¿Te encuentras bien?

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Capítulo 481

Saeng se vio forzado a sonreír con amargura. No quería experimentar algo tan terrible por segunda vez. Porque cada vez que había estado en un tiroteo, las cosas se ponían muy estresantes y esta vez era mucho peor. Matar nunca había sido fácil y si lo fuera, la locura ya habría acabado con ellos. Aquella batalla ya había crispado en sus nervios. Saeng debía admitir que no sería capaz de encarar una escena así de nuevo.

"¿Te encuentras bien? ¿Te has lastimado?", Yesung preguntó y revisó a su hermano de arriba a abajo con cuidado, solo se sintió calmado cuando se aseguró de que el no tenía ninguna herida.

"No me he lastimado. Pero yo hubiera sido la persona en la cama del hospital, de no haber sido por Hyun. Él uso su cuerpo como escudo para poder protegerme y como resultado, recibió el disparo". Saeng extendió su mano y la puso sobre la cabeza de su hermano. Así el se dedicó a acariciar su cabello con gentileza. No se quejaba, puesto que estaba satisfecho con la vida que le había tocado. Tenía todo con lo que un hombre soñaba: un esposo que lo amaba con su alma y cuerpo; un lindo hijo y una amada familia que estaba siempre pendiente de él. Ahora, Yesung, su querido hermano, estaba de vuelta. El tenía a una persona más para amar y una persona más que lo querría. Le habían otorgado todo lo que anhelaba, ¡qué más podría desear!

"Hermano, está bien". Yesung tomó con suavidad a Saeng entre sus brazos. Sabía bien que su hermano aún se atormentaba con los malos recuerdos procedentes del horrible tiroteo, a pesar de que ya era cosa del pasado. Él era capaz de notar los sentimientos que el tenía por Hyun por medio de sus acciones y palabras. El debía amar mucho a Hyun. Se veía dulce y cariñoso cada vez que hablaba de su esposo. Pero casi había muerto debido a el. ¿Cómo Saeng podría soportar el terrible recuerdo del accidente que lo había dejado a un paso de la muerte?

"¡Gracias, Yesung!". El suave abrazo que le dio su hermano era diferente a los de Hyun. Su esposo emanaba un aroma a jazmín, que era una esencia que atraía de manera sensual a Saeng. Pero en los brazos de su hermano, sentía la energía que poseía un hombre joven. Ese abrazo era tan cálido como el sol, eso le dio a Saeng la energía y vitalidad necesarias para que pudiese salir de la oscuridad. El sintió paz en el abrazo de Yesung y, por ello, se tomó un largo tiempo para poder absorber toda la energía positiva que le hacía falta.

Marco no sabía nada sobre Yesung, ni siquiera sabía de su existencia. Se sintió desconcertado cuando tomó y contestó el teléfono que Saeng había dejado olvidado en el asiento trasero. Se preguntaba de dónde había salido aquel supuesto hermano. En la opinión de Marco, Saeng era un completo enigma. Nunca había escuchado nada sobre el hermano del Coronel. Sin embargo, hoy apareció de la nada. ¿Habría alguna otra persona que Saeng le presentaría de aquella forma tan sorpresiva y repentina?

Era algo normal que Marco se sintiera confundido sobre la vida personal de Saeng. Después de todo, había sido su ayudante durante muy poco tiempo y nunca había escuchado hablar sobre ellos. Por eso, se sorprendió al saber que el hermano de Saeng era aquel atractivo hombre que había chocado su auto no hacía mucho. Sin embargo, por lo que Marco podía recordar de aquel día, el se veía alejado de su hermano como si fuesen completos extraños. Ahora eran tan cercanos el uno del otro. ¿Qué demonios había pasado? Se podía observar que no solo la historia de amor de Saeng era algo difícil de comprender. Sino que el mismo Saeng se había convertido en un misterio.

"¿Qué estás haciendo aquí?". Hyun frunció el ceño cuando vio cómo Yesung entraba a la sala VVIP. Se preguntaba si su cuñado había venido para estropear su momento con Saeng otra vez. Nunca olvidaría, cómo la última vez, este niñato había arruinado la cita que tuvo con su amado esposo.

"¡Por supuesto que sólo he venido a darle un vistazo al hospital! ¿Por qué has preguntado? ¿Crees que he venido para hacerte una visita?". Yesung no le dio importancia a la desagradable actitud de Hyun. Comprendió que el desagradable comportamiento que su cuñado tenía solo reflejaba que se sentía amenazado. Los celos de Hyun mostraban en realidad lo mucho que amaba a Saeng. De lo contrario, no se preocuparía por la estrecha relación que Yesung tenía con el.

