Flores Para Anna

Capítulo 43 (parte 1)

Capítulo 43

Parte 1

Llevaba varios minutos en el auto estacionada fuera del lugar buscando que llegara algo de la valentía con la que salió de su casa. Aunque en realidad lo que la hizo ir hasta allá fue la emoción de Andrew y las palabras de aliento de Daniel. Tal vez debió aceptar que alguno de los dos viniese con ella, pero hablar con Dave era algo que debía enfrentar sola. Fue ella quien arruinó las cosas desde un principio yéndose de la manera que lo hizo. Esa era su propia batalla y ya no podía esconderse más. Aunque en la verdad es que la realidad fue quien la encontró.

Ahora podía entender las palabras de Connor cuando le advirtió más temprano que tarde la verdad saldría a la luz y esta lo hizo, de repente se vio desnuda frente a su familia enfrentando el dolor de su esposo y la indignación de sus hijos, le sorprendió cuando hace unos días Peter y Valeri quisieron hablar con ella y que les contase su historia, pero lo que más la dejó anonadada fue cuando ambos le dijeron que fue precisamente Dave quien les aconsejó hablar con ella. Ese chico la sorprendía cada vez más, le gustaba el hombre en el que se había convertido y a la vez le dolía el hecho de que nada era gracias a ella.

Janeth dio un largo suspiro y se dispuso a bajar del auto y entrar al gimnasio donde sabía que Dave estaba porque ya lo había averiguado. Le sorprendió cuando le dijeron que esos gimnasios eran el fruto del trabajo de Charles y Connor, en el pasado muchas veces los había oído hablar del sueño que tenían, pero la mayoría de esas veces estaban ebrios o drogados por lo que siempre lo atribuyó a ideas nacidas de la bebida y nunca pensó que en realidad lo lograrían y mucho menos que serían exitosos en ello. Pero lo habían hecho, el lugar por el que estaba entrando era más grande de lo que hubiese imaginado y la recepción bastante elegante. Saludó a la recepcionista la que le sonrió de una manera agradable y amistosa, Janeth realmente esperaba haber disimulado la sorpresa en su rostro cuando se dio cuenta que la chica tenía una notable discapacidad en sus brazos lo que dificultaba un poco la velocidad de sus movimientos cuando introdujo sus datos como visitante, incluso —cuando se movió— notó que estaba en silla de ruedas. Había visitado varios gimnasios de la ciudad y las chicas que ocupaban el puesto de recepcionista no podían ser más perfectas, de una belleza sin igual y un cuerpo acorde a lo que pensarías de las personas que trabajaban en un gimnasio, pero acá no era de esa forma.

—Dave en este momento está algo ocupado en una reunión, no sé cuánto vaya a tardar.

—Me gustaría esperarlo si fuese posible —no se iría, si lo hacía estaba segura que se iba acobardar una vez más y no hablaría con él.

—Tome asiento, llamaré a alguien para que la guíe a la oficina de Dave.

Solo tuvo que esperar unos minutos cuando una que claramente trabajaba en el lugar llegó hasta ella. Con solo verla pudo decir que algo tenía que ver con Connor, el aura que tenía era exactamente la de él y también su cara de pocos amigos. También se parecía a cierta chica del pasado de la que Connor estuvo enamorado por lo que algo le decía que era su hija, y cuando se presentó se lo confirmó.

—Buenas tardes, soy Katherine Higgs. Me dicen que está buscando a Dave.

—Si, me gustaría hablar con él si es posible. Soy Janeth Dawson —por la expresión de su rostro la chica sabía quién era o por lo menos había oído de ella.

—Pues la verdad este no es un buen momento y no sé si debería llevarla con él. Pero —le sonrió de una manera que en parte le asustó—, creo que ustedes se deben esta charla. Sígame.

La llevó hacia el otro lado de donde estaban las máquinas y toda esa gente ejercitándose, la música tan alta le hizo fruncir el ceño porque parecía retumbar en su cabeza, pero a medida que avanzaban esta se hacía más tenue, pero otro era el ruido que se podía oír.