Jun Min

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Cap. 419

"Lo haré, gracias. Por favor pídele al Comandante que me otorgue dos días de licencia, enviaré la solicitud cuando regrese al trabajo". Había sido un día lleno de gratitud para Saeng. Se sentía agradecido con todos los que habían demostrado compasión por su sufrimiento.

"No te preocupes, se lo explicaré al Comandante, cuida bien al Sr. Kim". KyuJong se tranquilizó, intentaba reprimir todos sus sentimientos hacia el Coronel. Pero sus ojos lo traicionaban. Y él podía notar el amor en su mirada.

Frunciendo el ceño recordó lo que Hyun le había contado acerca de KyuJong. Hyun le había dicho que los sentimientos de KyuJong hacia él no se limitaban a los de un amigo cercano ni la trataba meramente como a un hermano. Había intuido que este hombre sentía una gran atracción hacia su esposo. Saeng pensó que quizás su esposo no bromeaba al decirle eso.

"Bien, HongKi, vuelve a casa. Ten cuidado con tus heridas, podrías tener problemas para dibujar tus bocetos si las descuidas". Acarició suavemente el cabello de su HongKi. Al mirar al amable y encantador chico, Saeng sintió súbitamente una oleada de culpa. Tal vez porque había percibido lo que KyuJong sentía hacia él.

"Hermanito Saeng, ¿estarás bien quedándote aquí solo? Creo que sería mejor si me quedo contigo hasta que Hyun se despierte". HongKi sonrió dulcemente, tratando de ocultar su inquietud dados los fuertes sentimientos que su esposo parecía tener hacia alguien.

No estaba seguro de si estaba siendo demasiado sensible, pues había notado la mirada apasionada de KyuJong hacia su Coronel. Aunque estaba sentado a su lado, la atención de su marido estaba constantemente centrada en Saeng. Había cierta preocupación e inquietud en su rostro.

Siempre supo que había alguien especial en su corazón, pero nunca se molestó en indagar más pues sabía que él no lo amaba. Entonces, ¿por qué se sentía afligido por eso? ¿Era porque se había dado cuenta de la gran posibilidad de que esa persona especial para KyuJong era Saeng? Pensando en ese escenario, HongKi sintió la urgencia de reconsiderar todo, incluyendo su matrimonio, ¿cuál sería la verdadera intención de su esposo al casarse con él? Había muchísimas preguntas en su cabeza.

"Está bien, puedo lidiar con eso yo solo. Es mejor que se vayan a casa. KyuJong, cuida de HongKi. Es imprudente, y siempre termina lastimándose por sus descuidos; no le quites el ojo de encima". Saeng empujaba tiernamente a HongKi a los brazos de su esposo, luciendo decidido.

"Está bien, ya nos vamos, también cuídate". KyuJong sonrió ligeramente y se dio la vuelta para irse con su esposo. Parecía tranquilo por fuera, pero se sentía apesadumbrado con cada paso que daba. Era como si estuviera dejando atrás lo más preciado en su vida. Se sentía terriblemente angustiado.

"JungMin, tú también deberías irte a casa, mañana tendrás que estar a cargo de la empresa". JungMin siempre le había parecido un tipo bastante relajado y despreocupado a Saeng. Pero la forma en que se estaba comportando en ese momento, le daba una nueva perspectiva de él. Había cambiado la idea que tenía de este hombre tan atractivo que siempre llevaba una sonrisa.

"Está bien, aún soy joven y saludable, me quedaré contigo". Este era el JungMin real; parecía que nada le importaba, pero no había quién escapara de sus atenciones. Era el tipo de hombre que siempre ofrecía su ayuda en momentos de necesidad. Un hombre así de considerado conmovía a los demás con su amabilidad.

"Realmente aprecio tu gentileza, pero no te preocupes por mí, estaré bien. No olvides que soy un Coronel". Saeng se veía ligeramente reflejado en JungMin, pues ambos se habían vuelto muy sensibles después de sufrir tanto dolor a causa de sus familias.

"Lo sé, Saeng, estoy solo y, en realidad, no tengo a nadie que me espere en casa, sería mejor que me quede aquí contigo. Al menos así tendría tu compañía y no me sentiría solo".

JungMin se apoyaba contra la pared y miraba a Hyun a través de la pared de cristal, quién estaba tendido en la cama, inconsciente. Se preguntaba si él fuera el hombre que yaciera allí, ¿se quedaría HyungJun a su lado tal como Saeng lo hacía con su esposo? Sacudió la cabeza y se rió de sí mismo. ¿Por qué estaba pensando en ese hombre sin sentimientos? HyungJun no tenía el mínimo interés hacia él. ¿Por qué continuaba aferrándose a él?

"¿Extrañas a HyungJun?", Saeng se apoyó contra la pared al lado de JungMin, mirando también a Hyun, que estaba acostado en la cama, inmóvil. HyungJun, cuyo nombre era como él mismo, elegante y sereno, siempre luciendo tan melancólico. Incluso, HyungJun parecía aún más distante que Saeng. Pero, ¿por qué un bello hombre tan refinado y hermoso se enamoraría de JungMin, quien tenía una personalidad tan impredecible? Saeng se preguntaba, sintiendo mucha intriga sobre esa cuestión.

"En realidad no, como estaba tan decidido a marcharse, no tiene sentido extrañarlo, ¿no crees?". JungMin volteó a verlo, frunciendo el ceño al notar el rasguño en su rostro. Sentía la urgencia de pedirle a PolPruk que le aplicara algún medicamento en la cara. Sería una gran pena si dejara una cicatriz en su impecable rostro.

"No seas insensato, el amor es, de hecho, muy simple, pero a menudo complicamos las cosas. La razón por la que se marchó no es necesariamente porque ya no te ama. Quizás es que te amaba demasiado y esa era su forma de ponerte a prueba para saber cuánto lo amabas tú".

Saeng bromeó con una sonrisa juguetona. Sentía como si estuviera hablando de sí mismo. Recordaba que antes había dejado a Hyun porque lo amaba y no quería causarle ningún problema. Y debido a ese amor, sentía que mientras él fuera feliz, estaría dispuesto a guardar todo el dolor y la tristeza para sí mismo. Entonces la felicidad de Hyun sería su mayor consuelo.

"¿Entonces esto es como lo que pasó entre Hyun y tú? Pero no todos los donceles en el mundo son tan devotos como tú hacia tu esposo, ¿verdad?". JungMin bromeó, torciendo ligeramente sus labios. Había un atisbo de tristeza en sus ojos.

Pero lo decía con indiferencia, como si ya no le importara HyungJun. Aunque en lo profundo de su corazón, estaba luchando con esas complicadas emociones que le partían el corazón. Todo esto pasaba porque no sabía nada del chico que amaba. Era como si hubiera desaparecido por completo y sin dejar rastro alguno. ¿Cómo podría no sentirse preocupado? Era imposible no estarlo.

"¿Crees que el chico que amas no es tan devoto como pensabas? ¿Te falta confianza en ti mismo? ¿O es que no confías en el hombre del que te enamoraste?".

Saeng le devolvió la mirada, que hasta entonces había estado enfocada en su esposo. Lo examinó atentamente y con curiosidad.

"¿Quién dice que me enamoré de él?". El rostro de JungMin se sonrojó ante su mirada señaladora. En un intento por ocultar sus emociones, miró hacia otro lado evasivamente. Se sintió aliviado cuando vio a PolPruk aproximarse rápidamente hacia ellos.

"Tus palabras lo niegan; pero, ¿tu corazón puede hacer lo mismo?". Saeng sonreía con elegancia. Se preguntaba si todos los hombres estaban en conflicto con el amor. Siempre eran más simpáticos que sensatos. El hombre recostado en la cama del hospital era igual a todos ellos, siempre había sido tan pretencioso frente a él.

"¿De qué hablan ustedes dos? Siento un ambiente extraño aquí". PolPruk alternaba su mirada entre Saeng y JungMin. Había tomado una ducha, el aroma del jabón corporal lo hacía sentirse fresco y relajado.

"Nada en especial, lo estoy convenciendo para que se vaya a casa". Respondió suavemente, luciendo muy calmado. No tenía intenciones de decirle a PolPruk de lo que estaban hablando. Era una cuestión privada de JungMin, y él no estaba dispuesto a ventilarlo.

Un verdadero amor. 3a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora