Desafiando la autoridad militar.

56 15 3
                                    

Capítulo 524.

"Hyun, finalmente comprendo por qué estás aquí. Estás aquí para hacerme enojar". Saeng se detuvo súbitamente. Y levantó las cejas, mirandolo. Su comportamiento lo hacía lucir arrogante y testarudo. Se veía aún más encantador y atractivo con ese hermoso uniforme militar verde oliva.

"Oh, no te haré enojar. Quiero llegar a viejo". ¿Era verdad que él no haría eso? Su manera de hablar lo traicionaba. Parecía que él pretendía hacerlo enojar de todas formas.

"¿No lo harás? Lo dudo. ¿Me estás diciendo que soy un hombre temible y poco amable, y que no te gustan los chicos así?". Saeng hizo un puchero. Hyun estaba acostumbrado a que este hombre fuera en busca de su afecto en lugar de actuar distante, como si siempre fuera a rechazar a cualquiera que se le pusiera enfrente. Pero ahora lo trataba como a un desconocido. A Hyun no le gustaba este sentimiento, y decía tales cosas para irritarlo a propósito.

"¿Quién dice que no me gusta que seas así? Es mejor que un joven sea temible. De esa forma, todos esos obscenos hombres no se atreverán a acercarse a ti. Y así también me sentiré mejor". Hyun lo miraba con una brillante sonrisa en el rostro. Pero al escuchar eso, Saeng casi hacía retumbar el suelo a causa de la furia. Resultó que solo estaba pensando en sí mismo al decir eso.

"Mírate. Obviamente te estás burlando de mí. Está bien, olvídalo. ¿Por qué pretendo ser serio en esto? No necesito estar peleando contigo. Debo volver al trabajo. ¡Así que vete de aquí! Deja de seguirme. O podría meterme en problemas por actuar de forma inapropiada en la base. No sacrificaré mi carrera por ti". Aunque Saeng lo decía en tono de broma, aquello aún podría suceder. La denuncia anónima de la última vez había sido una lección.

"¡Sí! Sr. Kim, tiene una cita con el comandante a las 9:00. Pero ya son casi las 11:00 en punto". A Lucas no le gustaba interrumpirlos cuando se ponían a coquetear. Pero estaban en un lugar ajeno y estaba haciendo esperar al comandante. ¡Así que deberían mostrarle algo de respeto!

"¿A las 9:00? Hyun, ¿estás desafiando la autoridad de los militares en público? Ya se te ha hecho tarde. Y estás perdiendo el tiempo aquí en lugar de apresurarte en tu reunión con el comandante". El escuchar que se le hacía tarde para su cita, hizo que Saeng se enfureciera aún más. Miraba a Hyun con rabia, estaba realmente enojado. Era la primera vez que el lo miraba de esa forma. No era porque llegara tarde, sino por no tratar a los militares con seriedad y no demostrar respeto alguno. En la mente de Saeng, si no respetaba a los militares, significaba que no lo respetaba como soldado, lo que el consideraba una profesión sagrada.

"Estoy preocupado por ti. No me hablaste para nada, así que decidí seguirte y ver qué sucedía", dijo Hyun con voz más baja. Saeng estaba a punto de perder los estribos, y deseaba irse lo antes posible.

"Está bien. Estoy ocupado. La oficina del comandante está por ahí. Puedes ir tú solo". En ese momento, Saeng entró en su oficina de inmediato, azotando fuertemente la puerta y dejando a Hyun afuera. No le preocupaba que la puerta pudiera haber roto la respingada nariz de Hyun.

"Lucas, ¿crees que tengo todo el tiempo del mundo y no tengo nada que hacer?". Hyun miraba a Lucas sin remordimientos. Se imaginaba que este hombre lo detestaba ahora. ¿Estaba ocupado? ¿Lo que estaba insinuando que él era un hombre ocioso?

"Si, Sr. Kim. Usted tiene bastante tiempo libre", respondió Lucas de una manera seria. Le dijo a Hyun claramente lo que pensaba, era un hombre con tiempo libre. No le importaban las consecuencias que pudiera enfrentar después de todo.

"¡Bien! Al parecer, se supone que no debo tener tiempo libre. Vamos a encontrarnos con el comandante". Hyun sonreía impotente. No se enojó con la respuesta de Lucas. Se preguntaba si sus acciones habrían irritado a su señor esposo. Probablemente, de otra forma no le habría cerrado la puerta en las narices. El no tenía la intención de invitarlo a entrar y tomar asiento.

De hecho, Saeng lo había hecho a propósito. Tenía miedo de que él, desvergonzadamente lo siguiera a su oficina, olvidando por qué vino hoy a la base. No le habría hecho esto a otras personas, excepto a Hyun, pues conocía muy bien su forma de ser. Era un hombre que hacía lo que quería y nunca se preocupaba por las opiniones de los demás. Era arrogante y menospreciaba los códigos de conducta básicos.

"Sr. Kim. Está aquí". El comandante se levantó tan pronto como vio a Hyun. No se sentía nada incómodo con que él hubiera llegado tarde. Había pensado que su demora era causa de que aún se estaba recuperando de su lesión. Pensaba que a Hyun le tomaría tiempo recuperar su salud por completo. Ya se sentía satisfecho con que aceptara reunirse con él.

"Comandante. Lo siento. Me perdí cuando llegué aquí y tuve que atravesar toda la base Por eso vengo un poco tarde". Hyun se acercó para darle la mano al comandante con una sonrisa. Esta era su diplomacia. Era su responsabilidad haber llegado tarde. Pero había dicho que era porque tuvo que recorrer por toda la base militar. De esta manera, ya no sería responsable de llegar tarde.

Lucas torcía la boca profundamente. Veía cómo Hyun se había vuelto más descarado. ¿Atravesar toda la base? ¡De ningún modo! Había pasado demasiado tiempo en casa demorando, ¿de acuerdo? Además de eso, había seguido al Sr. Saeng para continuar hablando con el. Ahora, llegaba con el comandante de mala gana por haber sido expulsado de la oficina del Sr. Saeng.

"No no. Claro que no llega tarde. Es un honor que esté aquí. Hablando de esto, me siento un poco incómodo. Usted acaba de salir del hospital hace unos días, y ahora le pido que conduzca hasta aquí. ¿Ya se siente mejor?". El comandante invitó a Hyun a tomar asiento. Señaló hacia el sillón y caminó hacia él, indicando que se sentase allí.

Un verdadero amor. 3a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora