Un verdadero amor. 3a Parte.

WoonBin & KyuHyun.

Capítulo 598.

"KyuHyun, ¿no crees que estás siendo demasiado dramático?". A diferencia de lo habitual, Saeng no estaba muy entusiasmado de consentir a su hijo. A medida que los edificios y los árboles a ambos lados de la carretera desaparecían rápidamente por el espejo retrovisor, sintió que un toque de tristeza invadía su pecho.

Pensó en Yesung y se preguntaba cómo le estaría yendo. ¿Lo trataría igual después de lo que él le había hecho la otra noche? Saber la verdad sobre la muerte de su madre era demasiado para él, además de haberla perdido. Aunque nunca fue su intención, había herido sus sentimientos. Solo esperaba que no se enfadara demasiado con él y le permitiría explicarle todo cuando llegara el momento adecuado.

"Eh... Solo decía lo que sentía, ¿de acuerdo? ¿De verdad piensas que fue demasiado dramático? De acuerdo, tal vez debería mantener la boca cerrada un rato". Mientras hablaba, KyuHyun giró para mirar por la ventanilla del auto. Puso toda su atención a los otros autos de la calle. Apoyando los codos en el marco de la ventana, empezó a hacer muecas a las personas de los otros coches, divirtiéndose solo.

Al ver que no le importaba jugar solo, Saeng se relajó y le sonrió. El auto estaba cada vez más silencioso ahora que KyuHyun no hablaba. Saeng dejó escapar un suspiro, ordenó sus pensamientos y volvió a centrar su atención en conducir. Como no estaba familiarizado con Tea Fragance y sus alrededores, necesitaba usar el GPS de su auto para poder llegar allí.

Tea Fragrance era una cafetería lejos del ajetreo y el bullicio de la ciudad. A pesar de su ubicación, Saeng también tenía curiosidad por saber por qué el dueño le daría al lugar un nombre que no describía en absoluto lo que era el café. La gente podría haberlo confundido con una tienda de té. Pero aparte de eso, el lugar se veía perfectamente cómodo y elegante. Era el lugar perfecto para alguien que quisiera disfrutar de la soledad de una tarde.

Agarrando la mano de KyuHyun, Saeng caminó lentamente hacia la cafetería. A medida que entraban, la tranquilidad del lugar se hacía más intensa, provocando que Saeng sintiera un escalofrío en su espalda. De inmediato tuvo un mal presentimiento con el lugar, pero no sabía exactamente por qué. Estudió toda la cafetería de izquierda a derecha, sin omitir ningún lugar que considerara sospechoso, pero no encontró nada inusual. Finalmente, dio un suspiro y se rindió, diciéndose a sí mismo que solo estaba siendo paranoico. Después de todo, ¿qué podría salir mal en un lugar público a plena luz del día?

"Papi, ¿estás bien?", preguntó KyuHyun, con el ceño fruncido. Le dolía la mano porque Saeng se la había apretado. Era obvio que estaba nervioso. KyuHyun sabía que uno de los hábitos de su appa era apretar las manos inconscientemente cada vez que se ponía nervioso. A veces se sentía tan abrumado por sus emociones que olvidaba que sostenía algo, como en ese momento. Lo mismo sucedió cuando lo llevó a ver a su padre a la oficina por primera vez.

"Oh. Sí, estoy bien. Lo siento. ¿Te hice daño otra vez?". Saeng se agachó rápidamente para revisar la mano de su pequeño. Se había enrojecido por su apretón tan fuerte. Estaba arrepentido de haberle hecho eso a su hijo. Así que se lo acercó y lo abrazó.

Cuando sus ojos se encontraron de nuevo, la cara de KyuHyun tenía una gran sonrisa, entonces dijo: "No, no duele nada". Lo que dijo fue en serio. Después de todo, ya no era un bebé y no le molestaba esa leve incomodidad. Recordó que su padre le dijo una vez que ya era un niño grande y que debía asumir algunas responsabilidades. Una de las cosas que su padre le mencionó fue ayudarlo a proteger a su papi por el resto de sus vidas. Desde entonces, había decidido ser un hombre y no permitir que pequeñas cosas lo afectaran. Un poco de dolor en su mano no era nada para él.

A unos cuantos metros de ellos, WoonBin se sentó en una mesa con poca luz. Había llegado temprano y había estado esperando por un buen rato. Como quien organizó la reunión, se sentía ansioso por comenzar a ver cómo se desarrollaría su brillante plan. Por vigésima vez, asomó la cabeza para ver si Saeng había llegado. Esta vez no se decepcionó.

"Creí haberte dicho vinieras solo. ¿Por qué traes a este mocoso contigo?". La cara de WoonBin se iluminó cuando vio que Saeng había llegado, pero al ver que KyuHyun lo acompañaba, se irritó. Así que no pudo evitar quejarse.

"Sí, traigo a mi hijo conmigo. ¿Cuál es el problema? Solo estoy aquí para llevarme algunas cosas. No tengo intención de quedarme aquí más tiempo de lo necesario, así que te aguantas", dijo Saeng con una mueca de desprecio en su rostro. Se adelantó y llevó a KyuHyun a sentarse en las sillas que estaban frente a WoonBin. Aunque acababa de actuar con indiferencia, un destello de escepticismo cruzó por su mente. ¿Por qué le importaba tanto a WoonBin que no haya llegado solo? ¿Estaba planeando algo? Al pensar en la gran desigualdad de poder entre ellos, decidió que WoonBin no se atrevería a gastarle ninguna broma porque no sería capaz de asumir las consecuencias.

WoonBin rompió el silencio con una carcajada. "Oh, Saeng. No has cambiado nada. ¡Sigues siendo tan ingenuo! Me conoces. ¿De verdad crees que soy de trato fácil? ¿Y que te daré fácilmente lo que quieres sin recibir nada a cambio?".

Lanzó una mirada malvada justo cuando terminó sus palabras. 'En realidad es bueno que KyuHyun esté aquí también. Ya es hora de que le dé una lección y que se dé cuenta de las consecuencias que trae el no respetar a los demás. ¡El mocoso no se atreverá a volver a faltarme el respeto después de hoy!', pensó WoonBin para sí, emocionado por su genial plan que estaba a punto de llevar a cabo.

"Viejo, una mosca acaba de caer en tu gran boca", dijo KyuHyun. Estaba tan serio que algún transeúnte habría creído que solo era un niño inocente expresando sus observaciones.

"Mocoso, ¿a quién llamas viejo? ¿Has visto alguna vez a un viejo tan joven y hermoso como yo? Y no interrumpas a los adultos cuando hablan; eso es grosero. ¿Tus padres no te han enseñado modales?", le regañó WoonBin, quien siempre ha odiado a KyuHyun. Cada vez que se reunían, él siempre encontraba la manera de humillarlo. No había sido capaz de defenderse porque Hyun también estaba presente en esas ocasiones y no quería que él pensara que no podía llevarse bien con los niños. Pero ese día,  era prácticamente el dueño del lugar y nadie podía impedirle que se vengara.

"Mis modales están reservados para la gente que merece mi respeto. En cuanto a ti, no creo que sea necesario. Mis padres no tienen nada que ver con la forma en que yo trato a las personas. Depende del tipo de persona sean".

KyuHyun podría llegar a ser muy protector, especialmente cuando se trataba de sus padres. Si WoonBin no hubiera involucrado a sus padres y solo se hubiera metido con él, lo habría dejado pasar. Pero insinuar deliberadamente que sus padres no habían hecho un buen trabajo al criarlo, era absolutamente inaceptable. Se defendió sin piedad con palabras cortantes.

"¿Qué? ¿Qué clase de persona soy? Con esa actitud hacia mí, que soy mayor que tú, ¿qué clase de persona eres entonces? ¡Ten el valor para hablar de eso conmigo!", replicó WoonBin. 'Te dejaré decir cualquier tontería que quieras por ahora. Luego te enseñaré buenos modales. Lo primero que te haré entender, diablillo, es que tu boca es para comer y no para ofender a la gente', pensó WoonBin mientras le sonreía sarcásticamente a KyuHyun.

En lugar de sentirse intimidado por sus palabras y su mirada dura, KyuHyun mostró aún más confianza en sí mismo.

"Solo sé que no somos del mismo tipo de personas. Y por favor, no confundas una cosa con otra. Tu crítica a mi persona es inevitable porque tu superficialidad te impide hacer buenos juicios, así que no te culpo. ¿Cómo puedo culpar a alguien por su carencia? Solo te pido que no te equipares a mí. Somos de mundos distintos. Como hombre mayor que eres, estoy seguro de que puedes entenderlo. A menos que sea algo que no puedas aceptar".