Somos dos mundos diferentes.

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Capítulo 584.

"Las cosas externas están fuera de mi control. Fue culpa mía haberme lastimado. Pero, ¿en verdad te preocupas por mí?". Saeng levantó la cabeza, mirando a Hyun con escepticismo. Había cierta instigación en sus ojos.

"Maldición, ¿necesitas hablarme de una manera tan agresiva?, ¿sabes lo mucho que quisiera que no me importaras? He tratado de ignorarte tanto como puedo. Pero me importas tanto que no puedo dejar de  preocuparme por ti".

Hyun lo tomó entre sus brazos con mucha ternura. ¡Sí! Siempre salía perdiendo cuando se trataba de su querido esposo. Se rindió ante la lastimosa impotencia, el dolor y el sufrimiento de Saeng. Su arrogancia se había esfumado. Lo único que sentía ahora era la culpa y el remordimiento de verlo de así.

La calidez y el aroma de ese abrazo eran reconfortantes para Hyun. Sin embargo, para Saeng era extraña. El amor todavía estaba allí, pero había una fuerte frustración que lo abrumaba. De pronto tuvo una percepción. Había entendido que él no era un hombre para ser dominado, o quizás, simplemente no tenía la capacidad para hacerlo. Había subestimado su arrogancia y su fuerte carácter. No era más que un joven burgués criado en una familia rica. Debió haber sobreestimado el amor que Hyun sentía por él. Estaba deprimido y triste. Sentía como si nunca hubiera conquistado el corazón de su marido. ¿Conocía tan siquiera al verdadero Hyun? En esos momentos, todo lo que sentía era confusión e impotencia.

"Si no quieres preocuparte, siempre tienes la oportunidad de tomar otras decisiones. Hay una gran distancia entre nosotros, somos casi de dos mundos diferentes. No importa cuánto lo intente, tu posición siempre estará fuera de mi alcance". Saeng expresaba esa gran frustración por primera vez desde que se había casado con él. Mostraba su fragilidad y humildad sin ningún tapujo. Por primera vez en su vida, sentía un impulso creciente de alejarse del abrazo de Hyun. Quería irse lo más lejos posible. Ahora tenía miedo de que llegara un día en que se cansaría de aquel juego de perseguir algo inalcanzable.

"No, Saeng. No tienes que hacer nada para reducir esa distancia entre nosotros. Yo mismo lo haré. Pondré mi mejor esfuerzo para bajar mi posición e igualarla con la tuya. Quiero estar contigo hombro con hombro. Así que, por favor, deja de tener esas ideas erróneas. Dije toda esa basura porque estaba enojado. Perdí el control solamente porque tenía miedo de perderte. No puedo controlarme con eso. Tristemente, esa ira y frustración vuelven cada vez que siento que te estoy perdiendo. Lo siento, cariño. Me enfadé contigo y me disculpo por eso. Como hombre, debería aprender a controlar mi temperamento".

Hyun estaba aterrado. Su esposo había hablado como si quisiera dejarlo y jamás volverlo a ver. Aquel pensamiento lo descontrolaba. Estaba asustado, así que debía reconocer que su mal temperamento era realmente difícil de controlar cuando estaba enfadado. Era plenamente consciente de que, debido a sus palabras, Saeng se sentía profundamente herido. El nunca se imaginó conocer ese lado de su marido. Saeng lo era todo en el fondo de su corazón. Quería protegerlo y amarlo con todas sus fuerzas. Sin embargo, esta vez, solo había hecho más grande su dolor y su angustia. Sabía que estaba sufriendo, y sus palabras solo incrementaron ese dolor.

"Nadie es capaz de renunciar a sus privilegios. Es casi imposible que un hombre renuncie a su dignidad y todo lo que implica. Sé que no podría obligarte a que hagas eso por mí, y no me atreveré a soñar con estar contigo para siempre". Saeng luchaba por deshacerse del abrazo de Hyun, y se escabulló por abajo. Pero él lo tomó de vuelta, tan pronto como escapó de su abrazo. Lo tomó en sus brazos de nuevo, y lo levantó. De nuevo lo atrapó y no lo dejó escapar.

"Saeng, he dejado todo mi orgullo por ti. No quiero volver a escuchar sobre ese tema. Por favor deja de decirme esas cosas. Eres todo para mi. Mi corazón te pertenece. Nadie puede convencerme de que deje de amarte. Nadie". Hyun levantó la cabeza para mirar alrededor. Luego caminó hacia una enorme roca cercana, y suavemente lo subió en ella. Su expresión era demasiado complicada para descifrarla. Un fuerte sentimiento de perplejidad y depresión lo había atrapado. Solía estar seguro de que su amor hacia Saeng era completamente puro y honesto, y que él lo sabía bien. Pero nunca imaginaba que un pequeño incidente podría arruinarlo todo. Una pelea, y todos sus esfuerzos se habían ido a la basura.

"Por favor, deja de mirarlos". Saeng, con todas sus fuerzas, logró soltar sus pies, que estaban firmemente sujetados por Hyun. Sin siquiera mirarlos, podía imaginar cuán feos estarían sus pies. Después de todo, habían caminado en un sendero accidentado lleno de piedrecitas. Le sorprendía que aún existiera un sendero tan salvaje en ese parque. En otros parques, muchos de los senderos se condicionaban con escaleras de piedra o madera a lo largo de las pendientes, para comodidad de los visitantes. ¿Acaso pretendían en este parque mantener intactos sus terrenos? Quizás había sido diseñado con el propósito de proteger su entorno original. Ese sendero tan indómito parecía un bosque tropical lluvioso. Seguro debía ser difícil para la gente de mayor edad caminar sobre él. Con lo cual, las características tan rocosas de aquel sendero era sin duda una gran desventaja de este parque. Saeng se preguntaba por qué se había decidido a caminar en un terreno tan escarpado  esa mañana. ¿Había algo que lo sedujera en este sendero? ¿Habría alguna buena razón para explicar su extraño comportamiento?

"No te preocupes. Tendré cuidado". Sin importar las protestas y la reticencia de su esposo, Hyun limpió suavemente la tierra y la arena de sus pies. Tenía que hacerlo con cuidado para no tocar sus heridas y agravar su dolor. Las lágrimas brotaron de sus ojos al ver los tobillos de su querido esposo. Estaban enrojecidos e hinchados. Al ver sus herida, estaba seguro de que se debió lastimar previamente, cuando él se molestó. No habría tenido que quitarse los zapatos y caminar descalzo por este sendero si él no se hubiera enojado saliendo apresuradamente del lugar. Él era el culpable por todo el dolor que su amado estaba padeciendo.

Hyun finalmente entendía por qué su esposo rechazaba su amor y cuidados, y por qué quería huir de él. Sus palabras y acciones le habían causado dolor y angustia. Deseaba llevarlo a esta ciudad para pasar un tiempo feliz y relajado. Pero nunca pensó que acabaría aumentando su dolor y sufrimiento.

Saeng se mordió el labio para evitar mirar la  cara de su marido. Preferiría volverse para mirar el sendero que daba al pie de la montaña. Un extraño sentimiento se apoderó de él. Estaba tratando de recordar algo, y una imagen parecía surgir repentinamente en su mente. Pero fue solo un instante, pues desapareció antes de que pudiera visualizarla. Saeng se esforzaba tratando de recordar. Pero nada le llegaba a la mente.

Un verdadero amor. 3a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora