El asesinato de Grace. 2.ª parte.

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Cap. 432

"¿Heo? ¿Realmente crees que podría darse cuenta de esto? ¡Si pudiera darse cuenta, no lo habrían engañado tú y tu malvada prima durante todos estos años!", Lucas replicó bruscamente con una mueca y los ojos llenos de desprecio. Ya le había entregado a NamSoo todos los informes de lo que había investigado; y sabía perfectamente lo que le había sucedido a su difunta esposa y quién se lo había hecho; y aún así, no hizo nada al respecto. Además de eso, tuvo el descaro de asistir a la fiesta de aniversario del FX International Group con la despiadada mujer que había planeado matar a su ex esposa y torturado a su hijo. Era obvio que no estaba convencido de lo que Hyun y Lucas le habían dicho. Lucas creía que Heo era tan estúpido e ignorante que merecía ser engañado, pero además sentía pena por su difunta esposa, quien era totalmente inocente. Se preguntaba cómo reaccionaría cuando se diera cuenta de que Hyun estaba diciendo la verdad; pero para ser honestos, a él normalmente no le interesaban las vidas personales de los demás, ni le gustaban los chismes. Sin embargo, esta vez se exaltó porque habían lastimado al esposo de Hyun, y Hyun era un hermano para él, y por lo tanto se preocupaba por todos sus seres queridos.

"¿Quién se aferraría a esto después de tantos años? ¡Solo dime quién eres y lo que quieres de mí!". Paul sintió escalofríos debido a la sensación de inseguridad e incertidumbre; estaba temblando de terror.

Ese hombre lo había mantenido cautivo durante días. Sin embargo, Paul ni siquiera sabía quién era ese hombre y qué iba a hacerle.

"Lo que quiero es bastante simple; solo quiero que me digas la verdad. En cuanto a quiénes somos, lo descubrirás cuándo sea el momento adecuado. No te preocupes, nos aseguraremos de que nunca lo olvides. ¡Ahora, solo cállate y pórtate bien! Te escapaste de la ley una vez, pero no te saldrás con la tuya de nuevo".

Debido a que Hyun estaba herido e inconsciente en el hospital, Lucas tuvo que posponer muchas cosas que necesitaban de sus instrucciones y permiso para continuar. Hyun no le había dicho a Lucas cómo lidiar con Paul después de que confesara, por lo tanto, no se atrevería a hacerle nada todavía. Afortunadamente para Paul, aún podía disfrutar de sus últimos días fuera de la cárcel, en tanto Hyun no despertara. Habían grabado su confesión; lo cual era suficiente para enviar al hombre tras las rejas. El único problema que quedaba era cómo hacer que Yasmina confesara sus malas acciones.

"¡Hombre, por favor!, sé que he hecho algo realmente malo, y no debí haberlo hecho; pero te conté todo lo que sé. ¡Así que por favor, solo déjame ir! ¡Me iré de una vez por todas! Me iré al extranjero y jamás volveré; nunca más tendrás que volverme a ver. ¡Te lo prometo! ¡Por favor, solo déjame ir!".

Paul podría ser muy malvado, pero no era estúpido; sabía perfectamente que se había metido con la persona equivocada. Se tomaron todas las molestias para llevarlo hasta allá y hacerlo hablar; ahora que tenían lo que querían, seguramente nada bueno resultaría. Lucas no le diría a Paul quién era él, y eso lo asustaba aún más; la desesperación y el miedo lo estaban carcomiendo y volviendo loco.

"¡Déjate de tonterías! Lo debiste haber imaginado cuando cometiste el crimen. ¿Quieres que te dejemos ir? ¿Y a ti se te ocurrió alguna vez dejar ir a Grace? ¡Ella era inocente! ¿Qué te había hecho? ¡Nada! Y sin embargo, la mataste por tus propios intereses. Debiste detenerte a pensar que el karma es severo y tarde o temprano tendrías que pagar por lo que hiciste".

Lucas era un hombre taciturno; y era inusual que hablara tanto, sin embargo estaba muy sorprendió por lo malvado que Paul había sido; su malicia había magullado el lado sensible de su corazón. Lucas no pudo evitar hablar en nombre de Grace, a pesar de que ni siquiera la había conocido.

"¡Tú también estás cometiendo un crimen! ¡Es ilegal que me mantengas cautivo en contra de mi voluntad!". Paul gritó histéricamente, esperando que alguien lo escuchara y fuera a rescatarlo; no quería estar más en ese sótano húmedo y oscuro.

"¡Guau! ¡Así que sabes de leyes! ¿Y sabes la sentencia que recibirás por lo que hiciste? ¿Pena de muerte? ¿Cadena perpetua? ¿Una muerte lenta y dolorosa con todo tipo de torturas antes de morir? O tal vez sólo debería lanzarte al estanque para alimentar a los cocodrilos. ¿Cuál preferirías, eh?", Lucas preguntó casualmente con una sonrisa burlona, cuando de repente sujetó a Paul por la mandíbula.

