El Contrato

La eficiencia del rey

Nina tenía la invitación a la subasta con el par de entradas en ella y se quedó observándola unos segundos, ella no entendía como ese sujeto le había dado esa invitación solo porque le había parecido “encantadora”

-¿qué debería hacer con esto?- volvió la mirada a su amiga cuando Nicole se alejó de ellas con rostro fastidiado. 

Maya la observo y se quedó pensativa unos segundos.

-¿por qué no le preguntas a tu príncipe? Aunque la última noche de la función de otoño en el Teatro imperial no es un evento al que pueda ir cualquiera, no dudo que tu príncipe tenga su propia invitación. 

Nina se quedó observando la invitación y después la guardo en su bolso.

-si él tiene su propia invitación, entonces está bien, si él quiere mi compañía entonces me invitara por sí mismo, no hace falta que se lo mencione… ¿es muy importante este evento?-pregunto algo desconcertada, si era algo tan importante ¿cómo iba aquel hombre a darle una invitación tan fácilmente?

Maya le explico tranquilamente lo que era “la última función de otoño” y Nina entendió la clase de evento que era, entendió también que era imposible que Jasón quisiera llevarla a un evento en el que estaría la prensa y mucha gente de su clase. Eso reforzó su idea de no mencionarle el asunto. No quería dar la impresión de querer tener una posición que no era suya. 

Las chicas estaban viendo distraídamente la ropa mientras Nicole estaba aún rabiando. 

-tranquilízate ¿que si le dio esa invitación? ¿No dijo tu novio que te daría otra más tarde?-la chica intento calmar a Nicole, pero esta solo se enfadaba más a cada palabra.

-¿qué me importa esa invitación? ¿No viste lo que paso? Me costó tanto que me la diera pero fácilmente me la quito para dársela a la mosquita muerta, ¿Qué me dices? Si ellos se vuelven a ver ¿no podría quitármelo a él también? – Alexei era lo mejor que le había pasado hasta ahora, era guapo, encantador, asquerosamente rico, tenía prestigio, reputación y además era soltero, aunque era mucho mayor que ella eso no era un problema. Ella aspiraba a ser la señora de Bucatti, cuando Alexei ya no fuera tan apuesto ni tan fuerte ella aún podría divorciarse y ser aun joven y bella. Con sus recursos en ese momento un excelente segundo marido no seria un problema. 

Nicole ya tenía toda su vida planificada con mil posibilidades junto a Alexei, incluso si no llegaba a casarse el hombre no tenía hijos. Por ahora parecía que su fortuna iría a dar a parientes lejanos y caridad a su muerte, pero si llegaba a tener un hijo aun si se separaban ¿Qué importaba? ¡Todo seria de su hijo! Pero todo eso dependía de si podía mantener su relación con Alexei el tiempo suficiente. La chica observo a Nina con resentimiento, ella no podía dejar que esos dos se volvieran a ver. 

-Nina- se apresuró a llamar  a la chica- disculpa, acabo de recibir un mensaje de Alexei, al parecer hay un pequeño error con la invitación que te di, ¿me la podrías devolver? Si me das tu numero puedo llamarte en cuanto tenga las correctas- le sonrió ampliamente. 

-oh claro- Nina saco el sobre sin la mayor renuencia y se lo tendió- en realidad no es necesario reponerlo. No tiene sentido para mi tenerla- sonrió.

-oh bien, le diré a Alexei – sonrió alejándose y sintiendo el alivio de quitar aquella piedra del camino. 

No paso mucho antes de que Nina se acercara a pagar por sus compras, Nicole la observo de reojo y frunció el ceño al ver la tarjeta dorada que uso para pagar. Ella sabía  lo que significaba una tarjeta dorada del banco nacional… Alexei le había dado una negra y ya era un símbolo notable de influencia, pero solo Alexei usaba una dorada, ¿cómo es que Nina tenía una?