Capítulo 50

3.4K 271 472
                                    

Me desperté temprano para ser un día de vacaciones. Mi cuerpo necesitaba movimiento después de estos días de comidas abundantes. Me levanté, me puse mi ropa de deporte y antes de salir a correr, cogí el móvil para conectar los auriculares inalámbricos ya que necesitaba música.

Fui a la cocina, ya que supuse que mi madre estaría despierta y así fue.

—¡Buenos días!

—¡Buenos días, mamá! ¿Javi sigue durmiendo?

—Sí, no creo que sea tan madrugador como tú. ¿Vas a correr?

—Sí, necesito moverme ya que han sido muchos días de comidas copiosas y no estoy acostumbrada.

—Pues lleva cuidado.

—No te preocupes mamá.

Me tomé un café y salí de casa con el fin de irme a la playa y correr por ella.

Cuando vivía aquí, era raro la vez que no baja a correr. El sentir la brisa del mar mientras corres es algo indescriptible. Siempre que podía lo hacía, tanto por las mañanas como por las tardes. Hacer deporte y parar a ver el atardecer en la playa era de mis momentos preferidos.

Iba corriendo, despreocupada, escuchando música, y sin pensar en nada más que en mover mis piernas lo más rápido posible. El poder que tiene el deporte para hacer que tu mente deje las preocupaciones a un lado, es sanador. Todo el mundo debería probarlo.

Aunque era diciembre, el sol calentaba y decidí hacer el camino de vuelta andando mientras mis pies tocaban el agua helada. Con mis deportivos en la mano, caminé hasta que mi estómago reclamó comida. Miré la hora y como iba bien de tiempo, fui a desayunar al primer bar que encontré.

Pedí mi desayuno y me puse a mirar el móvil. Revisé la conversación de mis amigos para cerciorarme que la comida era a las dos y media. Estaba mirando las redes sociales mientras me comía la tostada cuando vi la notificación del mensaje que acababa de llegarme y la sonrisa se instaló en mi cara.

Luisita
Buenos días Amelia!
Anoche no trabajé, le dije a María que quería pasar tiempo con la familia y eso hice.
Sí, en casa somos más de Reyes, pero algún regalo que otro ha caído. A ti te han regalado muchas cosas?
Pues voy a irme con mis hermanos a ver el mercadillo, que Cata se muere de ganas de ir, y vamos a aprovechar para ir todos los hermanos juntos.
Cuando han propuesto el plan esta mañana, me he acordado mucho de ti. Creo que mi visita de hoy no será comparable a la nuestra ☹️
Anda! Te vas de comida con tus amigos de allí? Espero que lo pases genial 😁
Si quieres esa llamada la podemos dejar para mañana, porque esta tarde sí tengo que ir al King’s y quizás llegué también tarde, pero como duerme Marisol conmigo no es plan de hablar con ella ahí.
Que sepas que a mí también me encantaría hablar contigo. ❤

Yo
Buenos días Luisita ☺
Pues a mí me han regalado un abrigo, colonia, un vestido y una foto que nos hicimos el finde que estuvieron mi hermano y mi madre en Madrid.
Al final no me has dicho que te han regalado 🙈
Sí, voy a comer con mis amigos del teatro.
Ahora estoy desayunando que me he levantado a correr por la playa y estoy como nueva.
Jo, disfrutad mucho del mercadillo, a mí me encantó 🙊
Pues si quieres hacemos una cosa, mañana por la mañana sobre esta hora te llamo, seguramente vuelva a levantarme para correr por la playa. Ya que estoy aquí quiero aprovechar para retomar mis antiguas costumbres.

Luisita
Pues me han regalado un libro, una blusa y una chaqueta
Ay la playa! Qué envidia, aunque hace frío… ❄
Y vaya fuerza de voluntad para irte a correr con el frío y después de estos días… ¡Qué estás de vacaciones!😁
Vale! Mañana avísame cuando te vayas a correr y así estoy atenta al móvil.

Aunque tú no lo sepasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora