¡No te tengo miedo!

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Capítulo 468

"Tenía miedo de que te sintieras lastimado por lo que hice. Por ello debes saber, que no importa lo que haga, lo hice todo para que te sientas feliz. Esta vez doné dinero a la base militar para la compra de municiones, no porque quiera pedir una posibilidad de ascenso para ti. Sino porque sé quién eres. Tú eres digno de aquellas posibilidades. Solo quiero demostrarles que no estás solo. Que estás conmigo y con el FX International Group. Que hay alguien que te respalda".

Hyun miró a su esposo con una mirada firme. Él había prometido que nunca interferiría con su trabajo y mantuvo su palabra. Por lo que él pudo decirlo con sinceridad que no pretendía ser una carga mental para él.

"Realmente lo siento. Estoy siendo demasiado sensible. No quería culparte. Pero es solo que no me gusta ser siempre la última persona en enterarse de todo. Quiero sentirme capaz de merecer tu confianza. Eres el amor de mi vida y no quiero que me aisles a propósito. Espero que puedas enterderlo. No quiero que haya secretos entre nosotros. Claro que no estoy diciendo que me muestres todo y te vuelvas 'transparente'. No quiero alarmar por cosas pequeñas, solo espero que de antemano me dejes saber cosas que hagas en relación a mí. Ya que no quiero sentirme como un títere".

Saeng calmó su creciente ansiedad; había decidido, en el momento en que su esposo se lastimó, que nunca más guardaría sospechas de él, sin importar cuántas preguntas tuviera. Hablaría con franqueza de todas las cosas. Solo así podrían proteger su relación y nadie tomaría ventaja de las dudas que había entre ellos.

"Ven aquí". Hyun hizo algunas señas. Eso era solo algo pequeño, pero su esposo se había enojado bastante. ¿Y si él se hubiese dado cuenta de que le escondía algo de mayor importancia? ¡Sin duda se enojaría más! A pesar de todo eso, él no le podría decir nada hasta que todo estuviera claro. Pues no quería que Saeng se distrajera con esos temas. Por ahora, él solo debía concentrarse en sobresalir en los reportes de los ejercicios militares. Sobre lo demás, no debía de preocuparse en lo absoluto, O podría perder su posibilidad de ascenso. Aunque no mostrara su entusiasmo por el ascenso, él sabía lo desesperado que estaba por obtenerlo. Porque para un soldado tan apasionado como Saeng, la medalla militar confirmaría sus capacidades. Los demás elogios no podría igualarlo.

"¿Para qué?", no se acercó a él. Al contrario, dio unos cuantos pasos atrás. Saeng no tenía idea de qué había hecho para molestarlo. Pero él solo estaba diciendo lo que pensaba. Así que no creía que había hecho nada malo.

"¿Qué pasa? Tú eres el coronel y yo sólo soy un paciente. ¿Por qué le tendrías miedo a un simple enfermo?". Hyun se dio cuenta de que su chico era algo gracioso. Solo le hacía un montón de sugerencias y comentarios, y él se sentía aturdido y sin palabras. No sabía cuándo su esposo se había convertido en alguien tan lógico y hablador. Pero ahora era él quien estaba confundido.

"¡No te tengo miedo! Me acercaré". Saeng frunció los labios y se acercó a la cama lentamente, era muy cuidadoso.Se sentía el intenso contraste entre su aire frío y su dulce expresión. Pero él aún mantenía y mostraba aquel espíritu heroico que poseía.

"Puedes levantar la cama por mí. Me siento cansado de estar acostado todo el día". Hyun sonrió y dejó de burlarse. Esa era la razón por la cual quería sentarse. Pero había una razón más importante; no quería mirarlo desde una posición baja. Quería estar a la misma altura. En ese momento tenía dificultades para hacerlo, pero por lo menos podría estar cerca de él. De ese modo, no sentiría la distancia que había entre los dos. Además, le pidió que hiciera eso porque quería distraer su atención. Temía acabar contándole todo lo que había hecho y estaba haciendo por él, si Saeng lo empezaba a forzar. Si eso sucediera, todo su trabajo habría sido una pérdida de tiempo.

"¿Estás bien? Puedes hacer presión sobre tu herida. Mejor le pregunto a la enfermera primero". Antes de terminar la frase, se fue para preguntar eso. Pero chocó con Marco en su camino, quien estaba por entrar a la habitación.

"¡Ah! Coronel, ¿se encuentra bien? Lamento haberlo golpeado". Marco dio un paso atrás. ¡Se encontraba en un serio problema! ¿No se había lanzado directamente a la jaula de los leones? Aún recordaba el castigo que le habían impuesto, tuvo que correr 15 kilómetros por campo traviesa solo por ser muy impaciente. ¿Tendrá que correr más kilómetros hoy? Pero, al parecer, hoy la culpa no era suya. Su coronel chocó con él y lo golpeó. El no lo castigaría sin razón alguna, ¿verdad?

"¡Oh! No te preocupes, estoy bien, solo espera un momento": Por sorpresa, Saeng no se había enojado, pero se apresuró a salir a un paso rápido y constante.

"Buenos días señor Kim. ¿Por qué el Coronel salió apresuradamente? ¿A dónde se dirige?". Marco giró la cabeza y reflexionó un poco. Dejó el desayuno que había traído en la mesita de café que había al lado.

"Marco, ¿te ha dado curiosidad aquello?". Una graciosa sonrisa apareció en la boca de Hyun, pues encontraba a este ayudante de Saeng bastante interesante. Como estos días él se había sentido muy aburrido, ya estaba considerando encontrar algo interesante. De lo contrario, sentiría que los minutos pasaban como horas antes de poder salir del hospital.

"¡Sí! Él suele ser paciente y tranquilo. Y normalmente, me habría castigado por no mirar el camino. Pero creo que hoy no me va a hacer nada. Es por eso que tengo curiosidad del porqué salió corriendo así". Marco era un hombre honesto. No sabía sobre los planes de Hyun, así que compartió todos sus pensamientos con él.

Un verdadero amor. 3a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora