Alexei sonreía mientras llevaba a Nicole por un centro comercial exclusivo, últimamente tenía una sonrisa permanente en el rostro. Sin saber porque Nicole sentía que estaba en peligro, no era tonta, había arreglado que un paparazzi esperara a Alexei por la mañana al salir de su departamento e incluso había bajado al estacionamiento en ropa de cama para despedirlo.
Nicole esperaba que su lugar junto a Alexei se hiciera público, después de todo Alexei nunca había aparecido en ningún medio con una pareja formal, el escándalo seguramente elevaría su estado y le daría un poco más de tiempo junto a Alexei. Su hombre cuidaba mucho esos pequeños detalles, si se hacía pública su relación entonces él con seguridad tendría más cuidado antes de dejarla, pero algo había salido mal. Ese día no estallo ninguna nota y tampoco en los días consecuentes. Era obvio que Alexei había descubierto la nota y la había bloqueado, no le había dicho nada, pero era más consentidor desde ese día, eso debía tenerla feliz, quizá intentaba tenerla contenta para que no intentara de nuevo esas cosas, pero por alguna razón se sentía intranquila.
—Tienes que ayudarme a escoger que me pondré para la subasta— pidió mimosa, colgada del brazo del mayor, estrujando sus senos contra este.
—lo que quieras, cariño— le acaricio el cabello.
Alexei, desde luego había descubierto el asunto de la fotografía y tenía que decir que había estado sumamente decepcionado. En los últimos días había recuperado lentamente los activos que le había regalado a aquella pequeña tramposa. Originalmente había pensado dejarle el departamento y el auto que le había regalado así como las joyas y los vestidos. Pero después del incidente había cambiado de opinión, aun le dejaría la ropa y los zapatos, cada prenda valía una pequeña fortuna así que no estaba tan mal. Sin embargo el auto, las joyas y el departamento ya estaban fuera de cuestión.
Estaba siendo consentidor con la chica como un último agradecimiento por su tiempo, dedicación y los buenos momentos que habían pasado juntos. Independientemente de la razón, Nicole se había dedicado por completo a él en los últimos meses, le debía un poco de mimo.
—esta es la tienda a la que quería venir— la chica se emociono al ver la sucursal de Camille, una famosa marca de ropa para dama, reconocida por vestir celebridades. Había muchas sucursales en el mundo con ropa prefabricada, pero el verdadero negocio eran los vestidos hechos a medida, ella NECESITABA uno. Faltaba muy poco para la subasta, pero con las influencias de Alexei estaba segura de que podría apresurar un vestido para la fecha.
—espera un momento— El teléfono de Alexei sonó y tuvo que atenderlo, frunció el ceño y al parecer era algo importante—. Adelántate, te alcanzo en un momento— le indico tras cruzar un par de palabras con la persona en el teléfono.
—bien— Nicole estaba acostumbrada a que recibiera llamadas de aquella índole así que no lo tomo en cuenta y entro a la tienda. Estaba encantada y por algunos momentos toda su atención estuvo en la ropa, decidiendo como seria el vestido que quería pedir en base a lo que había por ahí.
Desgraciadamente la felicidad no es eterna y cuando se acerco al área de vestidores vio a una chica salir de uno con el vestido más hermoso que jamás había visto. Tan encantada estaba con la prenda que tardo casi un minuto entero en notar que la chica que lo llevaba puesto era Nina.
—maldición...— murmuro, no estaba en los mejores términos con Alexei en esos momentos así que no quería que aquellos dos se conocieran. Decidió rápidamente llevarse al hombre de ahí para comer y volver después.
—¿ya has encontrado algo que te guste?— Alexei se acerco a la chica desde atrás notando que esta se tensaba, al instante supo que algo la ponía inquieta y busco con la mirada a su alrededor.
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El Contrato
General FictionNina está desesperada. Nina no sabe a quién recurrir. Nina lo daría todo por ayuda y Jasón lo sabe.