La invitación del Comandante.

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Capítulo 525.

"Gracias por su interés, Comandante. Ya estoy mucho mejor. Pero me pregunto por qué me necesita aquí". Hyun no dominaba los protocolos oficiales. Pero podía hablar de manera formal. Al fin y al cabo, él era un hombre de negocios y el saber manejar las cosas con tacto era una aptitud indispensable.

"Usted es demasiado modesto, Sr. Kim. Quería visitarlo Pero supe que estaba en casa y que no iba a la oficina. Y no creía que fuera apropiado que yo fuera a su casa. Por eso lo invité aquí". El comandante ofreció a Hyun un poco de té que un asistente había preparado. Como a Saeng le gustaba el té, pensó que a Hyun también le agradaría. Por ello, preparó un poco, para darle un amable recibimiento sin preguntarle qué le gustaba beber.

"Está bien. Yo quería encontrar la oportunidad para venir aquí también. Me hizo un favor invitándome a venir, Comandante". Hyun dijo exactamente lo que pensaba. Había estado en la base dos veces, pero el único lugar al que había ido era la zona residencial. Además, era de noche. Así que no había podido ver los alrededores con claridad. A pesar de eso, esta vez tampoco pudo ver toda la base, aún tenía una vaga impresión, pero llegó a conocerla mejor.

"¡Jaja! Tal vez el señor Kim está más interesado en Saeng que en el diseño de la base militar. Es por eso que quiere conocer más sobre su entorno de trabajo". El comandante sonrió y pudo adivinar lo que Hyun estaba pensando. Sabía cuánto se preocupaba Hyun por Saeng e intuyó que quería explorar la base militar por el.

"Usted me conoce, Comandante. Ahora que ya me leyó la mente, sería absurdo continuar ocultando lo que pienso".

Oh, era más que obvio. ¡Incluso el comandante sabía en qué estaba pensando! Pero ¿qué pasaba con Saeng? ¡Había decidido ignorarlo! Además, era bastante agresivo cuando hablaba con él y no fue nada amable. Parecía que últimamente Hyun se preocupaba por el en vano.

"Oh, por supuesto. ¡Debo reconocer que tiene buen gusto, Sr. Kim! Saeng es bueno en todo, en todo. Tiene suerte de haberse casado con el, tendrán una vida feliz juntos". El comandante no estaba adulando a Hyun. Hablaba en serio. En su cabeza, Saeng era como su propio hijo y no estaba exagerando sus afirmaciones.

"¡Gracias! ¡Entonces... hablemos de negocios! Sé que usted tiene mucho trabajo y no quiero hacerle perder su valioso tiempo", dijo Hyun de forma condescendiente. En realidad, lo que quería era terminar la conversación de negocios lo más pronto posible, para poder regresar a la oficina de Saeng y verlo. Ahora estaba aquí y se encontraba ansioso por saber todo acerca de el en la base.

"De acuerdo. El tema es este... Usted nos ayudó patrocinando armas de nueva creación. Y los oficiales militares quieren invitarlo al ejercicio de prototipo de armas que se hará dentro de unos días. Entretanto, quieren hablar sobre el proyecto con usted. Les gustaría escuchar algunas sugerencias u opiniones sobre el proyecto".

El comandante tomó el vaso y bebió un poco de agua. Estaba sorprendido por el plan de los oficiales también. Pero entendía que todas y cada una de las decisiones que habían tomado eran para beneficio de los militares. Así que no cuestionó mucho al respecto y le transmitió su invitación a Hyun.

"¡Oh! En este caso, ¿podré estar más cerca de nuestra defensa nacional?". Aunque Hyun dijo esto, no estaba ni remotamente interesado. Solo quería ver la figura heroica de su esposo. Por lo tanto, no podía estar más de acuerdo con esta propuesta. Pero, con respecto al grupo del ejército y su proyecto, necesitaba considerarlo meticulosamente. Después de todo, solo había escuchado a JungMin mencionarlo antes y no había tenido la oportunidad de investigar más.

"Si le interesa, le diré a Saeng que le explique con más detalle después de que terminemos nuestra conversación". El comandante era un hombre de decisiones firmes. No le preocupaba que pudiera conocer algunos detalles del ejército debido a su identidad. Además, solo le iba a pedir a Saeng que le mostrara solo algunas armas a Hyun, por lo que los secretos del ejército estaban bien protegidos. No le preocupaba que se enterara de algo.

"Gracias, Comandante. Usted me da un trato muy privilegiado. En realidad me interesa mucho la base. ¿Por qué no empezamos ahora?". Hyun estaba muy interesado por la amable propuesta del comandante. Ahora estaba ansioso por ver cómo Saeng se negaría a hablar con él. Después de todo, su superior le había dado la orden de explicarle los detalles.

Las horas pasaron. Cuando terminaron la conversación de negocios, ya era la hora de la comida. Con este trato, el comandante por fin supo cómo era un verdadero negociador. Hyun lo disuadió sin necesidad de usar palabras agresivas y sin realizar ataque personal alguno. Lo único que mostró durante todo el proceso fue su caballerosidad. Era muy tranquilo y ágil. Por algo podía manejar tan bien una empresa multinacional así de grande.

"Señor Kim. Ya es la hora de la comida. Si desea, puede comer aquí. Puede ver cómo comen nuestros soldados y experimentarlo en carne propia". El comandante se levantó y le dio un apretón de manos. Tenía una gran sonrisa en su rostro. Habían llegado a un acuerdo maravilloso, y habían logrado una negociación exitosa.

"Qué amable invitación. No le voy a decir que no. Estoy seguro de que almorzar con los soldados será una experiencia inolvidable". Cualquier sugerencia que hiciera el comandante, Hyun la aceptaría. No le interesaba la comida. Lo que quería era tener la oportunidad de quedarse con Saeng. Eso era lo más importante. Todo lo que estaba haciendo era por el.

Un verdadero amor. 3a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora