Un verdadero amor. 3a Parte.

Pensamiento.

Capítulo 513.

"¿Por qué no me lo dijiste?". Hyun estaba profundamente sorprendido, porque había perdido las esperanzas con Jonathan hacía mucho tiempo. Por lo tanto, estaba acostumbrado a su indiferencia y distanciamiento. No podía creerlo cuando escuchó la noticia.

"No tuve la oportunidad de decírtelo. Quería esperar un buen momento, pues si no fuera por las dolorosas palabras que acabas de decir, no te lo diría. ¿Estás bien? ¿Todavía te duele la herida?", dijo Cynthia, quien estaba desconsolada y deprimida pensando en la cicatriz que le dejó la cirugía a Hyun. ¿Era realmente tan difícil estar cerca de él?

"Estoy bien, puedes bajar las escaleras primero. Quiero estar solo un rato". Hyun estaba en trance, le pareció increíble haberse enterado de lo que le dijo su madre. Necesitaba tiempo para pensarlo.

"Bueno, no te sientas presionado. Recogeremos a KyuHyun en la escuela más tarde. Si necesitas algo, puedes llamar a la señora Wu". Cynthia miró a Hyun con preocupación, dejó escapar un suspiro y salió lentamente de la habitación. Ella sabía que su hijo siempre había sido emotivo, por eso entendió cómo se estaba sintiendo luego de haber descubierto esto. Debía tener sentimientos encontrados.

Hyun se tiró en su gran cama, sus ojos estaban vacíos y su mente vagaba. No era de extrañar que su padre se viera muy extraño hoy, se preguntaba por qué de repente se volvió tan amable con él. Resultó que había un gran secreto detrás, pero ¿por qué hizo eso? ¿No necesitaba solo a Cynthia? Actuaba frío y distante todo el tiempo, ¿por qué de repente se preocuparía por su hijo?

Hyun levantó la mano y miró sus venas, se le hacía difícil creer que lo que su madre decía era verdad, incluso hasta ese momento. ¿Era posible que existiera otra causa? Probablemente se equivocó al pensar que su padre no lo quería, quizá simplemente era que sus sentimientos no eran tan fuertes como para llamarse amor. Ese hombre solo había aprendido a amar a Cynthia en toda su vida, y no sabía cómo demostrar sus sentimientos a otros miembros de la familia.

Su mente vagaba por todas partes, era tan incontrolable como un caballo desenfrenado. Estuvo acostado allí, en silencio e inmóvil, durante mucho tiempo. No reaccionó sino hasta que sonó en sus oídos una voz familiar.

"¿En qué piensas?, parecías perdido en tus pensamientos", dijo Saeng quien finalmente sucumbió. Había pensado ser un poco pretencioso y esperar a que él se disculpara primero. Sin embargo, cuando vio su expresión angustiada, olvidó por completo su plan de aferrarse a su principio.

"¡Ah!, volviste del trabajo". Hyun tenía un tono de voz plano y su expresión era desanimada. No se sintió animado al ver a su esposo, lo cual era extraño, pues era imposible que se comportara tan desinteresado.

"¿Qué pasó?, pareces decaído". Saeng puso su maletín sobre la mesa, frunció el ceño y se preguntó qué le había pasado al honorable señor Kim que estaba tan petulante hoy.

"Sobre la transfusión de sangre de mi padre, ¿por qué no me lo dijiste cuando me desperté?". Hyun entrecerró los ojos y miró a Saeng. Su tono era débil. Aunque dudaba, su pregunta no era intimidante y sonaba impotente.

"¿Así que te enteraste? Lo siento, es mi culpa que no te lo dijera a tiempo, estaba muy nervioso por tu lesión y olvidé todas las otras cosas. Pensé en decírtelo otro día, cuando llegara el momento adecuado. Aunque no esperaba que lo supieras por adelantado, pero ¿qué pasó? ¿Por qué te ves tan preocupado por esto?".

Saeng, confundido por su extraña reacción, se sentó junto a él en la cama. Tenía claro que él se sorprendería después de que lo supiera, pero no imaginó que fuera para tanto. Estaba abrumado.

"Nada, ¿cómo es que volviste a casa tan temprano hoy?". Hyun sacó su celular y miró la hora, eran las cinco y cinco. ¿No se suponía que debía estar en la base del ejército ahora?

"Hoy fui a la cárcel, así que vine directamente a casa después de terminar mi tarea". Para evitar que volviera a suceder la misma incidencia, tenía que ir en persona a la cárcel. Su propósito esta vez era interrogar a los criminales y descubrir el escondite de los demás traficantes de armas, pero al final, fue infructuoso. Al parecer, tenía que cambiar su estrategia para lidiar con ellos. Algunas personas eran tan tercas, no confesarían sino hasta que fueran torturados por la fuerza.

"¿A la cárcel? ¿Por qué necesitabas ir allí?". Hyun se levantó repentinamente de la cama y le puso la mano en el hombro de forma natural. Sin embargo, Saeng dejó escapar un ligero sonido de dolor ante su acto. Hyun se sorprendió de su reacción y con rapidez retiró su mano. ¿Lo lastimó con la mano? Él se preguntó. Pensándolo bien, era extraño. Incluso si él hubiera usado toda su fuerza, ¿era necesario que sintiera tanto dolor? Saeng parecía angustiado.

"Es sobre el tiroteo, tengo que escribir un informe, así que necesito saber más sobre algunos detalles". Saeng parecía evasivo a los ojos de Hyun. Esperaba que él ignorara el sonido que emitió debido al dolor. De lo contrario, estaría muy preocupado.