"Lo siento mucho. Debiste haberme malentendido. No creo que en realidad hayas venido a visitarme. Así que por favor, siéntete como en casa. Puedes echar un vistazo por la sala. Quédate todo el tiempo que gustes. Puede que tal vez lo necesites en un futuro cercano. Siempre es bueno conocer un lugar con anticipación". Hyun no se rendía fácilmente y siempre estaba buscando entrar en una pelea. No daba cuartel y tampoco preguntaba por alguno. Él siempre era el hombre que se burlaba y nunca se habían reído de él.

"¡Vete al infierno! ¡Estás diciendo puras tonterías! Tendrás que cepillarte los dientes después. Pero como estás tan lastimado, ¡puede que seas incapaz de hacerlo por un tiempo! No te preocupes, yo soy un hombre comprensivo". Yesung le mostró una risa burlona a su cuñado. Se sentiría muy incómodo si Hyun de repente lo tratase cortésmente. Pero él tampoco se retiraría de la pelea. Era como la fuerza imparable en contra de un objeto inamovible.

"Oye, Yesung. ¿Has venido a buscar problemas? ¿Quieres que te patee el trasero?". Hyun se estaba irritando por las burlas que Yesung hacía sobre su incompetencia. No podía hacer las cosas tan bien como lo solía hacer porque se encontraba herido. Y ahora, tanto Saeng como su hermano se estaban burlando de él... O eso era lo que él sentía. Así que estaba furioso.

"Dependerá de si tienes fuerza de salir de la cama". En realidad, Yesung no era bueno con las peleas. Pero estaba disfrutando ver cómo su cuñado suprimía su furia en presencia de Saeng. Por consecuencia, siempre le había gustado provocar a Hyun lo máximo posible.

"¡Ya basta! ¡Se comportan como si hubiesen sido enemigos en sus vidas pasadas! ¿Por qué se pelean cada vez que se encuentran?". Saeng puso los ojos en blanco cuando vio que ambos estaban peleando de nuevo. Para su opinión, Yesung era muy joven para comportarse como un hombre maduro. Pero Hyun ... Él era lo suficientemente mayor y maduro. Pero, de alguna manera, se veía tan infantil al tratarse de meter con aquel niño.

"Hyun fue quien comenzó. Has estado aquí hermano, lo has visto. Yo no he dicho nada", le explicó Yesung. Notó como el rostro de su hermano se tornaba algo oscuro y comprendió que estaba molesto. Su explicación logró enfurecer a Hyun aún más. Así que este apretó los dientes y trató de levantarse con todas sus fuerzas. Tenía un fuerte deseo de darle una gran paliza a este chico suelto de lengua.

"No importa. Voy a lidiar con él más tarde. Yesung, sígueme. Necesito hablar contigo". Aunque el lo había dicho con un tono frío, veía a su esposo con una gentil mirada. Saeng aparentemente había dicho aquellas palabras para consolar a su hermano, pudo sentirlo claramente.

"Quiero preguntarle algo a Yesung. Volveré en un momento", dijo Saeng y luego le dio a Hyun un dulce beso en la frente. Logrando saciar y calmar su ira. Su esposo sonreía de buena gana.

"¡Humh! Te estaré esperando". A pesar de que Hyun no tenía idea de lo que Saeng quería preguntarle a su hermano, él no tenía intención alguna de averiguarlo. Cada persona debía tener su privacidad. Incluso entre los amantes más íntimos había secretos. A Hyun no le importaba si su esposo le contaba o no. Solo esperaba que Saeng fuera honesto con él y esté dispuesto a contarle sobre sus verdaderos sentimientos si era que tenía alguna duda sobre él. La franqueza y la honestidad eran las únicas maneras de disipar cualquier malentendido.

"¡Bueno! Debo ser claro como el aire. Ustedes están actuando como si no estuviera aquí", se quejó Yesung expresando su desaprobación. Pero en su corazón se sintió feliz cuando vio que Saeng y Hyun tenían una relación tan cercana. La felicidad de su hermano era su mayor deseo así como su mayor consuelo. Pero se preguntaba qué quería saber Saeng sobre él.

"Lamento que nosotros los periquitos te molestemos tanto, ¿por qué no te buscas un novio y lo tratas con intimidad frente a nosotros? En ese momento ya estaríamos en paz", dijo Hyun y miró a su cuñado con una expresión de satisfacción. Le sonrió a Yesung como si un inmoral ganador le sonriera a un lamentable perdedor. Hyun era tan malo que cualquiera se enfurecería por lo que acababa de decir.

Un verdadero amor. 3a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora