Thea se acercó a mí luciendo una efusiva sonrisa y me entregó una tarjeta escrita a mano que no me dio ni tiempo a leer.
—Bienvenida a tu tardía fiesta de cumpleaños —me informó mientras Naya ponía quién sabe qué sobre mi cabeza.
—Celebrarlo también era una excelente excusa para beber en la central —habló la morena —. Espero no te sientas usada. Todo ha sido por una buena causa.
Me eché a reír. Embriagarse siempre lo era, incluso si no conocía ni a la mitad de los agentes que se encontraban en mi fiesta.
Ahora las palabras de Gwendolyn sobre animarme y la patada por debajo de la mesa que había recibido Margo por parte de Sage tenían sentido; todos lo habían sabido este tiempo.
Broc se apareció a mi lado y rodeó mis hombros con uno de sus brazos, atrayéndome hacia él.
—No tenemos que recordar tu cumpleaños por lo que ha sucedido. —El mismo nudo de siempre se instaló en mi pecho —. No podemos arruinar una fecha tan bonita como el día en que has nacido. No debemos permitir que Irene nos continúe arruinando.
Me entregó un vaso de plástico lleno de una bebida roja y me obligué a forzar una sonrisa.
Por mucho que lo intentaran, mi cumpleaños ya no sería el mismo. Sin importar lo que hicieran, aquel día no sólo me habían quitado a Mitch, también habían arrancado la Val adolescente que quedaba en mí.
—¡Qué comience la fiesta! —chilló Naya y la fuerte música invadió el lugar —Se supone que no debemos embriagarnos, pero creo que incluso a Gwendolyn le gustaría hacerlo.
Me informó, y Anya sentada sola en una mesa llamó mi atención. Mis pies caminaron hacia ella y me observó mientras tomaba asiento a su lado. La curva que llevaba en su rostro no era una auténtica. La conocía lo suficientemente bien como para descifrarlo. Era la misma que yo trazaba cada vez que quería zafarme de alguna situación.
—¿Qué haces aquí? —le pregunté.
—Ya me he perdido tu cumpleaños una vez. No quería hacerlo otra vez.
Cogí sus manos por encima de su falda y las apreté.
—¿Te sientes apta para estar aquí? —quise asegurarme —Sabes que no tienes que sentirte obligada por...
—Aún no he podido contárselo a mis padres o hermanos —reveló —, pero Rory me ha dicho que me lo tomara con calma. Una vez acepte lo que ha sucedido y deje de culparme a mí misma por ello, estaré bien.
Acerqué mi mano a su mejilla y le di una dulce sonrisa.
—Presiento que todo se irá a la mierda en esta fiesta —me decidí por cambiar el tema de conversación y ella se rió a carcajadas.
—¿Tú crees? —el sarcasmo fue notorio en su voz —A menos que me niegues que Cailan es un hermano sobreprotector —señaló a Sage y Harvey tomando unos tragos juntos —, aquel será el primer inconveniente.
—Pobre Naya —destaqué, viéndola bailarle a Jayden mientras que él llevaba una expresión más dura que mi rodilla; ni sorprendido, cachondo o disgustado. Nada de nada —. Lo está intentando demasiado.
—Es bonita —habló su hermana —, pero no es su tipo.
Me regresé hacia ella con la intriga plasmada en mi mirada.
—Y, ¿cuál es su tipo?
Suspiró y dejó caer toda su espalda en la silla. Se encogió de hombros.
—Comienzo a creer que no tiene deseo alguno por los seres humanos.
![](https://img.wattpad.com/cover/266338606-288-k521345.jpg)
ESTÁS LEYENDO
CODICIA [+18] ©
RomansaTRILOGÍA TENTADORA PERDICIÓN - Libro II (En proceso) Vengar el asesinato de su padre ya no es el único deseo que tiene Valdine Jensen. Las palabras que había oído en los pasillos de JBG no habían sido más que verdades; adentrarse en la lujuriosa y...