Dame tu arma.

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Capítulo 566.

"¡Saeng, espera!". Hyun salió corriendo, intentando detenerlo. Sin embargo, había sido entrenado en el ejército. ¿Cómo podría Hyun tan siquiera pensar en intentarlo?

"¿Qué está pasando? ¿Están enojados?". Al escuchar todo ese ruido, Cynthia salió de su habitación, tratando de interceptar a Hyun para preguntarle lo que había sucedió, pero solo obtuvo como respuesta sus rápidos pasos.

"Coronel, ¿acudirá a una misión?". Marco también salió corriendo con su arma. Al ser un escolta, también se encontraba armado. Se preguntaba por qué Saeng se veía tan enojado y caminaba tan apresuradamente. ¿Habría recibido algún aviso sobre una misión de alta prioridad?

"Dame tu arma, y no me sigas". Saeng se detuvo y tomó la pistola de la mano de Marco. Antes de que él pudiera decirle algo, el Coronel continuó corriendo hacia fuera.

"¡Marco, ve y recupera tu arma!". Hyun le gritó desesperado. Mientras corría persiguiendo a Saeng, Hyun perdió el equilibrio, cayendo de las escaleras. Afortunadamente, solo se tropezó unos cuantos pasos, por lo que no se lastimó, pero mientras recobraba el equilibrio, Saeng se había alejado más.

"Coronel, ¿a dónde va? ¡Se ha llevado mi arma!". Haciendo caso a Hyun, Marco comenzó a correr detrás de Saeng, buscando recuperar su arma. Saeng continuaba corriendo furiosamente. Al verlo correr de esa manera, Marco pensó que debía tratarse de algo serio. No era una misión cualquiera.

"¡Regrese! ¡Es una orden!". Saeng levantando una ceja, dio una orden con voz seria. Marco se detuvo al instante y no se atrevió a continuar. Era un soldado, así que debía obedecer sus órdenes, sin osar desobedecerlo.

"Sr. Saeng, ¿a dónde va?". Lucas acaba de regresar de algún sitio. Antes de que pudiera bajarse del auto, Saeng lo echó, entrando a su vez con gran agilidad.

"¡Lucas, apresúrate! ¡Detenlo!". Como Marco no pudo detenerlo, Hyun se dirigió a Lucas en busca de ayuda. Sus desesperados gritos atraían la atención de muchos sirvientes y guardaespaldas. No sabían por qué Hyun estaba actuando tan extraño.

Saeng no había dado a nadie la oportunidad de detenerlo. Tan pronto como entró, encendió el auto. El auto aceleraba como el viento luego de que su pie se hundiera en el acelerador, desapareciendo rápidamente bajo la tenue luz de la luna.

"Hyun, ¿fue porque le dijiste todo?". Lucas le había aconsejado en decirle toda la verdad a Saeng lo antes posible, pero no esperaba que lo hiciera esa misma noche. Y a pesar de sus intentos de detenerlo, falló. No era tan rápido como él, así que solo pudo verlo desaparecer.

"Sí. Consigue un auto. Vamos a la casa de los Heo". Hyun, enfurecido, golpeó el pilar que estaba a un lado. Le preocupaba que Saeng tuviera un accidente, pues la furia lo dominaba en esos momentos. Había permanecido en silencio todo este tiempo. Hyun había percibido aquello como si fuera la calma antes de la tormenta. Sin embargo, no había prestado mayor atención a eso. Si algo malo le sucediera, nunca podría perdonárselo.

"Papá, ¿a dónde va papito?". KyuHyun también bajó las escaleras al escuchar todo el escándalo, pero solo vio a su appa subirse al auto de Lucas y salir a toda prisa. No sabía lo que estaba pasando. De hecho, él no era el único confundido. Excepto Lucas, nadie sabía lo que sucedía y por qué.

"No te preocupes. Quédate en casa con tus abuelos, nosotros volveremos en seguida". Hyun se inclinó para besar la rosada mejilla de KyuHyun. Y antes de que este pudiera decir algo, subió velozmente al auto deportivo que Lucas conducía. Aunque en ese momento temía por Saeng, no quería preocupar a su hijo. No quería asustarlo, así que trató de mantener la calma.

"Abuelo, abuela, van a estar bien, ¿verdad?". KyuHyun miraba a sus abuelos, parpadeando inocentemente. Sin embargo, en el fondo de su corazón, estaba preocupado. No sabía qué podría haber hecho que su appa perdiera así los estribos. Había permanecido calmado incluso cuando Hyun estaba en coma. Algo terrible debía haber sucedido.

"Sí. No te preocupes, estarán bien". Cynthia también se sentía insegura. Sin embargo, todos se habían perdido de vista, sin darle la oportunidad de averiguar qué había pasado.

Jonathan frunció el ceño y tomó suavemente a su esposa entre sus brazos. Creía que no importaba lo que pasara, Saeng recordaría quién era y no haría ninguna locura. Era coronel, y en su uniforme militar llevaba la confianza de todo el país y de la gente.

"¡Lucas, alcanza el auto!". Tan pronto como Hyun abordó al auto, apresuró a Lucas para conducir a toda velocidad. Ansioso y asustado, miraba hacia la dirección en que Saeng se había ido.

Lucas torcía la boca. Saeng conducía tan rápido que era imposible alcanzarlo. Sin embargo, le aseguró: "Puedes contar con ello, Hyun".

Saeng conducía ese auto como el mismo diablo. Las lágrimas rodaban por sus mejillas. Aquellos brutales hechos que había escuchado en la grabación continuaban resonando en su cabeza. Solía pensar que Yasmina se había casado con NamSoo luego de que su madre había muerto, pero lo cierto era que ellos habían tenido un romance desde mucho tiempo atrás.

La idea de que su madre hubiera tenido una pena tan amarga, le rompía el corazón en mil pedazos. Aquel sentimiento no le era ajeno. Podía sentir lo devastada que debió haber estado su madre después de descubrir que NamSoo la había engañado. Al ser traicionada por ese hombre a quien amaba tanto, debió sentirse desconsolada.

Al momento del accidente, debió haber estado impactada. Y como madre, debió sentirse aterrada. Siempre había sido una mujer considerada. En aquel momento, lo que sea que hubiera pensado, definitivamente no era para protegerse ella misma, sino al bebé que llevaba en su vientre. Sin embargo, ese bebé murió a pesar de quererlo. Todas las esperanzas que tenía habían sido asesinadas, y su amor por este mundo terminó. Se mostraba reacia a dejar a Saeng solo, pero no había nada que pudiera hacer.

El rostro de Saeng estaba cubierto de lágrimas, y tenía el corazón destrozado. Nunca se había sentido así antes. Tocaba la bocina del auto insistentemente, rebasando a otros autos en la carretera. Era tan cruel haber privado a su madre de toda esperanza. La traición de NamSoo ya la había decepcionado. ¿Qué podría ser peor? El bebé que quiso salvar murió en el acto. Y lo peor de todo, ella también murió. Pensando en eso, Saeng se quedó sin aliento. ¿Esta era la llamada "justicia"? ¡Era totalmente injusto!

Un verdadero amor. 3a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora