La competencia.

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Capítulo 534.

"¿Estás seguro de que lo hiciste a propósito? Parecía que tenías que parar por el agotamiento." Hyun mostró una sonrisa condescendiente mientras trataba de no llorar. Era la primera vez que su padre había cedido ante él y le había permitido ganar una competencia. Nunca había esperado que el sentimiento de ser amado y consentido fuera tan cálido y satisfactorio. Su corazón se suavizó.

"Tonterías. No importa lo agotado que esté, no puedo perder contra un hombre lesionado", replicó Jonathan mientras se detenía para descansar. Sintió que le debía mucho a su hijo por los años que habían pasado. Él nunca lo había mimado, ni había sido un padre amoroso con él. Hoy, no solo estaba dejando que su hijo ganara, sino que también estaba tratando de ser un buen padre. Él se lo debía.

"Estás mintiendo, anciano. Te he superado", Hyun jadeó mientras tomaba asiento en el banco junto a Jonathan, gotas de sudor cayendo por su rostro y luego al suelo.

"Lo siento, hijo", dijo Jonathan de repente. Su disculpa salió de la nada, pero Hyun sabía a lo que se refería. Ambos se quedaron en silencio mientras los rodeaba una atmósfera incómoda. Si esto hubiera sucedido antes de que le dispararan, lo habría dejado pasar como si nada. Pero él ya no podía hacer eso ahora. Se había enterado de la donación de sangre, y estaba conmovido por las acciones de su padre.

Sabiendo lo que su padre quería oír, respondió: "Está bien. Estoy acostumbrado". Los hombres verdaderos nunca guardaban rencor. No importa cuántos malentendidos hubiesen tenido en el pasado, lo dejarían pasar si el momento adecuado llegaba. En el pasado, Hyun pensaba que nunca perdonaría a su padre. Pero su corazón se suavizó debido a los acontecimientos recientes. Pero aun así, no podía dejar todo en el pasado tan rápidamente, ya que el verdadero perdón no era algo que pudiera lograrse de la noche a la mañana. Pero él creía que eventualmente llegaría el día en que pudieran llevarse bien.

"¡Papá! ¿Ganaste?", KyuHyun corrió hacia ellos, prácticamente saltando por el camino. En los ojos de los niños, siempre se veía el lado más poderoso de sus padres, la imagen más grande que mostraban. No importa cuánto crecieran, siempre serían niños en los ojos de sus padres. Los padres siempre harían lo mejor posible para protegerlos y brindarles ayuda y protección.

"¡Por supuesto! Tu papá es el mejor de todos". Hyun miró intensamente a Jonathan. Debido a que su padre nunca lo había tratado con afecto como hijo en el pasado, siempre había sido desagradable y descortés con él y este tampoco lo había tratado afectuosamente. Pero lo que había sucedido hoy había roto el hielo. Fue un hecho significativo en su vida, si no un hito, que le había dado el amor paternal que nunca se atrevió a pedir.

"¡Hurra! ¡Papá es el mejor!", exclamó KyuHyun. Besó la mejilla de Hyun con entusiasmo a pesar del sudor de la cara de su padre. La íntima interacción entre el padre y el hijo dejó envidioso a Jonathan.

"KyuHyun, parece que solo tu papá es increíble en tus ojos. ¿No soy yo increíble? ¿No soy bueno contigo?", Jonathan dijo celosamente. Su rostro era tan duro como siempre, pero su tono era más gentil de lo habitual.

"¡Por supuesto que eres genial, abuelo! Pero yo ya he clasificado a nuestras familia hace mucho tiempo. ¡De acuerdo a mi clasificación, papá es la segunda persona más genial de nuestra familia y tú eres la tercera, abuelo!". KyuHyun bajó del regazo de Hyun y corrió a los brazos de Jonathan. Contaba adorablemente con sus dedos mientras hablaba.

"Oh, ¿soy la segunda persona más genial? ¿Quién es el mejor miembro de nuestra familia entonces? ¿Me lo dirás?", Hyun preguntó con descontento. Era difícil aceptar el hecho de que no era el número uno en el corazón de su hijo.

"¡Papito es el mejor! El es como un dios, ¿no te parece? ¿Sabes cómo le va en el maratón? ¡El corrió una carrera de 15 kilómetros a campo traviesa, de ida y vuelta! A diferencia de el, tú solo corriste una corta distancia usando calzado casual y ropa deportiva. ¡Por supuesto, el es más asombroso!". KyuHyun sonrió con satisfacción con una expresión eufórica en su rostro. Era como si el logro de su appa fuera el suyo propio.

"Bueno... Por supuesto, tu papito es un héroe. No podemos competir contra el. Además,  es un profesional entrenado, y nosotros somos principiantes en comparación." Hyun vaciló ante la mención de Saeng. No se atrevía a competir con el por el primer lugar en el corazón de su hijo. Sabía de lo que su esposo era capaz. A pesar de ser joven, era increíblemente fuerte y había vencido a muchos hombres. Solo podía esperar ser tan fuerte como el en sus sueños más salvajes.

"¡Sí, papito es el mejor! Incluso en la base militar, nadie más que el tío KyuJong podía vencerlo. ¡El es la persona más genial que he visto jamás!". Criado en la base militar por Saeng, KyuHyun había visto la destreza militar de su appa en varias situaciones. No solo estaba impresionado por las habilidades, sino que también por su dureza y perseverancia.

"Bueno. Tu papito es la persona más genial del mundo, y también el mejor de nuestra familia. Lo admitimos. ¿Estás feliz, mocoso?". Hyun estaba disgustado por escuchar el nombre de KyuJong. Se preguntaba si Saeng había hecho lo que él le había dicho y había resuelto las cosas entre ellos.

"Oh, ya veo. Tenemos un resentido. Por supuesto, soy la persona más asombrosa en los ojos de tu hijo. ¿No estás feliz con eso?". Saeng caminó lentamente hacia ellos desde su sitio cercano. Aunque tenía una sonrisa en la cara, fingía estar enojado. Estudió la cara de Hyun mientras le daba una taza de agua.

"¡Por supuesto que no! Incluso si no estoy a favor de nadie, lo apoyaría igualmente, Coronel Saeng. ¿Pero qué hay de usted? Estoy sudando sangre para ganar una competencia, mientras usted disfruta de su desayuno. ¿Está comenzando a ignorarme ya? Guau, eso duele". Hyun bebió el agua de un trago. Puso sus ojos en Saeng mientras se quejaba y fingía ira.

"Estoy seguro de que has escuchado el dicho: 'El pan es fuente de vida'. No puedes esperar que te complazca si tengo hambre," dijo Saeng, apartando los ojos. Tenía que ser cuidadoso con sus palabras, o su marido no lo dejaría en paz.

Un verdadero amor. 3a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora