27.- Encuentros familiares

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Al día siguiente del festival deportivo, la academia dio un día de vacaciones para que los alumnos descansáramos de todo lo que nos habíamos esforzado ayer.

Me levanté sobre las 10:30 para quitarme las vendas y escayolas que tenía puesto, ya que como había dicho Recovery Girl, hoy ya podría caminar con normalidad sin excederme.

Me fui a la cocina para coger un frasco de vinagre para después irme al baño y tirármelo por todo el cabello.

- ¡Espero que así te vayas, maldito tinte rojo!

Esperé unos minutos y me duché, y cuando terminó la ducha volví a mi pelo blanco natural.

- ¡Por fin! Justo como antes.

Me puse algo de ropa de calle y me arregle la maleta con los uniforme de la UA y una muda de recambio.

A las 12:00 ya estaba delante de la puerta de casa.

- ¡Adiós mamá! ¡Nos vemos mañana!

Rumi: ¡Diviértete en casa de los Todoroki!

- ¡Lo haré!

Me fui en metro a la casa de los Todoroki y toque la puerta.

???: ¡Ya voy!

Escuché unos pasos y se abrió la puerta.

Fuyumi: ¡Hola, Tenko-kun!

- ¡Hola, Fuyumi-neesan!

Le di un abrazo.

Fuyumi: ¡Felicidades por el primer puesto Tenko-kun!

- ¡Gracias!

Fuyumi: Shoto está en su habitación, pasa.

- Gracias, ¡Con permiso!

Me quité los zapatos y fui corriendo a la habitación de Sho-chan.

- ¡Hola, Sho-chan!

Shoto: Mirá tu, ni 24 horas y ya vuelves a tener el pelo blanco de siempre.

- ¡Sí!

Shoto sacó 300 yenes de su bolsillo.

Shoto: Ten.

- No

Shoto: ¿No? Pero la apuesta...

- Qué más da el dinero, pero de la otra parte de la apuesta no te libras, ¿Vale?

Shoto: Creo que incluso prefiero darte los 300 yenes...

- Seguramente, pero no te librarás, Sho-chan.

Shoto: Bueno, cambiando de tema... Yo me voy, en media hora mi padre se reunirá contigo en la sala de entrenamiento. Pensará que se va a reunir conmigo, así que tampoco le alteres mucho cuando vea que eres tú, ya voy a tener suficientes emociones por hoy como para encima después tener un riña con él.

- Pues claro, pero... ¿Estás seguro de que quieres visitarla?

Shoto: Tengo que hacerlo si quiero poder seguir adelante.

- Espero que te vaya bien, Sho-chan.

Shoto: Lo mismo digo, lo tuyo seguramente será más difícil.

- Excepto por la cárcel, no lo creo.

Shoto: Bueno, me voy, nos vemos por la noche. Deja tu maleta sobre mi cama y ve a la sala de entrenamiento.

- Ok.

Sho-chan se fue al hospital.

- Espero que le vaya bien a Sho-chan...

Fuyumi: Lo mismo digo.

El hijo de dos grandes heroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora