Jasón frunció el ceño viendo el teléfono en su escritorio, preguntándose que estaba causando aquella alucinación auditiva.
— ¿Quién dice me busca?— pregunto extrañado.
—señor, una señorita Nina Denakis, la recepcionista de la planta baja pregunta si debería llamar a seguridad, la señorita ha sido muy insistente— Jasón parpadeo varias veces ¿qué tan insistente debía ser Nina para que la recepcionista se planteara consultar con su secretaria a pesar de que no tenía cita? Nina... paso duro, hacia cinco años que no la veía y su último encuentro había sido poco más que desastroso— señor ¿debo hacer que la saquen?— Jasón frunció el ceño.
—hágala pasar, la atenderé ahora mismo— ¿que podría haber llevado a la orgullosa Nina a buscarlo tan insistentemente? La última vez que la había visto había salido maldiciéndolo de aquella oficina, sonrió un poco al recordarlo, era arrebatadoramente hermosa cuando se enojaba. Pese a la inicial sonrisa, Jason bufo ante el recuerdo, después de eso no había podido localizarla, si intentaba llamarla y no contestaba, habia ido a su casa y no la encontraba, tampoco había podido verla en los lugares que frecuentaba, Nina había desaparecido, el orgullo había podido con el también y había dejado de buscarla diciéndose que era solo una chica, alguien como él no buscaba ni rogaba.
Nina llego hasta la última planta del edificio, conocía el camino y aun a cinco años de distancia recordaba la única vez que había estado ahí, era una chiquilla estúpida que se había dejado llevar por el momento, recordaba como la voz de Jasón en su oído la había hecho sentir en las nubes, como le había sonreído cómplice al entrar a la oficina y como ella había creído que hacían el amor en la alfombra. Había sido una estupidez, aún más claro recordaba como Jasón le había aclarado que "él no se relacionaba con rameras" ella había explotado, no recordaba haberse sentido tan humillada en toda su vida al menos hasta aquel momento, había habido muchos de esos momentos después de eso y sospechaba que lo que estaba a punto de suceder la elevaría en la escala de humillación varios grados.
Cuando Nina llego frente a la secretaria de Jasón y le dijo su nombre, esta le hizo pasar de inmediato con Lakis, le sorprendió, aunque estaba segura de que Jasón la recibiría no había esperado que fuera tan rápido, realmente creyó que la haría esperar varias horas, si Jasón era el mismo de antaño era un hombre que gustaba de demostrar y reafirmar quien estaba al mando.
Nina no estaba preparada para que la hicieran pasar inmediatamente y los nervios se apoderaron de ella, tras recibir la indicación de la secretaria se le seco la boca y al dar el primer paso se le acelero el corazón, solo empujar la puerta de la oficina le dio varios vuelcos a su estómago, tenía miedo y encontrarse con la imagen iluminada de sus recuerdos no ayudo. La oficina estaba casi igual y Jasón... a diferencia de ella se veía seguro y firme.
El Jasón frente a Nina se veía más adulto, mas masculino, pero definitivamente aún era el mismo, podía verlo en la sonrisa burlona que dibujo nada más verla, parecía disfrutar de su evidente inseguridad en aquellos momentos.
—Nina Nina Nina, Nina Denakis, vaya que sorpresa, no creí volver a verte y menos aún que fueras tu quien viniera a buscarme— el hombre se echó atrás en su silla ejecutiva entrelazando los dedos y ladeando el rostro, su cabello castaño apenas y bailo en su frente mientras sus ojos azul cobalto chispearon de puro placer— ¿qué puedo hacer por ti? Nina— la forma en que pronuncio su nombre, la arrogante forma en que la miraba y el evidente gozo que mostraba en el hecho que tuviera que buscarlo hizo que Nina quisiera lanzarle algo directo a aquel petulante rostro, pero debía mantenerse tranquila, había cosas más importantes que su testarudez y su orgullo.
—Buenas tardes, ha sido mucho tiempo Jasón— respondió tranquilamente y Jasón soltó una risita echando el cuerpo al frente y observándola de pies a cabeza.
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El Contrato
General FictionNina está desesperada. Nina no sabe a quién recurrir. Nina lo daría todo por ayuda y Jasón lo sabe.