Una semana antes del campamento
Estaba con mi padre entrenando para el intercambio de plumas.
Keigo: Vale, pero esta ya es la última vez, me tengo que ir a dormir - decía entre bostezos.
- ¡Vale!
Hicimos una nube de plumas entre las suyas y las mías.
Keigo: Vale, yo intentaré ponerme tus plumas como alas y viceversa, ¿De acuerdo?
- Sí.
Lo hicimos, pero aún así yo atraje a mis plumas y el a las suyas.
- Jo - desilusionado - Otra vez será.
Cuando me di cuenta me fijé en que mi padre me miraba impactado.
- Papá... ¿Qué te pasa?
Keigo: ¡La-las puntas de tus alas!
Agaché la cabeza para darme cuenta de que mis alas a cierto punto estaban hechas con las plumas de papá, al darme cuenta me fijé en las suyas para darme cuenta de que estaban iguales, pero al revés.
- ¡¿Lo conseguimos?!
Keigo: Veámoslo.
Cada uno intentó atraer una pluma de las alas del otro surgiendo el efecto esperado.
- ¡Sí que ha funcionado! ¡Puedo controlar tus plumas!
Keigo: ¡Por fin podré volver a irme a dormir a mi horario normal!
- ¡Quiero probar algo!
Atraje todas las plumas de sus alas, creando así un par de alas gigantes con las plumas rojas y las negras.
- ¡Me encantan!
Keigo: ¡Como molan! Pero... - volviendo a poner sus alas igual que antes - Tengo que irme a dormir, buenas noches, no te vayas a dormir muy tarde.
- ¡Pues claro!
Una semana después... (Día del campamento)
El día del campamento llegó. Cuando me desperté, me vestí con el uniforme de la UA, cogí la maleta y bajé al recibidor donde estaba mamá.
Rumi: ¡Hasta la semana que viene! - dándome un abrazo.
- Lo mismo digo.
Me soltó de golpe y se puso delante de mí con un semblante un poco apagado.
- Papá aún sigue de misión, ¿No?
Rumi: Sí...
- ¡Je! No pasa nada - avergonzado - Tan sólo dile que nos vemos en una semana.
Rumi: Pues claro.
Abrí la puerta encontrándome con papá de sopetón .
- ¡¿Papá?!
Rumi: ¡¿Cariño?!
Keigo: ¡Je! Ya estoy aquí.
Me cogió del antebrazo.
Keigo: Hoy te llevo yo.
Me arrastró como una bolsa para tomar el vuelo conmigo agarrado del brazo, mientras yo agarraba la maleta.
Rumi: ¡Adiós, pásatelo en grande, conejito!
Así mi padre se me llevó volando hasta la zona de autobuses de la UA.
Keigo: Aquí te suelto, no tengo permitido aterrizar.
- ¡Pero si estamos a unos 500 metros!
Keigo: Tienes alas.
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El hijo de dos grandes heroes
FanfictionEsta es la historia de cómo Tenko Usagiyama, hijo de dos grandes héroes, hace su propio camino para convertirse en uno de los mejores héroes del mundo, incluso cuando su camino se complica. 🤍(Oc x Mina)💗 En esta historia Keigo y Rumi tienen 15 añ...