Nina y Jasón se detuvieron en una cafetería tras haber visto varios vestidos, el mejor hasta ahora era el rojo que Nina tenía cuando se cruzaron con Alexei, pero el estilo suntuoso y regio no le parecía que fuese para ella.
—¿cuál es el que más te gusto?— Jasón tenía una taza de latte frente a él mientras Nina bebía un café frio.
—mmm—. Torció los labios— todos son hermosos, creo que el mejor es el rojo de la segunda tienda....— contesto con la verdad, ella debería estar emocionada, jamás se había probado ropa tan hermosa, pero la verdad pese a lo bella que era no lograba sentirse cómoda en ella.
—hay un último sitio al que quisiera ir— Jasón le sonrió juguetón y Nina sintió bastante curiosidad.
—¿dónde?
—una sorpresa.
Terminaron sus bebidas y Jasón la saco del lugar, se movieron a la calle de pasarela de la ciudad, donde las tiendas de alta costura se alineaban una tras otra. La sede principal de cada boutique que valiera la pena en el país estaba ahí.
Jasón guio a Nina a una pequeña tienda en medio de grandes establecimientos e incluso desde fuera Nina supo que aquel sitio era diferente a los demás.
—esta es la casa de moda de un viejo amigo, su familia se ha dedicado a la alta costura desde hace cinco generaciones, solo hacen vestidos a medida— no le dijo que la mayoría eran para grandes marcas o para revistas y exposición, las personas que podían permitirse un vestido eran pocas, pero su madre había sido cliente de la tienda desde antes de caminar. Había estado incontables veces aquí.
No paso mucho tiempo después de que entraron cuando un hombre alto, rubio y de ojos verdes muy muy claros salió con una enorme sonrisa y un traje a medida sin el saco.
—¡Jason! Hace tiempo que no nos visitas, ¿que te trae por aquí? Es raro que quieras venir sin que tu madre te obligue— se burlo. Parecía tener la misma edad que Jason, bastante joven.
—Mi prometida necesita un vestido— explico con simpleza— Nina, este teatrero aquí es Benjamín Luca, un amigo de la familia. Benjamín—, se volvió a su amigo— esta es Nina Denakis, mi prometida—. Los presento.
La expresión de Benjamin se congelo por una fracción de segundo pero enseguida se recupero y saludo amablemente a Nina y tras una corta charla de cortesía volvieron al tema del vestido.
—¿qué clase de vestido necesitas?— pregunto sonriente el rubio.
—en realidad, se que tienes un par de vestidos de pasarela reservados para exposición...— Jason comenzó lentamente ganándose una mirada extrañada de su amigo— es para este fin de semana— Jason sonrio ampliamente.
Benjamín lo miro con el ceño fruncido durante varios segundos y gruño.
—Jason, si no se tratara de ti...— no termino la frase, mostrando cierta impaciencia. Volvió la mirada a Nina y la observo de pies a cabeza y suspiro—. Hablemos un momento, ¿señorita le importaría esperar aquí un momento?— pregunto cordialmente y Nina simplemente asintió obediente. Benjamín la guio a uno de los sofás de la tienda y una de las empleadas se acerco casi de inmediato para ofrecerle algo de beber.
El par de hombres caminaron a la pequeña oficina en la trastienda y solo cuando cerraron la puerta Benjamín perdió su rostro amable y mostro uno lleno de sospecha.
—dime la verdad ¿quién es esa chica? Tú no tienes una maldita prometida— lo reprendió.
—así que ¿no tengo una?— Jasón levanto una ceja— es curioso que tengas mas conocimiento de eso que yo— se cruzo de brazos.
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El Contrato
General FictionNina está desesperada. Nina no sabe a quién recurrir. Nina lo daría todo por ayuda y Jasón lo sabe.