Capítulo 585.
ʺ¡Sube!ʺ. Hyun volteó hacia Saeng, se agachó frente a él y le indicó que se subiera a su espalda. Se sentía extremadamente angustiado por la lesión de su esposo y arrepentido de sus palabras y conducta irracional. En ese momento, solo estaba triste, su temperamento arrogante se había desvanecido. Incluso un rastro de depresión se podía percibir en su tono de voz.
ʺPuedo caminar soloʺ, dijo Saeng, echándole un vistazo a la bien formada espalda de su esposo. Era demasiado tímido para obedecer sus instrucciones. Además, también le preocupada que él pudiera lastimarse, pues acababa de recuperarse de una lesión grave. Aunque Saeng deseaba escaparse en ese preciso momento, no pudo evitar preocuparse por la condición física de su esposo. Tenía la costumbre de preocuparse, sin importar lo que sucediera entre ellos.
ʺ¿Puedes caminar? Saeng, ¿acaso quieres hacerme sentir mal?ʺ. Hyun estaba de nervios, sin embargo esta vez, estaba enojado consigo mismo. Había sido su machismo y su arrogancia lo que había causado el distanciamiento entre él y su amado esposo. Y al final, cosechó lo que había sembrado. Lastimó a Saeng; el hombre que más amaba, y a sí mismo. ¿Cómo podría sentirse tranquilo si su esposo estaba en una situación tan lamentable?
Saeng no mostró resistencia esta vez y se subió a la espalda de Hyun como si fuera un gatito dócil. Sus delgados brazos rodearon el cuello de su esposo. Ahora, estaban cerca el uno del otro. Aunque eran las únicas personas en el parque, Saeng no pudo evitar sonrojarse por el contacto tan cercano entre ellos.
Permaneció en silencio todo el camino, lo cual molestó a Hyun y frunció el ceño. No tenía idea de cómo podría tranquilizar a su esposo y qué podría lograr que cambiara su actitud distante con él, así que también decidió guardar silencio. Ninguno de los dos se atrevía a romper el hielo. Se limitaron a sentir el corazón de la otra persona latir en silencio. Pero los latidos de sus corazones eran tan evasivos como su amor mutuo, este se había desvanecido antes de que pudieran sentir un palpitar puro. Aunque sus cuerpos estaban cerca el uno del otro en ese momento, parecía haber una gran distancia entre sus corazones.
ʺ¿Por qué no me dijiste que te hiciste daño antes?ʺ, preguntó Hyun hoscamente. Finalmente se había rendido y habló primero. Esa pregunta pesaba como una gran roca en su corazón y tenía que resolverlo lo antes posible.
ʺNo me diste oportunidad de hablarʺ, contestó Saeng, mientras fijaba sus ojos en la parte posterior de la cabeza de su esposo. No había querido decirle a Hyun de sus lesiones, pero sabía perfectamente que su esposo lo descubriría por su extraña manera de caminar. Entonces no había necesidad de ocultarlas. Nunca se hubieran imaginado que ambos perderían el control tan rápidamente. Estaban platicando como siempre, y luego una simple conversación se convirtió en una pelea. Al parecer todo estaba arruinado. Saeng creía firmemente que ambos eran tercos y demasiado inflexibles con sus sentimientos. Y los resultados fueron una pelea, dolor y el triste recuerdo.
ʺLo siento, cariño. Por favor perdóname. No quise lastimarte y avergonzarte. Me preocupo demasiado por ti. Soy irracional e impulsivo cuando se trata de tiʺ, Hyun se disculpó nuevamente, en un tono serio. Si Saeng hubiera podido ver el rostro de su esposo en ese momento, habría visto el profundo sentimiento de arrepentimiento y autoreproche en sus ojos.
ʺLo sé, por eso no me enojé. Solo me sentí malʺ, contestó Saeng, apoyando la cabeza ligeramente contra la oreja de Hyun. Era cierto que no estaba enojado, pues sabía muy bien que Hyun era el tipo de hombre que estaría dispuesto a protegerlo incluso a costa de su propia vida. De tal forma que si él se hubiera sentido agraviado con las palabras y conducta de su esposo, la molestia desaparecería tan pronto como él lo tratara gentilmente.
ʺNo esperabas que me fuera y te dejara ahí, ¿o sí?ʺ, dijo Hyun en un tono autocrítico y mofándose de sí mismo. Nadie esperaba que eso pudiera suceder. Su propio comportamiento absurdo también lo había hecho enfadar a él mismo.
ʺ¡Mmm! Te veías tan aterrador y desagradableʺ, Saeng se quejó amargamente de la lamentable conducta de su esposo. Consentido por el amor y la gentileza de Hyun, Saeng parecía haber olvidado que él también era un hombre común, de carne y hueso y con problemas de temperamento, como cualquier otro. Ahora que se había dado cuenta de eso, estaba dispuesto a perdonarlo por su comportamiento absurdo, a pesar de la angustia y la injusticia que había experimentado.
ʺTe lo prometo, Saeng, nunca te dejaré solo, no importa cuán enojado esté. ¿Todavía estás molesto?ʺ. Una fina capa de sudor ya cubría la frente de Hyun. De por sí era difícil caminar por el sendero rocoso, y más aún hacerlo cargando a Saeng en su espalda. Caminó lo más rápido posible para mantener el ritmo, y que su esposo no se deslizara.
ʺSí, por su puesto. Te perdonaré siempre y cuando dejes de enojarte conmigoʺ. Saeng no se atrevió a mover ni un solo dedo mientras su esposo lo cargaba. Tenía que quedarse inmóvil para no aumentar su peso a causa de sus movimientos. Tampoco se atrevió a decirle que lo bajara, pues conocía muy bien a su esposo. Se sentía muy orgulloso de su fuerza física para aceptar cualquier sugerencia que lo hiciera sentir que lo estaban menos valorando.
ʺSabes que cederé cada vez que te vea sufrir, incluso si estoy extremadamente irritadoʺ, dijo Hyun, exhalando en señal de alivio, pues había logrado pasar el irregular sendero de montaña y ahora transitaba por un camino plano. Finalmente se sentía tranquilo; ya no tenía que preocuparse de que su descuido o sus errores pudieran hacer que él y Saeng tropezaran o rodaran montaña abajo.
ʺLo siento, Hyun. Yo también me equivoqué. No debí haber venido aquí solo. Está muy lejosʺ. Admitir sus errores valientemente era la cualidad más encantadora de Saeng. Él nunca dudaba en disculparse, siempre y cuando se diera cuenta de sus errores.
ʺYa está todo bien. Dejemos de hablar de nuestras fallas. Tus lesiones deben ser atendidas de inmediato. ¡Vamos directamente al hospital!ʺ, dijo Hyun, mientras ayudada a Saeng a sentarse en el asiento del pasajero, en la parte delantera de su auto. Frunció el ceño al ver los labios de su esposo ligeramente agrietados por la deshidratación. Se dirigió a la parte trasera del vehículo, abrió el maletero y le llevó una botella de agua.
ʺ¡Gracias!ʺ. Saeng tenía mucha sed. Tomó la botella de agua y bebió un trago. ¡Lo bebió con tanta prisa que casi se ahoga! Comenzó a toser violentamente.
ʺBebe con calma. ¿Saldrás sin tu cartera la próxima vez? No tendrás dinero ni para comprar una botella de aguaʺ, dijo Hyun, acariciando suavemente la espalda de su esposo para aliviar su tos. Luego levantó el teléfono del auto para llamar a Lucas.
ʺ¡Hola!, ¿dónde están? ¿Por qué no han regresado todavía? ¿Qué pasó?ʺ. Lucas parecía estar muy preocupado. No regresó al hotel como Hyun le había indicado, ya que estaba preocupado por él y Saeng. Había estado esperando en el auto desde que su jefe lo había llamado la última vez.
ʺEstamos bien. Llama al hotel para verificar si el médico está ahí en estos momentos. Si ya no se encuentra en el hotel, pídele que regrese de inmediatoʺ. FX International ofrecía a sus huéspedes servicios como atención médica en sus hoteles. Había una enfermería en cada hotel propiedad de FX International Group en caso de cualquier emergencia médica. Esos detalles hacían que los huéspedes se sintieran tan cómodos como en casa. Y de esa forma FX International Group ganaba muchos clientes leales. El grupo era famoso por sus servicios orientados a las necesidades de las personas, ya que siempre tenía en cuenta su bienestar. Sus huéspedes siempre fueron su principal prioridad y cumplir con sus demandas era el objetivo más importante en los hoteles de FX International Group.
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Un verdadero amor. 3a Parte.
RomanceCAPITULOS: 401 al 599 TERCERA PARTE: Libro 5 y 6 ADAPTACION Y EDICION: Veriux74 GENERO: BL + Hetero. Drama, Romance. Etc... Temática: MPreg. Pareja principal: Hyun-Saeng. Adaptación para entretenimiento, sin fines de lucro. La temática, los persona...