78.-La primera noche (pt2)

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Tras la visita a la enfermeria volví hacia las residencias, todos los demás ya habían llegado, menos Sho-chan, que aún seguía allí para que le mirarán el progreso de las heridas, las cuales no parecían haberse curado aún.

Estaba a unos cien metros de la puerta cuando encontré algo que me extrañó, al lado del edificio yacía un uniforme bien doblado y amontonado.
Extrañado, me acerque a el, parecía un uniforme de talla bastante grande, así de que al menos de que perteneciera a Iida, Shoji, Koda o Sato, iba a ser imposible que fuera de alguien de nuestra clase, más que nada, por qué no me imaginaba a ninguno de ellos yendo por ahí en bolas como si nada.

Cuando llegue al montón, cogí la camisa del uniforme, y lo  olisquee un poco en busca de algún aroma especialmente particular, pero no reconocía lo más mínimo el olor, pero al apartar la prenda de ropa de mi nariz, un pelimorado apareció de los arbustos de un brinco.

¿?:D-deja eso ahí!!! - grito avergonzado el pelimorado.

Sorprendido, giré la cabeza en su dirección, era un hombre algo más alto que yo, delgaducho, con el pelo morado hacia arriba y con dos orejitas puntiagudas como los duendes. Parecía que se trataba de un estudiante de la UA, y del curso heroico, a juzgar por su número de botones dorados en las hombreras del uniforme.

¿?: S-suelta la camisa por favor.... - pidió temblando con un semblante triste.

Aún sorprendido, deje la camisa en su su sitio, me aparte levemente de las prendas, y me gire hacia el pelimorado para presentarme, pero ese momento una cabeza apareció de la pared y asustado por la infiltración del desconocido a los dormitorios, di un giro de cintura para propinar una patada la cual creo una capa de hollín y polvo.

Una cara silueta apareció, y de un rápido movimiento, la capa de hollín y polvo se desvaneció, mostrando al desconocido, vestido con el uniforme que había en el suelo.

Anonadado aún, me fijé en el ya no tan  presunto infiltrado, ya que el uniforme le quedaba perfecto.
El hombre era alto, con espalda ancha, con cabello rubio y corto, y con ojos azules oscuros, pero este, sin embargo, parecía confiado y orgulloso, no como el pelimorado quién seguramente era su compañero.

Estrañado, trate de decir palabra, pero fui interrumpido por un grito por parte de alguien de dentro.

Bakugo: ¡Hijo de putaaaa!¡Te crees muy varonil por romperme la puta pared!?!?¡Espera que vaya a por ti!!!

Yo y el pelimorado nos asustamos al oír los gritos, pero al parecer no se enteró de quién hizo el destrozo en la pared, así que alterado, agarre a ambos y me los lleve corriendo al bosque para no ser atrapados. Asustados, empezamos a correr por el bosque sin descanso alguno, gaste que al final, en alguna parte del bosque, me tropecé con una raíz la cual me hizo caer a mi, y a los otros dos sobre mi.

- Auch! - me queje al recibir un coscorrón en la cabeza.

Tras unos segundos en el suelo, nos sentamos en un tronco tumbado y ahí al fin me presente ante los dos desconocidos.

- Ho-hola, soy Tenko Usagiyama, un gusto - les sonreí y alzando la mano en forma de saludo.

El rubio, emocionado, me cogió la mano y haciendo el gesto de saludo de manera obsesiva y feliz, se presento.

¿?: ¡ Un gusto conocerte Usagiyama-kun! - gritaba emocionado - Soy Mirio Togata,de 3-B, y a quien puedes ver a mi lado es Tamaki Amakiji, de 3-A - le presento haciendo que el pelimorado asintiera y saludara tímidamente con la mano.

Tras las presentaciones, Mirio se puso de pie y prosiguió hablando con el mismo entusiasmo.

Mirio: Bueno, Usagiyama-kun, Amakiji y yo ya tenemos que irnos a nuestras vivencias, así que.... - decía agarrando a Tamaki del antebrazo y levantandolo - ¡Hasta la próxima! - Grito contento mientras corría y arrastraba a Tamaki por el bosque.

El hijo de dos grandes heroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora