Soy un Coronel.

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Capítulo 475

ʺAunque no vivo en los suburbios, trabajo en la base militar, la cual se encuentra bastante lejos de aquí. ¿Tienes algún problema con eso?ʺ, dijo Saeng, entrecerrando los ojos mientras observaba a WoonBin.

ʺEstá bien, te lo diré; solo quiero saber por qué causaste problemas entre mis padres. ¿Aún deseas regresar a nuestra casa? ¿Crees que es eso posible?ʺ, dijo WoonBin mientras jugaba con la taza que tenía en la mano y miraba a Saeng de una forma agresiva y llena de desprecio, pues lo odiaba hasta la médula. ¿Por qué había sido tan bendecido él? ¿Por qué conseguía tan fácilmente todas las cosas buenas del mundo? Para comenzar, Saeng había nacido en una buena familia, luego se casó con un hombre guapo y se convirtió en el appa de un niño adorable, pero lo que más le irritaba a WoonBin era que había obtenido el rango de Coronel a muy temprana edad. Todo eso era algo que el no podría obtener, ni siquiera trabajando duro y luchando durante toda su vida, mientras que su hermanastro lo había conseguido tan fácilmente como si todo estuviera al alcance de su mano. ¿Cómo podía evitar sentir envidia, celos y odio?

ʺ¿Tu casa?, por supuesto que no echo de menos ese lugar tan sucio! ¿Por qué crees que me gustaría regresar ahíʺ, dijo Saeng con aparente facilidad, pero en realidad, su corazón experimentó mucha tristeza. WoonBin dijo "mis padres", ¡sí!, desde el momento en que él y Yasmina entraron en la casa de Saeng, su padre se había convertido en el padre de WoonBin, también. Saeng no podía recordar un solo momento en que pudiera sentir el amor de su
padre desde que llegaron, de tal forma que WoonBin tenía razón; era culpa de Saeng por aferrarse a su infancia como un dulce recuerdo, a pesar de que la relación con su familia había llegado a ese punto de desesperanza.

ʺSi ya no extrañas ese lugar, ¿por qué causaste problemas entre mis padres diciendo que mi madre había tomado 500 millones de la familia de Hyun? ¿Crees que realmente vales esa cantidad tan enorme de dinero?ʺ, vociferó WoonBin mientras observaba a Saeng de arriba a abajo, con una mirada de desaprobación y desprecio. Cierto era que Saeng contaba con buenos antecedentes familiares, además era muy hermoso, pero WoonBin no podía creer que la familia de Hyun hubiera gastado 500 millones para que se casara, ¡pues esa era una cantidad exorbitante!

ʺNunca pensé que pudiera ser medido con dinero. ¿Estás diciendo que tú puedes ser comprado con dinero? En cuanto a si tu madre tomó o no los 500 millones, será mejor que se lo preguntes tú mismo; porque fue justamente ella quien lo dijoʺ. Saeng bebió un sorbo del café que el camarero acababa de servir, después entrecerró los ojos y miró a su hermanastro con cierta burla. WoonBin estaba visiblemente enojado; tan furioso como si quisiera tragarse a Saeng entero. Ante los ojos de Saeng, la vida no podía medirse con dinero. Creía firmemente que se debía aprender a atesorar la vida, solo así se podría demostrar el respeto por vivir. De tal forma que el nunca jugaría con su vida, y mucho menos con las vidas de otras personas.

ʺ¿Comprado con dinero? ¿Me estás llamando prostituto? Déjame decirte que para mí tú no eres la gran cosa; ¡no eres más que el humilde criado de mi casa, aún con el rango de coronel!ʺ. WoonBin había fracasado en su intento de ofender a Saeng, por el contrario, fue el único que se degradaba y darse cuenta de eso, le causó mucho resentimiento, pues ante sus ojos Saeng siempre fue el chico que se tragaba los insultos; ¿en qué momento se había vuelto tan elocuente?

ʺ¿Humilde criado? Joven WoonBin, ¿quiere decir que yo debería estar agradecido con usted por haber tomado mi lugar? ¿Qué cree que es más fácil, que un cuervo se convierta en un fénix, o que un príncipe sea condenado a la pobreza? ¡Lo segundo suena muy fácil! Tengo curiosidad de saber por qué una persona noble como usted querría reunirse con una persona tan humilde como yo. ¿No tiene miedo de degradarse hablando conmigo? Según usted, tiene una identidad superior, como el príncipe noble que cree serʺ, dijo Saeng con ironía. A el no le importaba irritar a su hermanastro con sus agudos comentarios; continuaba burlándose de el mientras levantaba las cejas, incluso se apreciaba un brilló de desprecio en sus ojos. Parecía que después de vivir con Hyun durante tanto tiempo, el inocente Coronel Saeng había sido influenciado por su esposo y también se había convertido en una persona malvada.

ʺPerro, ¿de verdad crees que quería verte? ¿Quién crees que eres? Si no hubieras intentado arruinar a nuestra familia, si no hubieras causado problemas entre mis padres, ¿crees que estaría dispuesto a hablar contigo?", dijo WoonBin, quien se había enfurecido al escuchar las palabras de Saeng, a quien había subestimado durante muchos años. Saeng comenzó a responderle sin mucho pensar.

ʺ¿Perro? ¿Qué te hace pensar que soy un perro? Soy coronel, me gané a pulso cada galardón. ¿Acaso fui yo quién robó el padre de otra persona, o el marido? ¿No son estas las cosas en las que tú y tu madre se destacan?ʺ, dijo Saeng fríamente. En menos de un segundo, Saeng se levantó de su silla y caminó al otro lado de la mesa; sus tiernos dedos sujetaron firmemente la mandíbula de WoonBin, y sus ojos lo miraban ferozmente.

"Saeng, ¿qué estás haciendo? ¿Me vas a dar una paliza aquí? ¿No te da miedo ser castigado por el ejército?ʺ, preguntó WoonBin al notar la mirada siniestra en el rostro de Saeng. Estaba sumamente asustado pues no podía creer que el hombre cruel que tenía delante era el mismo Saeng que conocía; el criado débil y vulnerable de su casa. La sensación de horror era indescriptible, pues Saeng parecía Sura, el dios maligno del infierno.

ʺ¿Castigado por el ejército? Soy un Coronel, ¿crees que alguien te creerá? ¿Crees que me castigarán porque golpeé a un hombre que insultó a un oficial militar? ¿Qué harás si te envío a la cárcel hoy mismo? Sin mencionar que justo aquí podría darte tu merecido, así que será mejor que cuides tu boca malvada y viciosa, o en cualquier momento sentirás una bala en tu cabeza. ¡Me das asco!".

Indudablemente la actitud de Saeng había sido imperiosa, pero motivos le sobraban para actuar de esa manera con su hermanastro. Si Saeng realmente se hubiera convertido en un hombre despiadado, sería muy fácil deshacerse de WoonBin; todo dependía de que el coronel estuviera dispuesto a ensuciarse las nobles manos para hacerlo.

Un verdadero amor. 3a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora