No quiero morir.

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Capítulo 572.

Los labios de Saeng temblaban, pero no parecía tener la menor intención de liberar a Yasmina. Le lanzó una mirada a Hyun indicándole que no lo obligara a elegir entre Yasmina y él. Ya que lo que más necesitaba en ese momento no era su compañía, sino su apoyo.

"Saeng, quita tus manos de mi mamá. ¿Sigues enojado por lo de la bebida? ¡No tienes que hacer tal alboroto y molestar a todos! Como soldado, estás yendo demasiado lejos y siendo muy rencoroso por algo tan insignificanteʺ, dijo WoonBin entrecerrando los ojos y mirando a Saeng con una mirada burlona. Los celos se apoderaron de él, e incluso olvidó el terror que sintió cuando Saeng le apuntó con la pistola momentos antes. Todo lo que podía ver era el amor en los ojos de Hyun cuando miró a Saeng. Eso la hizo sentir celoso. No podía entender por qué a Hyun solo le importaba Saeng. WoonBin también lo amaba locamente, pero él parecía ignorarlo por completo.

ʺ¡Cállate! ¿Estás tratando de causar más problemas?ʺ, le gritó Yesung a WoonBin. Estaba muy enojado porque al parecer aún no se daba cuenta de lo peligrosa que era la situación. Y no hacía ningún esfuerzo para disipar la tensión, al contrario, le estaba echando más leña a la hoguera. Yesung simplemente no podía entender lo que estaba pasando por la cabeza de su hermano.

ʺ¿No viste? ¡Fue el quien comenzó todo esto! ¿Por qué estás enojado conmigo?ʺ, dijo WoonBin indignado. Estaba harto de la forma tan diferente en la que la gente los trataban a él y a Saeng. Era como si fuera un tumor en sus ojos. Por otro lado, nadie estaba molesto con Saeng, quién era el que sostenía un arma y apuntaba a quien quisiera. WoonBin pensó que Saeng continuaba enojado porque el y su mamá habían drogado a Hyun. Pero, ¿por qué Yesung estaba tan enojado con el? Era injusto. ¿Cómo podía estar tranquilo cuando sentía que estaba siendo tratado de manera injusta?

ʺ¡Cállense todos!ʺ, gritó Hyun, dirigiéndoles una mirada furiosa. Sus ojos reflejaban una frialdad intimidante. Lucía feroz como el mismísimo diablo, haciendo que todos en la casa guardaran silencio en un instante. Incluso Saeng se asustó y tembló al ver la horrible expresión en el rostro de su esposo. Él nunca lo había visto tan furioso. Hyun siempre reflejaba gracia y nobleza en sus ojos cuando estaba con su esposo, por lo tanto Saeng no pudo evitar sorprenderse al verlo tan agresivo e intimidante.

ʺCoronel Saeng, ¿qué pasa contigo? ¿Tomarás justicia por tu propia mano? Recuerda que eres un soldado, no un juez. Eres appa, no asesino. ¿Has olvidado todo esto? Mira el uniforme que llevas puesto y mírame. ¡No creo que seas un hombre tonto!ʺ

Si hubiera podido elegir, Hyun hubiera disparado a Yasmina él mismo en lugar dejar la oportunidad a su esposo, de esa forma el momento no hubiera sido tan tortuoso. Pero sabía que no podía, porque si Saeng lo perdiera, su vida sería peor que la muerte. Solo podrían disfrutar de su hermosa vida si ambos estaban vivos y juntos.

ʺYo..ʺ, Saeng se mordió el labio y le lanzó una mirada profunda. ¿Acaso Hyun no se había dado cuenta de que él solo estaba fingiendo?

ʺSeñora Heo, ¿quiere que Saeng le dispare o prefiere entregarse? ¡Creo que sabe perfectamente lo que más le conviene!ʺ, dijo Hyun sonriendo irónicamente dentro de su corazón. Parecía que Saeng no solo era bueno usando armas, sino que también era un buen actor. Si Hyun no hubiera comprendido la insinuación en los ojos de su esposo, habría pensado que realmente había perdido la razón y el espíritu de un soldado. Se dio cuenta de que le había estado dando demasiadas vueltas al asunto; era imposible que un hombre tan inteligente y sabio como su esposo hiciera algo tan estúpido. Probablemente fue porque mientras más se preocupaba por el, más confundido se sentía.

ʺMe entregaré, señor Kim. ¡Pero será mejor que se lleven a este loco! ¡No quiero morir!ʺ, dijo Yasmina temblando de miedo. Era una mujer muy astuta, sin duda elegiría la opción que más le conviniera. Si Saeng la matara a tiros, todo habría terminado para ella. Pero si se entregaba, probablemente tendría la oportunidad de vivir. Había cometido sus fechorías hacía muchos años, si el juez quisiera declararla culpable, llevaría un largo tiempo investigar el caso y emitir un veredicto final. Como decía el dicho: ʺUn perro vivo vale más que un león muertoʺ. Yasmina tenía muy claro lo que era más importante para ella.

"¿Te vas a entregar? Yasmina, ¿crees que todo se resolverá así de fácil? ¡Sé lo que tienes en mente! ¡De ninguna manera! ¡No pasas de hoy!"  Al ver que Hyun había dejado de presionarlo, Saeng dejó escapar un suspiro de alivio, pero su rostro aún lucía intimidante y amenazador.

ʺPero el señor Kim dijo que tengo dos opciones. ¡No puedes cambiar de opinión así!ʺ  Yasmina sintió que la esperanza de vivir que le había dado Hyun se convertía en humo después de escuchar las palabras de Saeng. Estaba siendo amenazada de muerte, por lo que no se atrevió a mostrar la menor falta de respeto. Lo último que deseaba era irritarlo, pues podría dispararle en la cabeza. Después de todo, el que reconoce los hechos de una situación es un hombre sabio. Y Yasmina entendía perfectamente lo que eso significaba.

ʺÉl te dijo eso a ti, pero eso no significa que yo esté de acuerdoʺ, dijo Saeng. Era imposible  no darse cuenta de lo preocupado que estaba Hyun. Pero también era imposible quedarse tranquilo después de que su esposo le había revelado toda la verdad. Necesitaba encontrar a alguien para desahogar su ira. Y esa persona tenía que ser Yasmina. Saeng no la dejaría tranquila tan fácilmente.

Un verdadero amor. 3a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora