25.-Las Semifinales

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Sho-chan y Tokoyami aparecieron en sus respectivos lados del ring.

Present Mic:.READY...! NOW!

Sho-chan al instante creó una capa de hielo por todo el suelo del campo. Lo extraño fue que había bloques de hielo que sobresalían de la capa de hielo, y Tokoyami no podía moverse.

Shoto: Gané.

Tokoyami: Yo no lo celebraría aún.

Tokoyami sacó a Dark Shadow, que se puso a darle golpes al hielo para quebrarlo, ya que aunque esté paralizado, aún puede atacar.

Shoto: Aún no lo había celebrado, ya que aún me falta la parte final.

Sho-chan creó con su hielo un diamante, después de eso, se movió al centro del campo y levantó el diamante de hielo.

Shoto: Ahora sí que he ganado.

Un rayo de luz solar fue hacia el diamante helado, los rayos de luz rebotaron a todos los bloques de hielo y fuego todos terminaban en el mismo punto, el estómago de Tokoyami.

Tokoyami guardó su Dark Shadow, que estaba muy debilitado, y levantó las manos.

Tokoyami: ¡Argh! Me rindo.

Midnight: ¡Tokoyami se rinde! ¡Todoroki pasa a la ronda final!

Todo el público empezó a aplaudir como loco.

Mina: Ahora te toca, Tenko-kun. ¡Suerte!

Uraraka: ¡Gana a Bakugo!

Izuku: Espero que ganes.

Sho-chan acababa de llegar a las gradas.

Shoto: Tienes que ganarlo y enfrentarte a mí en la final.

- Chicos… ¡Muchas gracias! Prometo darlo todo de mí.

Mina: ¡Así se habla!

Los demás asintieron con una sonrisa.

- Bueno, os veo después de la victoria, ¿Vale?

Todos asintieron.

Me fui en dirección al campo, donde se decidiría quién iría a la final.

Present Mic: ¡LA ÚLTIMA BATALLA DE LA SEMIFINAL DE 1 VS 1! ¡TENKO USAGIYAMA, DEL DEPARTAMENTO DE HÉROES! ¡CONTRA...! ¡KATSUKI BAKUGO, DEL DEPARTAMENTO DE HÉROES!

Ambos nos posicionamos a nuestro lado del campo.

Present Mic: READY...!

- Suerte, Bakugo-san.

Bakugo: ¡Te mataré, maldito pollo con orejas!

Present Mic: NOW!

Cogí las dos plumas más grandes de mis alas como si fueran espadas mientras el resto de plumas daban vueltas por el campo, y Bakugo se abalanzó sobre mí con sus explosiones. Nuestros antebrazos chocaron, y empezamos una batalla de cortes de pluma y de quemaduras de explosiones.

Tanto Bakugo como yo esquivábamos casi todos los ataques, pero aún así había golpes que tan solo podíamos resistir.

- ¡Esto se ve reñido! ¿¡Eh, Bakugo!?

Hice que mis plumas se acercaran más a nosotros, hasta el punto que Bakugo cada ciertos segundos recibía un pequeño corte en el cuerpo.

Bakugo: ¿¡Esto es todo lo que tienes!?

Bakugo extendió sus brazos, y sus manos empezaron a brillar, para que acto seguido surgiera una explosión de cada una de sus manos, carbonizando así algunas de mis plumas.

El hijo de dos grandes heroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora