Su culpa, aunque muchos le decían que no era así que había sido un accidente, Ana sabía que era su culpa. Si esa noche ella no hubiese insistido en salir, ellos estarían vivos.
Su culpa, aunque muchos le decían que no era así, que lo que había pasa...
Estaba nerviosa, el ambiente en la habitación era tenso. Las personas frente a ellos eran importantes para Dave y de alguna forma sus reacciones les daría una pauta para lo que diría su propia familia sobre su embarazo.
A penas salieron de la consulta Dave preguntó si ya podía contarle a todo el mundo sobre el bebé. Le pareció tierno lo feliz que estaba y lo ansioso que parecía de contarle a todos lo que estaba sucediendo que, aunque a su parecer debían esperar un poco más no tuvo la fuerza para decírselo así que solo le hizo prometer que por ahora solo se lo diría a su familia más cercana, era por eso que en este momento estaba en casa de Dave en presencia de las personas más importantes para él. Arianna, Eliot y Nathan, Connor y su hija, además de Lucy y su esposo que según las palabras de Dave eran quienes más le importan en el mundo. El ambiente era tenso, aunque le habían dicho que eso no era por ella si no por reunir en una misma habitación a Nathan y Katherine, al parecer había algo ahí que ella no sabía.
—Se puede saber cuál es el misterio, Dave. Me gustaría poder volver al gimnasio, tengo una clase en una hora —la hija de Connor tenía un tono aburrido cuando habló. Ana carraspeó para disimular la risa porque a cada palabra que la chica decía Nathan movía los labios y rodaba los ojos. Algo realmente infantil para un hombre de veintiséis años.
—Am... hace algunos días que la tía Ari sospecha que le oculto algo...
—Lo haces, Dave —comentó la aludida.
—Ustedes son las personas que más me importan y sé que ustedes me aprecian a mí...
—Si no lo hiciera no estaría aquí compartiendo el aire con ella —Nathan habló.
—Escucho un murmullo. Creo que se metió un mosquito.
Ambos comenzaron a discutir lanzándose palabrotas el uno contra el otro. Ana no podía creer que nadie les dijese nada, Arianna solo tenía la vista puesta en ellos, Eliot se levantó y trajo una cerveza para él y le tendió una a Connor que era el único que parecía fastidiado.
—Oye florecita, ¿Qué tal si mejor no les decimos nada? —Dave le susurró y ella estaba a punto de asentir.
—Oigan, ¿pueden pelear después que Dave hable? —esta vez fue Connor quien habló y ambos contrincantes se quedaron callados— Habla, Dave.
—Pues... ya saben lo que está pasando conmigo. Con lo de la mujer que me dio a luz, Ana y yo decidimos estar juntos a pesar de eso porque yo la amo y ella me ama. Pero hay algo más que deben saber...
—Yo me enteré el mismo día en el que supimos que mi tía era la madre de Dave. Pero, no pude decírselo a Dave hasta que fui a buscarlo... y hoy pudimos verlo... —Dave le tendió una fotografía a Arianna mientras Eliot sonreía.
—¿Qué es esto, Dave? —Arianna susurró casi imperceptible.
—Vas a ser abuela, tía Ari. Ana está embarazada.
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