Nina sintió la puerta fría en su espalda desnuda y apretó las piernas en torno a la cintura de Jasón para no caerse solo logrando sentirlo más profundo en su interior, gimió contra la boca ajena y tomo el rostro de su amante entre sus manos con ansias, hablando en el idioma que ambos entendían, cuanto más placer sentía más ansiosa buscaba su boca.
-ja...jason...la...la fiesta- alcanzo a medio recordar.
Jasón se había estado tan ocupado sacando la ropa de Nina que aun tenia la suya medio puesta, impidiéndole moverse con las ansias que le comían.
-olvida la maldita fiesta- gruño y pateo los pantalones fuera, sujeto a Nina rodeándola por la cintura y con la mano libre se deshizo de la camina moviéndola a la cama.
Aquello había comenzado como un tour "inocente" que había pasado al coqueteo, a la provocación, para seguir correteándose por la habitación y terminar haciendo el amor contra la puerta.
No se quejaba, pero estaban en la maldita habitación y había una cama perfectamente decente cerca.
-Jasón...- Nina luchaba por ignorar el hormigueo que inundaba su vientre y mojaba su entrepierna-la...la gente- y sintió entonces, a diferencia de la puerta dura, la suavidad de la sabanas recibirle.
-¡al diablo la gente!- gimió buscando su boca, la dejaba un segundo y ya la extrañaba.
-pero...- Aunque Nina renegaba ya tenía los brazos en torno a su cuello disfrutando de la boca ajena, arqueando la espalda ansiosa por sentirlo más.
-¿Te importa tanto?- Jasón sonrió contra sus labios metiendo una mano entre ellos y comenzando a acariciar su clítoris- veamos cuanto tiempo puedes recordarlos-. Nina abrió grandes los ojos y casi enseguida los cerró mordiéndose el labios inferior.
Demonios, demonios...iba a explorar de placer.
Jasón se incorporo y sonrío al verla tendida entre sus sabanas, tan hermosa y perfecta y comenzó a moverse lento, ladeo el rostro y con el pulgar torturo sin piedad el clítoris de su pareja.
Nina se removió en la sabanas y se llevo un brazo a la boca para no gemir a gritos como deseaba, Jasón comenzó a moverse más rápido, casi al ritmo de su dedo y finalmente la hizo llorar del tremendo placer que la azoto, lloro, lloro casi a gritos y se vino una y otra vez sin que Jasón tuviese la mas mínima piedad de ella.
No iba a volver a pensar a nadie más mientras la tuviese en sus brazos.
Casi dos horas más tarde Nina abrió los ojos sintiendo que se había quedado dormida en algún momento tras terminar. Jasón estaba sentado a su lado en la cama y tenía un vaso de agua en su mano.
-te quedaste dormida unos momentos- le sonrío y Nina no entendió al instante, estaba aun algo adormilada y como un zombi tomo el vaso de agua que le ofrecían, se sentó perezosamente en la cama, cubriéndose con las sabanas y bebió notando que tenía mucha sed. Se lo tomo todo de golpe y solo después de terminar de beber termino también de despertar.
-¿qué hora es?- pregunto perezosa- vamos a llegar tarde- suspiro.
Jasón se rio y se inclino hacia ella para besar su mejilla.
-que esperen, nada es más importante que nosotros
Nina le vio con los ojos entrecerrados como si lo acusara.
-que nosotros o que tus ganas- le regaño tomando una almohada y golpeándolo en la cara. Risueño, Jasón no lo esquivo, se apenas defendió con un brazo, riendo divertido.
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El Contrato
Algemene fictieNina está desesperada. Nina no sabe a quién recurrir. Nina lo daría todo por ayuda y Jasón lo sabe.