Un verdadero amor. 3a Parte.

Levanta la cara.

Capítulo 438

"En efecto, de tal madre tal hijo. Eres igual de hostil que tu madre". Yasmina aún recordaba cuán desesperada y envidiosa se sentía cuando conoció a Grace. Ella era tan noble, elegante y confiada. Parecía una diosa.

"¿Te encontraste a mi madre?". Saeng ignoraba sus insultos y preguntó por aquello que le llamó la atención. Entre tanto, NamSoo también clavaba los ojos en Yasmina. Mientras la miraba, se confundía aún más. Quería saber la respuesta tanto como Saeng.

"No... No, no la vi. Ni siquiera la conozco". Yasmina respondió rápidamente. En el fondo, se culpaba a sí misma por haber sido tan descuidada al punto en que casi pudo ser descubierta. Debía ser más cuidadosa la próxima vez. O todos esos años de esfuerzo para enterrar ese secreto se desvanecerían de la noche a la mañana. Cabe señalar que nadie, ni siquiera Paul sabía de su encuentro con Grace.

"¿No crees que es bastante inapropiado juzgar a alguien que no conoces? ¿O esa es la clase de educación de la que tanto hablas? Mejor guárdala para ti". Saeng respondía como si tratara de tener una discusión con ellos.

"No necesito verla para saber algo sobre ella. Como te dije, de tal madre, tal hijo. Eres muy grosero. Así que, ¿qué tan educada podría ser tu madre?".

Yasmina miró a Saeng con indulgencia, pero sus ojos suponían cierto desprecio en contra suya. Como sea, Debía vencer a Grace hoy, aunque fuera solo con palabras. No podía soportar ser eclipsada por ella todo el tiempo.

"Yasmina, te llamaba tía solo por Yesung. Pero eso no significa que voy a soportar todo lo que hagas. No insultes a mi madre". Saeng dejó claro su punto. Y de un momento a otro, tomó por el cuello a Yasmina, lo hizo en cuestión de unos cuantos segundos. Él era tan rápido como un relámpago.

"Cof... cof...". Yasmina abría exageradamente los ojos a causa del miedo. Sin aliento, miraba a Saeng, que lucía tan atemorizante como el mismísimo Diablo. Por primera vez en su vida, se sintió cerca de la muerte.

NamSoo, por otro lado, estaba pasmado de la impresión. Se encontraba completamente sorprendido. En lugar de ayudar a Yasmina, se quedó inmóvil y en silencio. Ni siquiera podía imaginarse cómo ese hombre pasó a estrangular a Yasmina en un abrir y cerrar de ojos. Pero ahí estaban. Por suerte no era una guerra real, o todos ellos ya habrían sido masacrados por el Coronel.

"Saeng, ¿pretendes ir a la cárcel?, estás en el ejército. Detente. Suéltala". En el instante en que NamSoo se recompuso, comenzó a gritarle como loco. Podía ver la cara de Yasmina poniendose morada. Imaginaba que realmente la podría ahorcar hasta matarla a juzgar por la fuerza que estaba usando.

"No lo olvides, puedes murmurar sobre mí todo lo que quieras, pero nunca, escúchalo bien, ¡nunca digas nada acerca de mi madre! ¡No toques mi límite!".

Decía contundentemente, mientras sus penetrantes ojos se encontraban con la mirada atemorizada de Yasmina. Siendo honesto, Saeng no la mataría. No quería ensuciarse las manos.

Y con un fuerte empujón, arrojó a la malvada mujer al piso. Dado que ella aún estaba conmocionada y sin fuerzas, cayó con mucha facilidad.

"Tú... Esto es inconcebible, ella es al menos tu madrastra, le debes el respeto. ¿Cómo puedes hacerle esto?".

NamSoo lo miraba furioso. Lo condenaba profundamente, 'Saeng se está volviendo muy rebelde, no me tiene ningún respeto a mí, su propio padre'.

"¿Mi respeto? Debería ganárselo. Te advertí que vigilaras a tu familia y que no te metieras conmigo. Pero simplemente no hubiera escuchado, ella se lo buscó", contestó Saeng.