Un verdadero amor. 3a Parte.

La angustia de Hyun.

Capítulo 567.

Lo único que Saeng tenía en mente en ese momento era: 'NamSoo, me siento muy resentido y enojado por todo lo que hiciste. Nunca me importó lo cruel que fueras conmigo, nunca te guardé rencor. Sólo me resultabas desagradable. Sin embargo, lograste detonar el odio desde lo más profundo de mi corazón. Me siento muy abrumado. Ya no me detendré a pensar en el lazo de sangre que nos une. ¡No te perdonaré jamás!'.

Secándose las lágrimas, Saeng trató de calmarse un poco. La idea de matar a Yasmina a tiros lo estaba consumiendo por completo. Se había olvidado de todo; de su rango de Coronel, de su familia que lo quería tanto y de su marido quien lo amaría hasta su último aliento. El odio lo había cegado; ya no podía discernir qué y quién era lo más importante para el. Pisó el pedal del acelerador a fondo y condujo a través del fluido tráfico.

ʺ¡No puedo ver el auto de Saeng!ʺ. Hyun estaba empapado en sudor a causa del miedo y la ansiedad. Aunque tenía el aire acondicionado encendido, el sudor escurría por su rostro. La idea de que Saeng le hubiera quitado el arma a Marco lo había asustado hasta los huesos. Solo esperaba que su esposo se calmara en el camino y no cometiera errores irreparables.

ʺHyun, ¿quiere que llames a Yesung y le pidas que trate de detener a tu esposo?ʺ Lucas había trabajado para Hyun por mucho tiempo, por lo tanto sabía que Saeng y Yesung llevaban una buena relación.

ʺOlvidé traer mi teléfono. Además, no recuerdo su númeroʺ, dijo Hyun, cerrando los ojos. No le gustaba memorizar los números de teléfono. Podía decir de memoria los números de las personas cercanas a él, pero los números de otras personas los guardaba en su teléfono. Yesung no le agradaba mucho, por lo tanto no se había aprendido su número.

ʺNo te preocupes. El señor Saeng es una persona sensible e inteligente. Tiene muy presente quién es. Dudo que use el arma. A lo sumo, la usará para asustar a Yasmina. Trata de relajarteʺ, dijo Lucas, quien al mismo tiempo estaba molesto consigo mismo. Si él no hubiera regresado en ese momento, Saeng no le habría arrebatado su auto. Si el hubiera tenido que ir al garaje por un automóvil, Hyun habría tenido más tiempo para detenerlo. Al mismo tiempo Lucas no lo trataba como Sr. Ya que era un momento crítico se unió a él  como hermano que era.

ʺNo tienes idea, se estuvo comportando totalmente fuera de lugar el día de hoy. No podré tranquilizarme hasta que lo vea. Fui demasiado descuidado. No tomé las precauciones necesarias, y no pude evitar que saliera corriendo. No quiero seguir hablando. Mejor maneja con precaución. Espero que podamos encontrarlo en el caminoʺ.

Hyun estaba muy ansioso, pues hoy Saeng había actuado muy extraño. En días anteriores había estado muy tranquilo, pero esta noche estaba furioso. Si no lo hubiera visto él mismo, no lo hubiera creído. Aunque se había imaginado que era natural que su esposo estuviera enojado, triste y afligido, no esperaba que perdiera la razón al grado de no poder detenerlo.

Lucas frunció el ceño y condujo a toda velocidad. Sabía perfectamente lo importante que Saeng era para Hyun, así que no se atrevió a tomarse ese asunto a la ligera, de lo contrario, Hyun podría sufrir una crisis nerviosa. Esa había sido la primera vez que Hyun dejó de lado su autoestima y arrogancia para amar a alguien de todo corazón. Sabía que si Saeng sufría un accidente, Hyun se suicidaría.

La familia Heo estaba en grandes aprietos. Después de varios días NamSoo finalmente regresó a casa. En los días que estuvo fuera, llevó una vida miserable y frustrante, algo que nunca antes había experimentado. Simplemente no podía perdonarse a sí mismo. Grandes desgracias pesaban sobre su conciencia, haciéndolo sentir desconsolado.

"NamSoo, por fin regresas a casaʺ. Yasmina se acercó a saludarlo con alegría, pero antes de poder sonreírle, Nam la abofeteó con toda su fuerza. Todos se quedaron estupefactos, incluido Yesung, quien estaba a punto de salir. Simplemente no podían creer lo que veían. Verlos pelear no era algo raro, pero esa había sido la primera vez que Nam abofeteaba a Yasmina. Yesung se detuvo para ver cómo se desarrollaba el drama.

ʺ¡Perra! ¡Vete al infierno!ʺ. La bofetada de Nam fue algo inesperado. Su corazón ardía de ira. Agarró a Yasmina por el cuello y la miró con odio. Esa escena fue dramáticamente diferente a la dulzura con la que Nam la trataba habitualmente. WoonBin y Yesung estaban muy asustados. Yasmina sintió que iba a morir, no tenía idea de lo que estaba sucediendo. Apenas al medio día había sido liberada de la estación de policía y no esperaba que Nam la abofeteara tan pronto como regresara a casa. Se sentía demasiado débil. El trato despiadado de Nam la había hecho sentir aún más triste. Finalmente se dio cuenta de que no debía tener falsas esperanzas acerca de algo que no le pertenecía. Por mucho que lo intentara, al final no ganaría nada. A pesar de todo, no se arrepentía de haberse enamorado de un hombre tan cruel.

ʺ¡Papá, deja en paz a mamá! ¡La vas a matar" gritó WoonBin, pálido de miedo. Dio un paso adelante y trató de zafar la mano de Nam del cuello de su madre, pero no pudo. NamSoo estaba tan enojado que la apretó aún más.

ʺYasmina, ¿cómo quieres morir? ¿Qué tal si te estrangulo? ¿O prefieres que parezca un accidente?ʺ, preguntó Nam apretando los dientes. El ambiente tenso hacía que todos temblaran de miedo.

"Yesung, ¿qué haces parado ahí? ¡Ven y ayúdame! ¡le romperá el cuello a mamá!ʺ
WoonBin gritó. La cara de Yasmina se puso morada. Podía sentir su corazón latir con fuerza. Los gritos de WoonBin devolvieron a Yesung a la realidad. Aunque no quisiera a su madre, ella le había dado la vida. Además, si Nam estrangulaba a Yasmina, sería encarcelado y perderían a sus padres. Eso era lo último que deseaban que sucediera, así que Yesung tuvo que detener a Nam.