"Ojos que no ven..."

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Capítulo 583.

"¡Bueno! En primer lugar, no debí haber venido a buscarte. ¡Solo soy un maldito idiota que está haciendo el ridículo!". Hyun había estado preocupado. Después de aproximadamente tres horas de búsqueda, se había enojado mucho. Las palabras de Saeng le hicieron pensar que todas las cosas que había hecho por él fueron innecesarias y que no lo necesitaba ni a él ni a sus esfuerzos. Perdió los estribos y, por primera vez, maldijo delante de él.

Saeng aún no se había dado la vuelta para mirarlo. Intentó contener las lágrimas, pero fue en vano. Las lágrimas llenaron sus ojos y rodaron por sus mejillas. Al mirarlo de espaldas nuevamente, Hyun sintió que no apreciaba en absoluto que él se hubiera preocupado por él. Cerró los ojos con tristeza. Cuando los volvió a abrir, empezó a bajar la colina, solo.

Al percibir que los pasos de Hyun se escuchaban cada vez menos, Saeng se dio la vuelta. Lo miró con sus ojos llorosos alejarse cada vez más. Entonces sintió cómo el dolor le atravesaba todo su cuerpo.

Siempre supo que un hombre distinguido y arrogante como Hyun no lo amaría lo suficiente como para seguirle la corriente todo el tiempo, de manera que se había estado recordando a sí mismo que debía ser prudente. Pero cuando se enojaba con él, la indiferencia que mostraba era demasiada para que lo soportara. Sentía como si estuviera reviviendo esos días dolorosos en los que Hyun lo había tratado como a un completo extraño.

Hyun cerró de golpe la puerta del auto y se alejó, como si hubiera olvidado que el hombre que amaba aún estaba en la colina. Tenía una expresión seria, con los ojos esquivos. Su boca estaba tensa. Con mirarle solo una vez, podría darle escalofríos a la gente.

"Lucas, no tienes que buscarlo más. Lo encontré", respondió Hyun desde el teléfono que tenía en el auto, mientras disminuía la velocidad. Lucas había estado tratando de contactarlo.

"Hyun, ¿dónde está? ¿Necesitas que vaya?". Al oír que había encontrado a Saeng, Lucas pisó el freno y se detuvo.

"No. Vuelve al hotel". Hyun frunció el ceño y dio la vuelta con el auto.

"Está bien, ten cuidado". Por lo general, Lucas siempre estaba al lado de Hyun como su guardaespaldas, pero esta vez se habían separado para buscar a Saeng. Le preocupaba haberlo dejado solo. Su principal objetivo era protegerlo. Solo estando con Hyun podía dejar de preocuparse.

"Lo tendré". Hyun colgó. La mirada en su rostro se tranquilizó un poco.

Lucas percibió que Hyun estaba de mal humor. Estaba preocupado y confundido. Se suponía que debía estar feliz de encontrar a Saeng. Entonces, ¿por qué se escuchaba enojado? ¿Habían estado peleando acaso? Pero como Hyun siempre consentía a Saeng, que hubieran peleado parecía poco probable.

Saeng continuaba en el mismo lugar donde Hyun lo había dejado. Estaba sentado en una roca, frotándose el tobillo que se había torcido; se veía desanimado.

Forzó una sonrisa irónica. Hyun se había ido sin mirar atrás, como si él fuera un extraño para él. Había creído que él soportaría todo en él, pero, claramente, estaba equivocado. Al parecer, él no era tan importante como creía que era. Por lo que había sucedido, se dio cuenta de que en este mundo, aparte de ti mismo, nadie podía amarte y soportarte sin límite.

Decidió no seguir sintiendo lástima por sí mismo. Se quitó el otro zapato y comenzó a caminar cuesta abajo con los pies descalzos. Las piedritas lastimaban las plantas de sus pies. Sin embargo, era mucho mejor que caminar con tacones altos.

La realidad era cruel, pero él era fuerte. A pesar de no contar en ese momento con el hombro en el que solía apoyarse, prefería soportar el dolor que ceder.

Un verdadero amor. 3a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora