Encuentros familiares

4.5K 286 113
                                    


Matías observo a la hermosa mujer que una vez creyó su hija salir del complejo de departamentos hacia el 24hrs de la esquina, la observo con infinita añoranza y aunque quería acercarse negó y decidió no hacerlo.

Cuando se separo de su esposa después de enterarse de los engaños de esta quiso llevarse a Nina con él, sabía que su supuesta hija mayor no era su sangre pero aun así la quería, sin embargo, enterarse de que la luz de sus ojos tampoco era su hija lo había destrozado. Aun así había querido llevársela con él, pero su esposa no se lo permitió. Consulto con un abogado las posibilidades de quedarse con la custodia de la niña pero eran casi nulas. Finalmente se rindió y desapareció de sus vidas. Su esposa no trabajaba y él quería a las niñas aunque no eran sus hijas así que decidió dejarles una manutención al menos hasta que fuesen mayores de edad, al principio pensó en visitarlas pero su ex era vengativa, si Nina mantenía contacto con el solo la trataría peor.

Cuando Nina cumplió 18 pensó en visitarla y preguntarle si quería irse con él, no se habían visto en muchos años, el había sido un cobarde y lo admitía pero después de los 18 ella seria libre de ir donde quisiera, el podría pagar su universidad y quizá podrían recuperar su relación. Pero su ex esposa se negó a recibirlo y solo supo por vecinos que habían corrido a su pequeña de casa y nadie sabía dónde estaba.

En aquellos días estaba tan arrepentido de no haber mantenido el contacto, desde entonces no había sabido de ella hasta que Jasón Lakis se comunico con él. Ahora sabía lo que había sido de su niña... le alegraba verla bien y feliz. Podía estar tranquilo con eso.

-¿papá?- Matías se sobresalto al escuchar la voz a sus espaldas. Se había quedado perdido en sus pensamientos y no noto que Nina se acercaba hasta que la escucho-. Papa... ¿eres tú?- Nina dio un paso hacia él y Matías bajo la cabeza avergonzado.

Estaba usando una gorra de baseball para intentar ocultarse un poco, pero al ver que lo habían reconocido se la quito apenado y la estrujo entre sus dedos.

-Nina...- no sabía que decir. Había sido tanto tiempo.

-de verdad eres tu...- la voz se le quebró un poco.

Matías levanto la mirada y vio a su pequeña con los ojos aguados, de inmediato sintió que los propios se inundaban de lágrimas y tembló con fuerza conteniendo un llanto explosivo.

-ha sido...mucho tiempo...- murmuro con un nudo en la garganta.

Se quedaron en silencio durante bastante raro y después de algunos momentos Nina se largo a llorar y dejo caer la bolsa de compras, Matías al principio no supo qué hacer pero tras dudar algunos segundos corrió y la abrazo con fuerza contra su pecho, en su mente no estaba abrazando a la joven en sus 20. En su mente aquella era su niña, su pequeña de trenzas que lo miraba con tanto amor.

-¡perdóname!- se ahogo en llanto también- te he extrañado tanto bebe.

Estuvieron así por bastante rato y cuando lograron calmarse se sentaron en una baca a platicar.

Nina le conto como siempre se pregunto qué había pasado con él, porque no la había llevado con él cuando se fue. Cuando creció noto que el dinero del que se mantenían venia de él y quiso encontrarlo varias veces pero no sabía cómo buscarlo.

Matías le conto más o menos lo que había pasado y se disculpo por ser tan cobarde, aunque se había dicho que solo quería proteger a Nina lo cierto es que era un mal hombre y saber que no era su hija de verdad lo lastimaba mucho.

Después de una larga charla se pusieron al día, Matías estaba saliendo con alguien nuevo y llevaban viviendo juntos dos años. Nina le conto como era su vida ahora y le hablo de Andreas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 30, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora