Hyun recibió un disparo.

62 15 3
                                    

Cap. 412

ʺ¡Bah! Fue sólo casualidadʺ, Halcón se resistía a aceptar su derrota. Sin embargo, en lo profundo de su corazón, claramente sabía que nunca lo podría vencer; después de todo, durante toda la pelea, él fue el único golpeado, incapaz de contraatacar. El plan original de aprovechar su condición de doncel fue en vano; ya que Saeng era excelente en artes marciales, y sus habilidades usando una pistola eran igual de buenas. De hecho, acababa de demostrar sus habilidades de tiro en un auto de carreras. El coronel era sumamente versátil y hábil en el combate.

"¿Casualidad? ¡Estuviste pésimo! No mostraste más que arrogancia y estupidez durante toda la pelea, es por eso que perdiste", Dicho eso, Saeng lanzó una última mirada a su oponente antes de darse la vuelta, y caminar hacia Hyun, ignorando el peligro que se avecinaba.

ʺ¡Cuidado, cariño!ʺ Saeng escuchó el grito aterrado de su esposo, antes de poderse dar cuenta de lo que estaba ocurriendo. Hyun jaló a su esposo a un lado, justo en el momento en que se escuchó un disparo y una bala lo hirió.

Asustado, Saeng levantó la cabeza; pudo ver que el hombre con la cicatriz sostenía una pistola humeante, y caía de rodillas, con las manos sosteniendo su abdomen ensangrentado. Volvió su atención a Hyun, cuyos músculos estaban rígidos por el dolor.

ʺMe alegro de haberte protegidoʺ, le susurró Hyun al oído; su voz era ronca y profunda, a penas un poco más fuerte que un murmullo. Saeng estaba horrorizado, como si hubiera sido golpeado por un rayo. Comenzó a temblar al sentir la sangre húmeda y caliente de su esposo. Un indescriptible ataque de pánico lo envolvió.

ʺ¡Hyun! ¡No te vayas! ¡Quédate conmigo Saeng sostuvo en sus brazos el cuerpo desfalleciente de su esposo; ni siquiera notó que era tan pesado como un saco de plomo. Su mente se había quedado completamente en blanco mientras sacudía la cabeza con locura, negándose a creer lo que había sucedido. Se decía a sí mismo, que no era cierto...

"Hyun... No te vayas, Hyun...ʺ La sangre brotaba de la herida y su ropa rápidamente se empapó. De pronto, Saeng sintió la necesidad de llorar, al no saber cómo evitar la muerte de su esposo.

Afortunadamente, una voz se escuchó entre la multitud, llamando la atención de todos los asustados soldados. Decía: "¡Llamen una ambulancia! ¡Que alguien llame una ambulancia! ¡Ahora!"  Todas las personas presentes estaban conmocionadas por tan triste escena, pero cuando KyuJong dio órdenes, todos comenzaron a moverse rápidamente.

¿Quién se hubiera imaginado qué un hombre que había recibido un disparo podría ponerse de pie y atacarlos? Estaban tan abrumados por la sensación de alegría que había traído la victoria de Saeng, que no prestaron atención al criminal que había escapado de la red.

ʺ¡Señor Kim! ¡Señor Kim! ¿Está bien?ʺ, preguntó Lucas, quien acababa de salir de su aturdimiento. Su deber era proteger a Hyun, pero ahora el CEO estaba herido y yacía en el suelo, mientras que él estaba de pie, intacto. Un error como ese era algo que no podía aceptar.

"¡Lucas! ¡Date prisa! ¡Llama a Pol, apúrate!" Saeng le gritó, con su hermoso rostro cubierto de lágrimas. Él no sabía la condición real de su esposo; y debido a que la herida se encontraba en el pecho, no se atrevía a presionar con sus manos para detener el sangrado. Todo lo que pudo hacer fue abrazarlo fuerte y ayudarlo a apoyar su cabeza contra su pecho, lo cual le permitía escuchar su débil respiración.

"En... ¡Entendido..! ¡Señor... Saeng, no se preocupe!ʺ, Lucas respondió a Saeng de manera incoherente, con los ojos llenos de miedo y pánico, mientras tropezaba al tratar de alcanzar el teléfono.

ʺ¡Saeng! ¡No podemos perder más tiempo! ¡Si esperamos la ambulancia, podría ser demasiado tarde! ¡Rápido, subámoslo a la hummer! ¡Hay que llevarlo al hospital!", dijo KyuJong con el ceño fruncido. Ese accidente fue causado por su negligencia. Como comandante de la unidad, era su deber confirmar si todos los enemigos habían caído o no. Se culpó a sí mismo porque todo había sido su culpa.

ʺSí, Humvee... Humvee... ¡Hawkeye, maneje usted! General KyuJong, ¡ayúdeme a subirlo al auto!ʺ Saeng estaba tan asustado que se sentía agotado. Nunca imaginó que su esposo correría para protegerlo, y mucho menos que estuviera tan determinado a recibir la bala que iba dirigida a él. Más aún, en el momento en que Hyun estaba perdiendo el conocimiento, seguía preocupado por la seguridad de su esposo.

Se dice que en los momentos cruciales, solemos revelar nuestros verdaderos sentimientos. Saeng pudo comprobar que su esposo lo amaba profundamente.

ʺSí, coronel!ʺ, Hawkeye respondió de inmediato, y corrió hacia el auto, el cual era un vehículo todo-terreno modificado, con buena estabilidad y seguridad a alta velocidad; perfecto para transportar al herido.

Por primera vez, Saeng lloró frente a sus soldados; en ese momento, ya no era el coronel cuyas tácticas y tenacidad eran incomparables, ni el digno tutor de los nuevos reclutas, sino un hombre sensible e indefenso.

Inmediatamente KyuJong y un soldado subieron a Hyun al auto. Saeng lo ayudó a recostarse, apoyando la cabeza de su esposo en su pecho. Su rostro estaba tan pálido como el de Hyun; el miedo lo había hecho palidecer.

ʺ¡Saeng, no se preocupe, el señor Kim es un hombre muy fuerte y va a estar bien! Me quedaré aquí unos momentos para despejar el área, luego los veré en el hospitalʺ.

KyuJong no estaba del todo seguro cuando dijo que Hyun era fuerte, sin embargo no sabía qué más podía hacer, además de consolar a Saeng.

ʺ¡Por supuesto, él estará bien! Lo sé... él estará bien...ʺ Saeng repitió las palabras de KyuJong con entusiasmo, mientras besaba suavemente el cabello de su esposo, como tantas veces antes, lo besó tiernamente.

ʺSeñor Saeng, llamé a PolPruk y me pidió que lleváramos al señor Kim al hospital; él ya nos está esperando alláʺ, dijo Lucas.

La expresión en su rostro delataba su nerviosismo y miedo; ʺ¡Bueno! ¡Súbete! No sabemos dónde está el hospital, tienes que irnos guiandoʺ. La voz de Saeng aún se escuchaba temblorosa, pero había superado poco a poco el horror que sintió al ver a su esposo herido.

ʺ¡Oye! ¿Qué estás haciendo? ¿A dónde vas?ʺ Justo cuando Lucas abría la puerta del auto y se subía en el, una voz femenina repentinamente lo llamó; había sido Yeineth,

Quien acababa de despertar de su coma y no tenía ni idea de lo que estaba sucediendo pero cuando vio a Lucas subirse al auto, corrió hacia el para preguntarle a dónde se dirigía.

"¡Pierdete!" Lucas la miró por el rabillo del ojo y maldijo con frialdad, luego cerró la puerta de golpe y el auto voló como una flecha. Iban a una velocidad tan alta que las hojas caídas flotaban y el aire se agitaba a su paso.

Un verdadero amor. 3a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora