61.- Propuesta

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Ya habían pasado un par de días desde que me dieron el alta, y por motivos policiales no podía salir del recinto de mi casa. Y por si fuera poco, mis padres me prohibieron tener cualquier clase de comunicación con el exterior. Así que aproveché el tiempo para practicar y mejorar las patadas, y a mejorar mi control con mi plumaje a partir de la meditación como me explicó mi padre.

El clima en mi casa era muy tenso, se podía notar cierta tensión entre mis padres, y yo no hacía más que pensar en lo ocurrido mientras creaba un nuevo diseño para mi traje de héroe para una cosa que se me había ocurrido.

La única que al parecer no estaba distinta era Miku, la cual últimamente tan solo trataba de animarme. Aunque ahora mismo estábamos en el baño maquillándola porque había quedado con unas "amigas" según ella.

- Y.... ¡Ya está! Más guapa que un conejo de pura raza.

Miku: ¡Je! Muchas gracias Tenko-chan.

- Sabes que no es nada, espero que te lo pases bien con tu novio.

Miku se levantó de un salto y me gritó con la cara roja de vergüenza.

Miku: ¡Que no tengo novio!

- Lo que tú digas, pero si no tienes novio, ¿Por qué tienes en tu móvil un contacto como "Amorcito 🤍💙" y te ha puesto un mensaje en el que ponía "Te veo a las 20:00, conejita 💓"? - le dije mientras sacaba su móvil de mi bolsillo.

- Lo que tú digas, pero si no tienes novio, ¿Por qué tienes en tu móvil un contacto como "Amorcito 🤍💙" y te ha puesto un mensaje en el que ponía "Te veo a las 20:00, conejita 💓"? - le dije mientras sacaba su móvil de mi bolsillo

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Miku: Bueno, ya no tengo que ocultarlo - dijo con un poco de decepción - Devuélveme el móvil, por favor.

- Pues claro - le acerque el móvil, pero justo antes de dárselo le llegó una notificación que me dejó con la piel helada - "E-el retiro de All Might, adiós a nuestro símbolo" - leí sin poder evitar sentirme culpable.

Miku agarró el móvil de mis manos y después las puso a ambos lados de mi cabeza para que la mirara directamente a los ojos.

Miku: No pasa nada, tú sabes que no es tu culpa.

- Ya, no has parado de repetírmelo - dije sin poder ocultar la dejadez en mis palabras.

Miku: Así me gusta.

El timbre de la casa sonó y Miku se tenso durante un segundo hasta que se le iluminaron los ojos.

Miku: ¡Ya ha llegado!

- Pero si son las 19:00, aún no es la hora.

Miku: No me refiero a eso, esto es más importante.

El timbre volvió a sonar, y Miku y yo nos dirigimos a la parte superior de la escalera para ver algo que me sorprendió: Mis padres en la entrada abriéndoles la puerta a Aizawa y All Might. Aizawa vestía con un traje sin chaqueta y parte del pelo recogido en un pequeño moño, mientras que All Might vestía otro traje; sin embargo él iba con el pelo despeinado y con la frente y el brazo vendados a causa del combate.

El hijo de dos grandes heroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora