Capítulo 576.
"Hyun, cántame", pidió Saeng abruptamente en el auto. Al escuchar sus palabras, Hyun pisó el freno con fuerza. Por fortuna, no había mucho tráfico en ese momento.
"Ten cuidado". Saeng estuvo a punto de golpearse la cabeza. A Hyun le preocupaba que no fuera tan buen conductor; pero la verdad era que él no parecía ser mejor que Saeng. Lo miró enojado, al parecer no se había dado cuenta de lo mucho que a él le habían afectado sus palabras.
"Lo siento. ¿Te hiciste daño?". Hyun lo examinó cuidadosamente, al confirmar que estaba bien, se tranquilizó. La petición de Saeng le había tomado por sorpresa, y le parecía absurda. Le tocó su frente para ver si tenía fiebre.
"Es solo cantar. ¿Por qué te comportas de forma dramática?". Saeng, enojado, le quitó la mano de su frente. Se había vuelto irracional e irritable, lo que contrastaba con su personalidad habitual.
"Cariño, no es extraño cantar. Solo me pregunto por qué de repente lo pides dadas las circunstancias". Hyun no estaba enojado, por el contrario, estaba más que feliz de tolerar todos sus comportamientos irrazonables. Esto sacaba el lado tierno de Saeng, y eso le hizo sentir que él lo necesitaba.
"Ya veo. Debes ser un terrible cantante, por eso tienes miedo. No te preocupes. No me burlaré de ti", dijo Saeng. Hyun no sabía por qué creía que él no sabía cantar. A él simplemente no le gustaba cantar.
"Tal vez no te diste cuenta, pero tus palabras son sarcásticas en este momento. Y no me importa. Más adelante sabrás si sé cantar o no".
Hyun sonrió con resignación. Hasta ahora era la única persona que pensaba que él no sabía cantar. Pero no quería darle mucha importancia. Lo que en ese momento quería realmente no era una canción. Saeng aún estaba en shock al saber que su madre había sido asesinada. Lo más triste para él era que sabía quién era la asesina, pero no tenía pruebas sólidas para encerrarla.
"Cariño, no quiero ir a casa". Saeng se apoyó en Hyun. Estaba exhausto. Sus ojos vagaban. Parecía que había pronunciado esas palabras inconscientemente. Quizá ni siquiera supiera lo que estaba diciendo.
"Está bien. ¿A dónde quieres ir?", respondió Hyun. Pensó que podría ser solo una idea pasajera. Él podría cambiar rápido de opinión, pero estaba dispuesto a llevarlo a donde quisiera.
"Hagamos un viaje. Salgamos de la ciudad y vayamos a un lugar donde nadie nos conoce". Por primera vez, Saeng quería escapar de todo. Pensando en la forma cómo se había ido de casa horas antes, estaba tan avergonzado de volver y tener que enfrentarse a Jonathan y Cynthia.
"¿Estás seguro de que eso es lo que quieres?". Hyun detuvo su auto. Le encantaría hacer un viaje con él, pero no estaba seguro de si su apretada agenda le permitiría hacer algo tan impulsivo.
"No lo sé". Saeng se sentía tan frágil, tan débil. Solía soportar todas las penas el solo, y lloraba de impotencia. Pero ahora tenía a Hyun. Cuando se sentía cansado, siempre encontraba el hombro de él para apoyarse. Y cuando estaba herido, él lo tomaba en sus brazos. Así que ya no estaba solo.
Hyun respiró hondo, y arregló el despeinado cabello de su esposo cariñosamente. Se veía tan frustrado, que no parecía amoldarse al uniforme militar que llevaba puesto. Sentía mucho dolor como para darle importancia a eso. Parecía apagado, sin vida, como si hubiera estado poseído. Hyun tenía que reflexionar sobre las palabras que le había dicho Saeng.
"¿Vamos a la Noche del Viento? Es un gran lugar para relajarse". Hyun midió cuidadosamente cada frase que pronunció, intentando averiguar lo que realmente quería.
"Hyun, ¿estás bromeando? La Noche del Viento está en la ciudad". Saeng puso los ojos en blanco. El no nació ayer.
