Un nuevo rival.

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Capítulo 516.

A HongKi no le gustaba fijarse en los errores de otras personas, por lo que no reaccionó exageradamente al percatarse de los sentimientos de KyuJong hacia Saeng. Claramente, desde un inicio supo que su propio matrimonio había sido por conveniencia y que no había amor entre los dos.

Antes de casarse, nunca imaginó que un oficial de la milicia podría estar tan ocupado. KyuJong necesitaba participar en ejercicios militares, ir a diferentes unidades principales y ejecutar muchas tareas, entre otras cosas. A pesar de llevar bastante tiempo casados, no pasaban mucho tiempo juntos.

Parecía que él nunca había tenido la iniciativa de llamarlo. Pero ya estaba acostumbrado, y muy rara vez lo llamaba para evitar molestarlo en el trabajo. Solo hacía lo que se suponía que debía hacer, cocinar. Y aunque no sabía si regresaría al anochecer, aún continuaba esperándolo pacientemente. Se quedaba contemplando los platillos que había preparado con una mirada aturdida. Esto se estaba convirtiendo en una escena recurrente últimamente.  HongKi solía esperarlo mientras cenaba.

Una suave brisa soplaba mientras lentamente caía la noche. La oscuridad nocturna parecía obligar a la gente a irse a casa lo antes posible. Pero KyuJong no tenía prisa por llegar. Fruncía el ceño ligeramente, mirando a los soldados que estaban entrenando frente a él.

"Mayor General". Una voz fuerte de repente resonó en su mente. Se giró para mirar quien era.

"¿Qué sucede?" El hombre era uno de los escoltas del comandante. KyuJong no sabía por qué acudiría a él tan tarde.

"General, el Comandante lo está buscando". Todos decían que KyuJong era el oficial más amable de toda la base militar. Pero al notar que no había dejado ir a sus hombres, e incluso los hacía entrenar hasta altas horas de la noche, el escolta se mostraba escéptico al respecto.

"¿No está ya en casa? ¿Por qué aún está en la base?". KyuJong levantó la mano para mirar su reloj. Frunció aún más el ceño. Ya era demasiado tarde. Se preguntaba por qué el comandante lo estaría buscando.

"El comandante ya no está en la base, me acaba de llamar y me pidió que le dijera que acudiera a su casa", contestó el escolta. Pero sus ojos se movieron ligeramente mientras respondía. No estaba convencido de si el General lo culparía después de descubrir la verdad.

"¿Ir a su casa? ¿Por qué?", KyuJong murmuraba. El comandante rara vez le había pedido que fuera a su casa. La mayor parte del tiempo realizaba su trabajo en la base y muy rara vez la gente iba a visitarlo.

"No lo sé. El comandante no me lo dijo". De hecho, el comandante no lo había mandado llamar. Pero su hijo lo había chantajeado, obligando al soldado a invitarlo a su casa. Pero no se atrevía a decirle la verdad.

"Está bien, ya veo, estaré ahí en poco tiempo". ¿Que demonios? ¿Por qué el comandante estaba actuando tan extrañamente? ¿Habría alguna misión importante? Si ese fuera el caso, debería haberlo discutido con él en la base y no en su casa. En cualquier caso, era inútil para él pensar sobre eso en aquel lugar. Se enteraría de qué se trataba cuando llegara.

"Todos, alto. Eso es todo por hoy. ¡Rompan filas, soldados!". KyuJong silbó fuertemente y dio la orden. Luego de eso, se dio la vuelta y caminó rumbo al estacionamiento.

Rara vez había ido a la casa del comandante, pero sabía cómo llegar. Se dirigió hacia el lugar lo más rápido que pudo y pronto llegó. El vecindario del comandante era diferente del resto, ya que los hombres que estaban en la puerta eran escoltas completamente armados en lugar de guardias de seguridad comunes. Alguien lo suficientemente observador, podría percatarse de que en ese lugar vivían solamente oficiales de alto rango.

KyuJong le mostró su identificación de oficial militar al escolta para que se le permitiera ingresar a las instalaciones. Estacionó su coche delante de la casa del comandante. Respiró profundamente, abrió la puerta y salió del coche. Estaba bastante ansioso, pues temía que algo malo fuera a suceder. No podía explicarlo, pero tenía un mal presentimiento.

"KyuJong. ¡Llegaste muy tarde!" Al momento de salir del coche, un joven bastante cariñoso salió para recibirlo. Hablaba con un tono encantador y una sonrisa deslumbrante que se extendía por su bello rostro.

"Tú eres...", KyuJong hizo una pausa. En vano, Intentaba con todas sus fuerzas recordar la identidad de aquel chico No importaba cuánto buscara en su memoria, simplemente no podía recordarlo.

"¡Soy yo, Jang Geun-suk! KyuJong, ¿no me recuerdas?". GeunSuk era ni más ni menos que el hijo más joven del comandante. Tanto su cara como su figura eran exquisitamente hermosos. Pero comparado con HongKi, no le llegaba ni a los talones. Su esposo era dulce, mientras que GeunSuk era sensual.

"¡Oh, GeunSuk! Ya te recuerdo, el hijo del comandante. Te ofrezco una disculpa". KyuJong sonrió gentilmente. Se encontraba un poco avergonzado por no haberlo reconocido.

"Está bien. Solo nos vimos una vez, entiendo que no me recuerdes. Además, hay tantos chicos a tu alrededor", respondía GeunSuk, tratando de averiguar si tenía algún compromiso. No se imaginaba que era un hombre casado.

"¿Qué bellos chicos? Estoy rodeado únicamente de hombres". La respuesta de KyuJong sonaba convincente. Pasaba todo el día en la base militar. Todos los días convivía solamente con los soldados. No exageraba en absoluto.

"¿Bromeas? ¡Por favor entra!". GeunSuk se alegró al escuchar su respuesta. Era bueno que no tuviera novia. Así el no se desilusionaría. Al menos, no necesitaría encontrar una manera de quitárselo a otro chico.

Un verdadero amor. 3a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora