Un verdadero amor. 3a Parte.

La angustia de Saeng.

Cap. 422

Las apariencias engañan. Es simplemente un cuerpo cubierto de una capa protectora que hacen que las personas pasan por alto sus cualidades internas. Así que al momento de conocer a alguien, no te dejes engañar por la apariencia. Porque si lo hicieras, perderías la oportunidad de hacer una valoración objetiva.

"Dr. Pol, ven rápido. El paciente tiene dificultad para respirar". Un médico salió corriendo justo en el momento en que Saeng estaba a punto de responderle la pregunta a PolPruk. A él se le aceleró el corazón al escuchar ésto.

"No te asustes. Voy a ir a verificar", dijo PolPruk mientras se apresuraba hacia la UCI, lugar donde se realizaban los procedimientos, largos pero necesarios, de cambio de ropa, zapatos y desinfección.

Con la espalda erguida, lo primero que Saeng hizo fue mirar nervioso por la ventana de la UCI. Pero en el momento en que PolPruk comenzó a examinar a Hyun, la enfermera corrió la cortina por lo que él no pudo ver más.

Saeng apretó el puño y lo mordió fuertemente, mientras sus lágrimas se deslizaban por su rostro en silencio. ¿Era Hyun capaz de sentir lo que siente ahora? Pensaba Saeng. ¿Era él capaz de sentir las sospechas y la desconfianza hacia él, por lo que comenzó a respirar con intensidad?

'No, no es así. No quise cuestionar o desconfiar de tu amor. Simplemente no estoy seguro de mí mismo. ¿Está eso mal? No debería pensar de esta forma ya que estoy seguro de que me amas. Lo único que debo hacer es entregarme a ti', se dijo a sí mismo.

Tan fuerte había mordido su mano suave y blanca que empezaron a brotarle hilos de sangre. Pero no sentía nada ya que estaba profundamente inmerso en los arrepentimientos que tenía. Lo había esperando durante doce años, ¿por qué se estaba volviendo tan ambicioso ahora que finalmente lo tenia al lado?

Saeng no pudo evitar la voz interior, "Eres un verdadero hipócrita. Te mueves con aires de orgullo y pareces despreocupado, pero en realidad, no tienes nada de qué presumir. Tú también eres un hombre ambicioso y pretencioso".

"Señor. Saeng, ¿qué le pasa? ¿El estado de Hyun se está complicando?", preguntó Lucas, viendo a Saeng quien estaba distraído, sentado en el suelo. Se sintió realmente molesto al ver esto, pero principalmente cuando divisó que la ventana de la UCI estaba cubierta por una gruesa cortina.

"Lucas, Hyun es un hombre bueno, ¿verdad? Él no se enojaría conmigo a causa de mis palabras negativas, ¿cierto?", dijo Saeng bajando su mano de la boca, expectante y con lágrimas sobre su rostro, miraba apenado a Lucas.

"¿Se despertó Hyun? ¿Qué le dijo a él?", preguntó Lucas, quien estaba confundido por las extrañas palabras de Saeng. A juzgar por el comportamiento, podía presentir que algo terrible le había sucedido a Hyun. Porque Saeng siempre mantenía la calma, incluso delante de un grupo criminal, pero en aquel momento parecía demasiado asustado para ser normal. Solo perdía la calma si algo le sucedía a Hyun.

"No. Lo siento. Perdí el control", dijo Saeng y luego respiró hondo. Levantó la mirada hacia el techo para lograr contener las lágrimas. No, no lloró, eran las lágrimas las que se escapaban de su control en ese momento. Él era un soldado. Y como soldado, podía sudar y sangrar pero nunca llorar. Hoy, sin embargo, había hecho todas aquellas cosas que eran inapropiadas para la imagen de un soldado. Pero no podía evitar llorar cuando pensaba en la situación que atravesaba Hyun.

"Señor Saeng, su mano está sangrando. ¿Qué pasó? ¿Me deja pedirle a una enfermera que la examine primero?", dijo Lucas y frunció el ceño. Luego, comenzó a preocuparse por el estado de Hyun. No pasó mucho tiempo desde que había salido del hospital para llevar a casa a KyuHyun y a sus padres. ¿Por qué se había producido una nueva crisis en tan poco tiempo?

"No. Estoy bien. ¿Por qué volviste?", preguntó Saeng, poniéndose de puntillas para verificar qué estaba pasando en la UCI. Pero fue en vano porque las cortinas eran todo lo que podía ver.

"Estoy preocupado por Hyun, así que he regresado. ¿Su estado está empeorando?", preguntó Lucas, mirando adentro y apoyado contra la ventana. Él no tenía una visión de rayos X, así que, al igual que Saeng, tampoco podía ver nada, por lo que se puso más molesto.

"No tengo idea. Pol está dentro. Hyun va a estar bien, ¿verdad?", preguntó él, quien parecía estar hablando solo. La mirada de sus ojos sin rumbo estaba haciéndose vacía y apagada.

"No se preocupe. Quizás sea solo un problema menor. No se asuste. Debe confiar en Hyun en el caso de que no cree en Pol. A Hyun no le gustaría verlo triste". Lucas nunca hablaba mucho con nadie, y mucho menos hacía uso de palabras tan reconfortantes. Solo podía hablar tan abiertamente con Saeng, lo cual era raro. A veces también sentía que su propio comportamiento era extraño.

"¡Gracias Lucas! ¿Me culpas por haberlo puesto en peligro?", interrogó Saeng, sabía cuán profunda era la hermandad que unía a Lucas y a Hyun. Todo había sucedido a causa de él, así que quería saber cómo Lucas consideraba la situación.

"Si fuera usted el que estuviera acostado en esa cama, puedo imaginarme lo desconsolado que estaría Hyun. Así que respeto su decisión", dijo Lucas. Sabía muy bien del amor que tenía Hyun por Saeng, así que no podía culpar a nadie. Si había que culpabilizar a alguien, sería a él mismo. Después de todo, él era el guardaespaldas de Hyun.

"Lo siento", dijo Saeng frunciendo los labios. Todos sabían que él era especial para Hyun, sin embargo, él evitaba los hechos. No estaba seguro de si su relación con Hyun era real o no, si tal vez se estaba torturando a sí mismo o sentía que la felicidad lo invadía tan rápido que no podía creer que fuera cierto.

Saeng levantó el mentón y puso una mirada firme, luciendo triste pero a la vez hermoso. 'Hyun, no seas cobarde', pensó. 'Te seguiría hasta el final de mi vida. No te dejaré ir mientras esté vivo, porque me perteneces. Es más, si el diablo te quiere, tendrá que pedirle permiso a mi arma'.