"¿Estás seguro de querer hacer un viaje? Piénsalo muy bien. Una vez que lo decidamos, no podrás cambiar de opinión". Hyun había sugerido la Noche del Viento solo porque le preocupaba que tuviera demasiado trabajo como para tener tiempo ahora para un largo viaje. Pero Saeng no pareció darse cuenta, sino que también lo culpó. Hyun se sintió malinterpretado. Pero como su voz sonaba muy segura, él decidió partir inmediatamente. Sacarlo de la ciudad era lo más fácil para él.
"¡Bah! ¿Estás enojado conmigo?". Saeng le pellizcó la mejilla. El hizo pucheros y lo pellizcó con más fuerza.
"¡Oye! ¿Acaso estás tratando de matarme? Eso duele", dijo Hyun, pero no le apartó la mano. El dolor en su mejilla no se comparaba al dolor que tenía en su corazón.
"No exageres. Es sólo un pellizco suave. No te va a matar. Vayamos. Al diablo con el trabajo y con todo. Mañana es fin de semana. Pase lo que pase, KyuJong estará allí y él se encargará de todo".
Para Saeng, KyuJong era extraordinario, era como un hermano y lo admiraba. Los héroes eran admirados por héroes.
"Él suena omnipotente. ¿Y qué piensas de mí?". Cuando Saeng hablaba de KyuJong, Hyun no podía estar tranquilo. Ningún hombre podía soportar que el amor de su vida elogiara a otro hombre, a menos que solo fingiera estar tranquilo o no lo amara lo suficiente. Todos los hombres querían ser los mejores ante los ojos del que amaban.
"Mmmmm, de ti... Necesito pensarlo. Pero estoy seguro de una cosa, que no eres omnipotente en el ejército. Cada oficio tiene su propia gente. Seguramente KyuJong no será capaz de hacer tu trabajo. Ambos trabajan en campos diferentes y son buenos en cosas distintas. Y tienen sus propios méritos", dijo seriamente Saeng, sin darse cuenta de que Hyun estaba celoso. Él no estaba contento, pensó que Saeng simplemente ignoraba lo que estaba sintiendo.
"No importa. Tú eres mío, y tu corazón es mío también". Hyun encendió el auto y salió de la ciudad. Como Saeng quería alejarse de la ciudad, él le daría lo que quería.
"¿A dónde vamos?". Las vistas a ambos lados de la calle se movían rápido ante sus ojos. Saeng tenía curiosidad de saber por qué había elegido esa ruta. No era el camino de regreso a casa.
"Te voy a vender". Hyun evocó una sonrisa llena de misterio. Saeng había propuesto un viaje, pero a estas alturas ya se había olvidado por completo de ello. Hyun se preguntaba si estaba confundido o solo estaba jugando con él. Sin importarle nada, él había tomado su decisión, y ya está. Él no podía volver.
"Lo más probable es que yo te venda a ti. Un chico bonito con piel suave como tú es exactamente lo que buscan algunos pervertidos. Si fuera tú, pensaría con mucho cuidado hacia dónde vamos ahora". Saeng sonrió. El había sobrevivido a tantas situaciones de vida o muerte, que venderlo definitivamente no iba a suceder.
"Tienes suerte de que te ame. De otra forma, te habrías metido en problemas por llamarme 'chico bonito'. Deshazte de esos pensamientos sucios que tienes. Nunca seré el juguete de un pervertido".
Hyun odiaba que alguien lo describiera con palabras como bonito o bello, ya que consideraba que solo los donceles eran descritos así. Si Saeng no fuese el hombre que amaba, ya lo habría echado del auto.
"¿Debo sentirme halagado?". Saeng sonrió y secretamente se sintió complacido de haberle hecho enojar tan fácilmente. Hyun no parecía ser tan arrogante como la gente solía decir. Quería decirle que él era el que tenía pensamientos sucios en su mente todo el tiempo.
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Un verdadero amor. 3a Parte.
RomanceCAPITULOS: 401 al 599 TERCERA PARTE: Libro 5 y 6 ADAPTACION Y EDICION: Veriux74 GENERO: BL + Hetero. Drama, Romance. Etc... Temática: MPreg. Pareja principal: Hyun-Saeng. Adaptación para entretenimiento, sin fines de lucro. La temática, los persona...