Un verdadero amor. 3a Parte.

Un verdadero tirano.

Capítulo 434

"No diré que es violento, pero es un verdadero tirano". PolPruk frunció los labios con torpeza. Solo era capaz de quejarse de Hyun cuando se encontraba en estado de coma. Definitivamente no sería capaz de decir algo sobre de él si el hombre en cuestión estuviera consciente. Porque podría terminar con un ojo morado y muy probablemente con una serie de heridas. Y no necesitaba eso. Era un médico de primera y no tenía intención de ser un desafortunado paciente.

¡Pensando acerca de ello, se sintió bastante raro! Todos los demás podían retar a ese hombre, o criticar sus errores. Pero PolPruk era el que regularmente recibía lo peor de la ira de Hyun. PolPruk era bastante cortés, entonces ¿por qué siempre era él a quien Hyun agredía?

Saeng movió de pronto su boca y sus labios abrieron ligeramente. Pero no dijo nada. Giró la cabeza para mirar al hombre que yacía en la cama. Aunque estaba inconsciente, aún podía apreciarse su nobleza. En lo más profundo de la mirada de Saeng apareció un sutil destello al mirar a aquel hombre. Entonces caminó hacia la puerta y salió de la habitación con una expresión de felicidad.

PolPruk se llevó la mano a la su cabeza y se preguntó qué fue lo que la hizo cambiar de estado de ánimo de forma tan repentina. Era la primera vez que sonreía desde que Hyun había sido herido. Así que volteó la cabeza para mirarlo. ¡Pero no percibió absolutamente nada especial! Se encogió de hombros y salió también. Cuando estaba cerca de la puerta, se detuvo de forma brusca y miró al personal médico que lo estaba observando.

"No le digan a nadie más lo que el señor Saeng le dijo a su esposo. Porque lo pagarán. No se arriesguen". Después de decir esto, abandonó la habitación. El personal médico que permaneció en el lugar se miraba entre sí. Se recordaron a sí mismos en su mente que debían guardar el secreto y no decirle a nadie. De lo contrario, serían despedidos.

"Saeng, ¿estás bien? ¿Cómo está Hyun?". En cuanto vio a Saeng salir de la habitación, Cynthia se puso de pie. Se sintió aliviada al ver que su yerno no estaba tan pálido como antes.

"Mamá, estamos bien. ¿Por qué sigues aquí? Y tú, papá, acabas de donar sangre. ¿Por qué no se van a descansar un poco?", Saeng observó a Jonathan con preocupación. Aunque no eran muy cercanos a Hyun, como su yerno, sentía que era su responsabilidad ayudarlos a establecer lazos más íntimos y propiciar el acercamiento. Esa era su responsabilidad. Encima, al ser un soldado, le tocaba poner el ejemplo.

"Qué bueno es saber que estás bien. ¡Ven y come un poco de sopa! Pol, tú también". Cynthia saludó a PolPruk cuando lo vio.

"Por supuesto. Mi paladar quedará muy satisfecho hoy. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que disfruté de los platillos preparados por la señora Wu. Además, me estoy muriendo de hambre". PolPruk no rechazó la invitación y fue con Saeng hasta ahí.

"Señor Zee, consiéntase y coma todo lo que quiera". La señora Wu sonrió de oreja a oreja gracias a sus elogios.

"Sí, definitivamente voy a comer de todo". Así era la personalidad de PolPruk. Como buen caballero, siempre hacía gala de su modestia frente a la gente.

"¡Señor Saeng, usted también necesita comer algo! Me quedaré aquí y cuidaré del Sr. Kim". La señora Wu había preparado exquisitas viandas.. Y le había pedido al guardaespaldas en casa que le ayudara a traerlas al hospital, para que tuvieran disponible suficiente comida y permanecieran bien alimentados.

Había una gran diferencia entre un hospital de lujo y uno regular. En un hospital de lujo, todas las instalaciones estaban completamente equipadas. No solo había una cómoda habitación de descanso, sino también un pequeño comedor. Se sentía un ambiente cálido. Las personas podían relajarse mientras cuidaban a los pacientes. Eso era algo de lo que un hospital regular nunca gozaría.

Aunque Saeng carecía de apetito en su totalidad, se forzó a sí mismo a comer un poco para que los demás no se preocuparan por él. Después de todo, al ser un soldado, él conocía mejor que nadie la importancia de la fuerza física y de comer bien.

"Ya terminé. Tómense su tiempo, por favor". Saeng sonrió como pidiendo disculpas y se levantó. Estaba desesperado por regresar a la habitación y permanecer al lado de Hyun. A pesar de que estaba a tan solo unos pasos de la UCI, se sentía inquieta si no podía verlo.

"¿Por qué no comes más, Saeng?", Cynthia había observado a su yerno cuidadosamente. Y se preocupó cuando vio que solo había comido unos cuantos bocados.

"Tía Cynthia, está bien. No es bueno comer demasiado en situaciones como ésta. De lo contrario podría enfermarse. ¡Déjalo!", PolPruk vio a Saeng marcharse y caminar hacia la UCI donde estaba Hyun. Y murmuró que seguramente él estaba demasiado preocupado por Hyun como para tener apetito.

Jonathan frunció el ceño ligeramente. Su rostro permanecía inexpresivo. Él solo miró en silencio a Saeng alejarse, y luego continuó almorzando. Pero miles de pensamientos habían surgido en su mente. Pensaba que Hyun había hecho lo correcto al salvar a Saeng de la bala, y su esposa pensaba lo mismo. No importaba los títulos que tuviera Saeng, frente a su hijo solo era su esposo. Como hombre, no merecería ser amado si no podía proteger a su esposo en una emergencia. Así que Jonathan no culpaba a su yerno en absoluto y pensaba que todo había sucedido de forma natural.

"¡Coronel!". Saeng alcanzó a ver a Marco corriendo hacia él cuando acababa de irse. Se sorprendió un poco al verlo ahí de pronto.

"¿Cómo supiste que estaba aquí, Marco?". Saeng no pudo evitar arrepentirse de haber dicho esas palabras justo después de pronunciarlas. ¿Por qué molestarse en preguntar? Por supuesto, había sido KyuJong quien le dijo a Marco dónde estaba él. ¿Quién más podría haber sido? Aunque Hawkeye también lo sabía, él nunca revelaría su paradero sin tener su permiso. Porque para un soldado del equipo especial, el principio más vital era la confidencialidad. Por lo tanto, el que le dijo a Marco que él estaba en el hospital debió haber sido KyuJong.

"El General me pidió que le entregara esta caja. Me dijo que lo que hay dentro es muy valioso". Marco sacó una caja de su maletín y se la entregó a Saeng. La observó muy preocupado y decidió no preguntar acerca de la herida de Hyun.

Era "Las lágrimas de sangre de una mujer bella". Mirando la caja que tenía en las manos, Saeng se detuvo por un segundo. '¿Cómo es que había olvidado por completo algo tan importante?'. Era porque tenía la mente enfocada en Hyun solamente. Las demás cosas no eran importantes, y él tenía un lugar especial en su corazón.