Capítulo 33

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Estábamos a miércoles, y apenas había visto a Amelia. Me la encontré ayer de camino al mercado pero iba con mucha prisa y no hablamos. Tampoco hemos intercambiado mensajes. Nada. ¿Me preocupa? Sí. ¿Debería hacer algo? Puede ser. Pensé en hablarle, total, éramos amigas y las amigas hablan de vez en cuando.

Desde el día del estreno de la obra de Amelia, había una idea que me rondaba la cabeza. Me apetecía tener un detalle con ella, aunque fuese una tontería. Al no haber podido ir a ver la obra y perder la oportunidad de dárselo en ese momento, creo que cuanto antes lo hiciera mucho mejor.

Estaba en el bar, no tardaría mucho en ir, una media hora, sería comprarlo y volver, así que le pedí permiso a mi abuelo y claramente me dejó. Tardé más o menos lo previsto y cuando mi abuelo me vio entrar al bar con la bolsa me preguntó.

—Charrita, me hubieras avisado que ibas a ir a la librería y te habría encargado un par de libros.

—Lo siento, abuelo, es que no me quería entretener, pero si quiere otro día voy y se los compro, ¿vale?

—No pasa nada, ¿qué libro te has comprado?

—No es para mí, es para Amelia.

—¿Y eso? ¿Es su cumpleaños?

—No, no sé cuando es su cumpleaños la verdad, es por su estreno, que me apetecía hacerle un regalo y pues... —Sonreí.

—¡Muy bien, hija! Un libro siempre es un buen regalo.

—Lo sé, abuelo, creo que eso lo he heredado de usted.

Era verdad, mi abuelo siempre nos regalaba libros para nuestros cumpleaños, depende de qué edad cumplíamos, nos regalaba un libro u otro. Es algo que a mí también me gusta hacer, regalar libros me parece una de las cosas más bonitas del mundo, bueno y también entradas para conciertos. Cuando llega un cumpleaños, siempre acabas dándole mil vueltas a qué regalar, cuando la respuesta siempre la tienes: un libro. Un libro te puede acompañar tanto en los momentos más felices de tu vida como en los más tristes. Te puede acompañar de camino al trabajo o en un viaje largo. Un libro es el mejor compañero de trayecto, te hace reír, llorar, amar, hace que tu mente viaje miles de años atrás o incluso al futuro. En conclusión, creo que lo más bonito que le puedes regalar a alguien es un libro. Y eso es lo que le iba a regalar a Amelia por su estreno. No sé si se lo había leído ya, o no, juego un poco con desventaja ya que al no conocerla mucho, tampoco puedo saber qué libros le gustan, pero este es un libro que todo el mundo debería tener en casa.
Ya tenía el libro, ahora solo me faltaba lo más complicado, que Amelia pudiera quedar para poder dárselo.

Yo
Hola Amelia!
Como lo tienes esta tarde/noche para quedar??

Ya había dado el segundo paso, ahora solo había que esperar.

Pasé lo que quedaba de mañana en el bar con mi abuelo, hasta que vino mi padre y yo fui al colegio a por los peques. Cuando Cata vio la bolsa de la librería también hizo lo mismo que el abuelo, quejarse del porqué a ella no le había comprado un libro también. Creo que la próxima vez que vaya a una librería haré antes una reunión familiar para evitar males mayores. Menos mal que Ciriaco me dio las gracias por no comprarle más libros, dice que con los del colegio tiene bastante, que no necesita más, incluso me ofreció su libro de matemáticas para regalárselo a la persona a quién le había comprado el libro. No les dije para quien era porque conozco a mis hermanos, Cata seguramente querría acompañarme a dárselo, mientras que Ciriaco se lo contaría a mis padres y ya para qué queremos más.

Comí con mi abuelo y mis hermanos, porque mis padres estaban en el bar. Cuando estaba recogiendo la mesa mi móvil sonó.

Amelia
Hola Luisita!
Pues sobre las 7 acabaré en el teatro
Me propones algún plan?

Aunque tú no lo sepasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora