El ruido de una vibración intermitente me hizo despertar y me desperecé, volteando a ver a Cailan durmiendo a mi lado. Su perfil era una obra de arte la cual podría pasar horas admirando.
Alargué mi mano a mi móvil que había acabado en el suelo y lo recogí, desbloqueando la pantalla.
"Irene te busca. Regresa en cuanto puedas" leí el mensaje de Branko y mi cuerpo se tensó un poco. Sabía exactamente para qué me buscaba, así como también sabía que no estaría de buen humor.
Ella pretendió que asesinara a Cailan y, tal y como no me había pedido, acabé follando con él.
Reí a mis adentros y esperaba que algún día descubriera cómo le había visto la cara de estúpida... cuando me encontrara lejos de ella y no le fuera posible volarme los sesos de varios disparos, por supuesto.
—¿Todo en orden? —oí su voz ronca de mañana y me volteé a verlo.
—Ya debo marcharme —le informé mientras cogía la ropa del suelo y volvía a vestirla —. Irene me busca y sé que no es para entregarme algún tipo de premio por no haber cumplido con lo que me pidió.
—Gracias por no asesinarme. —Me volteé a verlo con expresión seria y él llevaba una sonrisa en su rostro.
No era gracioso que bromeara con eso, especialmente, porque temía que aquel día llegara aunque ese acto no fuera cometido por mí.
—Ni siquiera lo digas en voz alta —le ordené.
Pedí un taxi que me llevara de regreso a KEK y acabé por vestirme. Guardé el móvil en mi bolsillo trasero y observé mi habitación bajo la luz del día; la última vez que había pisado este lugar fue estando de novia con Jayce y, la siguiente, durmiendo con quien había creído que era mi peor enemigo.
Vaya sorpresa de vida.
—Regresa a la central o empezarán a preocuparse por ti —le sugerí y dejé su ropa sobre la cama.
De repente, su mano cogió la mía y jaló de ella, haciéndome caer nuevamente sobre la cama. Su rostro se acercó al mío con una sonrisa provocadora y, por mucho que intenté apartarlo de mí, mis muñecas quedaron detenidas bajo su agarre, sin poder defenderme.
<<Mentirosa. Sabes que podrías hacerlo si realmente lo quisieras>> mi mente hizo su no pedida aparición.
—No me lo hagas más difícil, Vaughan —le pedí tras ver que su boca cada vez se acercaba más y más a la mía —. ¿Quieres que Irene me asesine?
Sabía que si hablaba de ella, sus ganas por follar desaparecerían por completo.
—Es porque no deseo que eso suceda que no quiero que te vayas —habló sobre mi boca y gruñí.
Él nunca me facilitaba las cosas.
—Si me dejas ir, prometo responder a todos tus mensajes de ahora en más —intenté convencerlo y volvió a sonreír.
Sus labios atraparon los míos y nunca me era posible salir de aquel trance en el que él me encerraba. Su mano acarició mi seno por encima de la playera y no pude evitar soltar un jadeo ante su movimiento.
Él me provocaba y yo siempre respondía ante su provocación.
La misma bajó con sigilo hacia mi pantalón y, cuando estaba a punto de introducirla dentro para perderme por completo, el móvil comenzó a vibrar en mi trasero.
Me desprendí de su boca y me salí de su agarre con rapidez, poniéndome de pie. El taxi ya se encontraba esperándome fuera.
Suspiré y lo acribillé con la mirada.
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CODICIA [+18] ©
RomanceTRILOGÍA TENTADORA PERDICIÓN - Libro II (En proceso) Vengar el asesinato de su padre ya no es el único deseo que tiene Valdine Jensen. Las palabras que había oído en los pasillos de JBG no habían sido más que verdades; adentrarse en la lujuriosa y...