El olor a perfume.

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Capítulo 518.

"Joven GeunSuk, lo siento. ¿Qué tal en otro momento?, nos reuniremos cuando no esté tan ocupado". Al oír que el comandante mencionaba que había estado ocupado todo el día, KyuJong se dio cuenta de que olvidó llamar a HongKi para decirle que había regresado de la unidad de base. Había pensado llamarlo después de su ducha de esta mañana, pero estuvo demasiado ocupado para recordarlo. Se preguntó si el se molestaría por esto.

"Está bien, KyuJong. En este caso, lo dejaré para la próxima, pero por favor, deja de llamarme Joven GeunSuk, simplemente llámame Sukki". Aunque el era un poco arrogante e imperioso, se volvía amable cuando estaba con un hombre que le gustaba. Así que ni siquiera permitió que KyuJong rechazara educadamente su petición.

"¡Por supuesto! KyuJong, no eres un extraño. Ambos son jóvenes, por lo que pueden llamarse directamente por su nombre", dijo el comandante. Pues tenía expectativas altas de KyuJong y lo quería tanto como a Saeng, por ser ambos muy capacitados.

"Está bien, pero tengo que irme ahora. ¡Disfruta tu tiempo! Te traeré un regalo de cumpleaños la próxima vez, lo prometo", dijo y se levantó, preguntándose si su esposo había cuidado de sí mismo durante estos dos días que él estuvo fuera. Estaba desesperado por llegar a casa y ver cómo estaba. Sabía que era capaz de cocinar, pero aún no se había acostumbrado a muchas cosas, típico de un hijo nacido en una familia rica.

"¡Ah!, ¿tan pronto? KyuJong, ¿estás seguro de que no puedes quedarte un rato más? Tal vez nos podríamos ir juntos". GeunSuk quería que fuera con él al bar, lo que era un indicio de que estaba coqueteando con él.

"No, creo que nos dirigimos a lugares diferentes. Comandante, gracias por el buen rato, ¡buenas noches!", dijo y soltó su brazo de la mano de GeunSuk de forma natural, no estaba acostumbrado al fuerte olor del perfume que usaba. Olía bien, pero se puso demasiado, lo cual hacía difícil respirar.

"¡Umm!, asegúrate de llegar bien a casa. Sukki, acompáñalo afuera por mí". El comandante no lo convenció para que se quedara, porque sabía que debía estar exhausto después del largo viaje de anoche desde la unidad de base. Además, no se había tomado un descanso en todo el día, por lo que comprendió lo cansado que debía sentirse.

"De acuerdo, ¡KyuJong, déjame acompañarte a la puerta!", dijo GeunSuk con una gran y dulce sonrisa, porque pensó que su papá le estaba dando una oportunidad para estar a solas con él.

"No te molestes, conozco el camino. ¡Es mejor que te quedes con tus amigos, Sukki! ¡En serio, diviértete!". KyuJong rechazó la propuesta del comandante, luego tomó su maletín y salió corriendo. No quería perder su tiempo en esto, por lo que se fue en un instante como si estuviera siendo perseguido por algún depredador.

"¡Oye, KyuJong, espera!". GeunSuk no imaginó que se iría tan rápido, así que gritó su nombre.

"No importa, solo déjalo ir. ¡Quédate aquí! ¡Diviertete! No ves a tus amigos tan a menudo como deberías. Supongo que él tiene otras cosas en mente". El comandante detuvo a su hijo cuando estaba a punto de perseguir a KyuJong, lo que ayudó al joven soldado.

KyuJong se fue a casa, preocupado por lo que le esperaba. No fue hasta ese momento que se dio cuenta de un hecho severo: inevitablemente olvidaría la existencia de HongKi cuando estaba ocupado de trabajo. Evidentemente, no pensó que esto fuera un buen hábito.

Las diez en punto era el momento adecuado para comenzar la vida nocturna, sobre todo para las personas que frecuentaban los clubes, pero era tarde para HongKi, que había estado esperando a su esposo toda la noche. El Joven se rió de sí mismo y comenzó a comer solo la comida que ya estaba fría. Lo bueno era que aún era otoño, por lo que la comida fría no se le hacía tan difícil de tragar, aunque cuando cambiaba el clima, era mejor consumir platos calientes.

Un verdadero amor. 3a Parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora