Saeng y KyuHyun.

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Capítulo 597.

ʺ¡Oh! ¡Parece que no hay nadie en casa! ¿Y la señora Wu?ʺ. Saeng sabía que Marco había regresado a la base militar, pero nunca se imaginó que Jonathan y Cynthia también fueran a salir. Así que no sabía qué hacer.

ʺLa señora Wu salió a comprar algunos vegetales con Ximena, pero aún no han regresado. Todas las demás personas están ocupadas en sus respectivos trabajos. Papi, por favor llévame contigo. Te prometo que me portaré bien y no causaré ningún problemaʺ, dijo KyuHyun con los ojos llorosos y levantando la cabeza para poder ver a su appa.

ʺDéjame pensarloʺ, contestó Saeng frunciendo el ceño. Un tanto desconcertado, trató de pensar en una solución. Si WoonBin no le habíese pedido que fuera solo, entonces no habría ningún problema en llevar a KyuHyun con él. Pero... después de todo él era un niño, así que WoonBin no tendría por qué ofenderse.

ʺEstá bien, piensa rápidoʺ, dijo KyuHyun con una gran sonrisa y desapareció de inmediato. Su verdadera intención no era salir a divertirse con su appa, él quería acompañarlo porque estaba muy preocupado por las lesiones en sus pies. Le había prometido a su padre esa mañana que cuidaría a su papi cuando él no estuviera.

"Está bien, puedes venir conmigo. ¡Vámonos!". dijo Saeng con una sonrisa de resignación. Había decidido llevarlo con él ya que en los últimos días no habían pasado mucho tiempo juntos. Después de su reunión con WoonBin, podría llevarlo a  KFC favorito. A Saeng no le molestaba que su hijo ocasionalmente comiera comida rápida.

ʺ¡Guau! ¡Sí! ¡Mi papi es el mejor!ʺ, exclamó KyuHyun, mientras se liberaba de los brazos de su appa y corría hacia el jardín con entusiasmo.

Saeng sacudió la cabeza. Debido a las heridas en sus pies, tenía que caminar lentamente para seguirlo, a pesar del dolor, estaba feliz y esbozó una dulce sonrisa.

ʺ¡Papi, date prisa!ʺ. KyuHyun corrió hacia él otra vez. Saltaba y saltaba como un conejo feliz, sus mejillas se pusieron rojas debido a su movimientos.

"KyuHyun, ¿de verdad te emociona tanto salir!".  le preguntó Saeng riendo, mientras se dirigía hacia su auto.

ʺ¡Sí! Pero eso también depende de con quién salgo. ¿Por qué no conduces el auto de papá?" KyuHyun preguntó cuando vio que su papi iba a conducir su auto.

ʺ¡Mmm! ¿Ya no te gusta subirte a mi auto? ¿Acaso crees que no es tan bueno como el de papá?ʺ. Saeng se había acostumbrado a mantener un perfil discreto. Aunque le gustaba el buen rendimiento y la velocidad de los autos deportivos, no le gustaba llamar la atención de la gente.

ʺ¡Me gusta mucho tu auto! Antes de venirnos a vivir con papá, lo condujimos a todas partes. Nos ha acompañado durante mucho tiempo. No soy tan volubleʺ, dijo KyuHyun en un tono muy serio, como si temiera que su papi pensara que no era un chico leal. Incluso abrazó el respaldo del asiento y le plantó un gran beso para mostrar su profundo afecto.

"KyuHyun, no uses esa palabra. ¿Voluble? ¿Dónde aprendiste esa palabra? ¿Estuviste jugando en mi computadora a mis espaldas?", preguntó Saeng fingiendo fruncir el ceño y mirando a su hijo con seriedad.

ʺ¡No! Bloqueaste tu computadora, ¿no?ʺ. KyuHyun se puso muy triste cuando su papi mencionó ese tema. Era muy fácil para él desbloquear las computadoras, pero era un buen chico y nunca lo haría. Una vez se coló en la habitación de su tío Lucas para jugar en su computadora, pero nunca tocaría la de su papi.

ʺ¡Oh! ¿Realmente te has estado portando bien? ¿No has ido a las habitaciones de otras personas para jugar en sus computadoras?", preguntó Saeng, mientras encendía su auto y lentamente lo sacaba del garaje. Miró a KyuHyun con el rabillo del ojo para ver si percibía alguna expresión de culpa en su rostro.

ʺ¡Jiji! Una vez fui a la habitación de tío Lucas y jugué un ratitoʺ. KyuHyun sabía que no podía escapar del agudo ojo de su papi. Hizo hincapié en las palabras ʺun ratitoʺ para tratar de atenuar su error. Miró la cara severa de su papi con una sonrisa avergonzada.

ʺ¡Mmm! Dime cómo quieres que te castigueʺ. Saeng continuó conduciendo tranquilamente. En realidad quería reírse de la expresión en el rostro de su hijo, pero seguía fingiendo estar muy enojado.

ʺ¡Lo siento papi! No voy a desobedecer tus órdenes de nuevo. No te enfades conmigo. Haré cincuenta flexiones de castigo, cuando regresemos a casa. ¿Te parece bien?ʺ, dijo KyuHyun, bajando la cabeza y reconociendo su culpa. De hecho, si la hubiera levantado un poco, habría notado la sonrisa reprimida de su papi, quien casi explotaba en una carcajada al ver su cara avergonzada.

ʺ¿Solo cincuenta?ʺ. Saeng se mordió los labios e hizo todo lo posible por contener el impulso de reír. En secreto continuó burlándose de la cara de su hijo.

ʺ¿Qué tal cincuenta y cinco? No puedo hacer más de cincuenta y cinco. ¡Probablemente moriría si hiciera más de eso!ʺ. KyuHyun le mostró sus cinco dedos a Saeng, abrió mucho los ojos e hizo un puchero fingiendo dolor.

ʺEso pasa porque no has hecho suficiente ejercicio recientemente y parece que has estado comiendo en exceso. Tengo que ser más estricto contigo. Además del ejercicio, también debes vigilar tu dietaʺ. Saeng frunció el ceño cuando mencionó el tema de comer; se preguntó de dónde había heredado KyuHyun su glotonería. ¡Su hijo era un amante de la buena comida!

ʺ¡Oh! ¡Dios mío! ¡Mejor mátenme!ʺ. Al escuchar las palabras de su papi, KyuHyun golpeó su cabeza contra la cabecera del respaldo, con una expresión exagerada. Soltó un grito de lamento, como si estuviera esperando a que llegara el día del juicio final.

Un verdadero amor. 3a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora