El Contrato

Audiencia con la Reina Madre

Tras la pregunta de la mujer, Nina se quedo en blanco varios segundos, sus pupilas comenzaron a mirar de un lado a otro sin ver a ningún lado en especifico, como entrando en pánico hasta que finalmente pregunto lo que más le interesaba.

—Jasón... ¿Lo sabe?— alcanzo a preguntar entre trémulas palabras. Nuevamente el silencio duro unos segundos.

—¿me estás diciendo –comenzó a hablar a ritmo lento— que Jason no sabe que tiene un hijo?— pregunto llena de incredulidad.

—No...no se lo he dicho aun— Nina bajo la mirada, estaba llena de culpa frente a la mujer. Aunque podía justificarse con el miedo de perder a su hijo, era la primera vez que pensaba en los abuelos del niño.

—¿qué demonios está pasando entre ustedes dos?— verónica se altero un poco, pero no obtuvo respuesta. Vio a la chica frente a ella apretar las manos en sus piernas, noto que las cosas eran más complicadas de lo que pensaba y de hizo una seña a Víctor para que se retirara. Este entendió de inmediato y escapo a lo que suponía era la cocina—. Niña...— Verónica intento calmarse, ahora entendía por qué Jasón era tan cuidadoso con su avance con aquella chica. Realmente parecía temerosa de ellos—. Jasón me conto que no se separaron en buenos términos hace cinco años... Soy mujer como tu, si me explicas...estoy segura que puedo entenderte— intento persuadirla— ¿Qué paso?

Necesitaba comprender, necesitaba que le diera una razón para no odiarla, esa era la chica que su hijo amaba con todo su corazón, debía haber algo que justificase todo eso. Ella había creído que la pareja tenía miedo de confesar que ya tenían un hijo tan grande, nunca pensó que incluso Jasón no lo supiera

¡Incluso su hijo estaba engañado!

Nina apretó los labios y gesticulo algunas veces sin saber cómo comenzar, finalmente después de varios intentos logro comenzar a hablar y Verónica fue paciente en escucharla.

Lentamente le narro su historia, hacia seis años estaba terminando una preparatoria técnica, su hermana mayor ya se había graduado a esas alturas y había conseguido un puesto como secretaria en empresas Lakis por medio de un contacto interno que consiguió. Ella la ayudo y la coloco como asistente de uno de los directivos de la segunda secretaria como servicio requerido para graduarse. Desgraciadamente el sujeto con el que la colocaron no era del todo agradable y por alguna razón creyó que ella estaba ahí para algo más que sus pasantías.

—intento propasarse en la oficina y entre en pánico, las cosas se salieron de control y termine metida en problemas— desde luego no hablo de cómo en realidad su hermana la había vendido con el sujeto que era bastante famoso por no tener asistentes si no amantes estratégicamente colocadas. Todos en la oficina lo sabían y era la razón por la que la miraban con desagrado desde su primer día en la empresa— Jasón paso casualmente mientras me gritaban y les dijo que el justo necesitaba una asistente incompetente con quien divertirse— medio sonrió al recordarlo. Jasón era muy joven en ese tiempo, tenía una sonrisa fácil y le había parecido encantador nada más verlo. Manejo a todos en la palma de su mano— después descubrí que era el hijo del dueño pero de alguna forma no se sentía como mi jefe, quizá por que teníamos edades tan similares o quizá por que solo se la pasaba haciéndome bromas.

—¿bromas?— verónica se desconcertó, su hijo había sido mujeriego en su juventud, pero jamás bromista o juguetón.

—sí, su pasatiempo favorito era hacerme ir a buscar algo de comer al otro lado de la ciudad con límite de tiempo para después decir que ya no se le antojaba— soltó una risita— lo cierto es que él era demasiado eficiente y yo no le servía para nada. Comenzó a llevarme con el cuándo iba a sus negocios personales y creo que nos hicimos amigos.