"¡No, no, por favor! Soy un criminal, deberías entregarme a la policía". Los interrogatorios de la policía sonaban mucho mejor que los cocodrilos; al menos podría luchar por la oportunidad de vivir. Después de todo, habían pasado más de dos décadas, y sería difícil para la policía encontrar nuevas pruebas en su contra; así que no podrían levantar ningún cargo y tendrían que dejarlo libre.

"¿La policía? ¿De verdad crees que somos tan estúpidos y te dejaremos ir sin que pagues por tu crimen? ¡Te quedarás aquí! Tienes que pagar por lo que hiciste", Lucas resopló y lo tiró al suelo. No llevaría a Paul a la policía hasta que Saeng decidiera qué hacer con él; ya que él había sido víctima directa de su crimen. Saeng perdió a su querida madre y había sido torturado por su madrastra, así que tendría la última palabra para decidir el castigo que merecían Paul y su prima.

"Chicos, no lo pierdan de vista; no lo vayan a dejar morir de hambre o que pierda peso. ¡No creo que a nuestros cocodrilos les guste comer costillas flacas!", le dijo Lucas a su gente, con una voz tan fría y despiadada como su mirada.

"¡Sí, jefe!", respondieron al unisono las personas que se encontraban en la habitación. Aunque todos eran guardaespaldas de Hyun, eran dirigidos por Lucas. En comparación con Hyun, le tenían más miedo a él, ya que era más frío y tajante. Sabían perfectamente que el otro grupo de guardaespaldas no había llegado a tiempo para proteger a Hyun la noche anterior, y Lucas debía estar furioso por eso. Aunque a ellos se les había asignado vigilar a Paul y no tenían que haber estado en lugar de la pelea, no se atreverían a hacer enojar a Lucas, justo en ese momento. No sabían cuándo el jefe castigaría a esos guardaespaldas y para nada deseaban estar involucrados en el problema, por lo tanto, lo mejor que podían hacer era mantenerse alerta.

Lucas se dio la vuelta y miró de nuevo a Paul con el ceño fruncido, inmediatamente después salió del sótano. Una vez afuera podía escuchar a Paul rogar y llorar con voz temblorosa; repetía, "por favor, déjame ir" y "por favor, perdóname". '¿Dejarte ir?', Lucas se burló y pensó: '¡Eso quisieras!'. ¿Por qué Hyun se habrá tomado la molestia de obligar a Paul a regresar del extranjero y mantenerlo cautivo para interrogarlo, si al final lo perdonaría?

Un lujoso Lamborghini pronto se alejó del lugar donde mantenían a Paul y a los cocodrilos. Este Lamborghini no era de Lucas en realidad, le había pedido a un guardaespaldas que le trajera un auto de la casa de los Kim, para uso temporal, ya que había dejado su auto en los suburbios la noche anterior. Como Hyun había resultado herido, Lucas se fue al hospital con él y Saeng en el vehículo blindado de combate. Se preguntaba si KyuJong había traído su auto de regreso, y también se preguntaba si el collar que Saeng había comprado la noche anterior aún se encontraba en el auto, ya que no era una joya ordinaria; se decía que había pertenecido a una noble dama de la dinastía Qing. Lucas no sabía exactamente por qué, pero presentía que dicho collar era de alguna manera muy importante para Saeng, de lo contrario, no lo miraría como si fuera una reliquia familiar perdida hacía mucho tiempo, y Hyun no habría gastado una fortuna para comprarlo.

El tiempo pasaba lentamente, ya era mediodía cuando Saeng se despertó; había dormido profundamente, tal vez porque estaba demasiado cansado, tanto física como mentalmente. Cuando abrió los ojos, aún se sentía aturdido; su mente se quedó en blanco por un momento, sin saber dónde estaba ni por qué estaba allí. Respiró hondo y parpadeó varias veces, sus largas pestañas temblaban ligeramente. Cuando vio a Hyun acostado en la cama junto a él, su corazón se detuvo por un segundo y de repente recordó todo. Los recuerdos inmediatamente inundaron su mente; la pelea, el disparo, la sangre brotando de su pecho.

Lo que había sucedido la noche anterior seguía dando vueltas en su mente. Saeng agito la cabeza para asegurarse que no se trataba de un sueño. Asustado, alzo la mano de su esposo; la envolvió con las suyas e incluso puso la palma de Hyun sobre su rostro palido; cuando sintió el tacto cálido y suave de su piel, finalmente se sintió aliviado. Mientras Hyun estuviera vivo todo lo demás no importaba.

Un verdadero amor. 3a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora