Convenio Unilateral

3.4K 354 83
                                    


Cuando Nina calmo el llanto recordó que de hecho se habían perdido el baile de la noche anterior y que habría un desayuno esa mañana.

-¿qué hora es?- pregunto algo preocupada, aunque ella no se presentara, no estaba bien que Jasón no lo hiciera.

-casi medio día.

-el desayuno familiar- Nina le recordó con tono alarmado.

-mi prometida y madre de mi hijo estaba en cama, por supuesto que no me iba a presentar- desestimo el asunto como si no fuese nada-. Mama está cuidando de Andreas y mi papa se está encargando de la familia, no te preocupes- le acaricio la cabeza.

Nina asintió.

-¿Andreas cómo esta?- se tallo los ojos limpiándose las lagrimas acumuladas en las pestañas.

-tranquilo, jugando con mama. Por lo que él sabe, estas cansada por la fiesta de ayer y por eso dormirás hasta tarde- le explico y Nina suspiro aliviada. Lo menos que quería era que u bebe se llevara una impresión desagradable el primer día que conocía a sus abuelos. Eso le podría crear un prejuicio.

Habría varias actividades a lo largo de la tarde y aunque Jasón le dijo que no era necesario que participara Nina negó.

-nada bueno sale de evadir los problemas Jasón y lo sabes- ella lo había aprendido a la mala- no voy a esconderme cuando no he hecho nada malo. Si mi hermana va a estar ahí también lo hare, no dejare que me quite la felicidad que acabo de conseguir-, tomo la mano de su pareja.

Jasón no había hablado del asunto con Alexei y Valentina, estaba demasiado preocupado cuidando a Nina como para pedir detalles, así que no es sorpresa que se quedara descolocado ante la última frase.

-espera, ¿hermana?- frunció el ceño.

Oh...carajo... comentarios y hechos de hace cinco años y de ahora comenzaron a conectarse en su cabeza...oh ¡carajo! Por supuesto Nina no confiaba en el, ¡se había acostado con la que creía era su hermana!

-oh...veo por tu cara que eres consciente de las cosas que me dijiste hace tiempo- sonrió divertida por su cara de shock, aunque enseguida tomo la mano ajena y acaricio los dedos largos y fuertes- olvidemos todos, esa gente no es mi familia y no quiero pensar más en ellos, esa mujer no es mi hermana, no volveré a mencionarla en el futuro- aseguro.

Jasón asintió y le acaricio el cabello besando su frente.

-cuando te sientas lista espero que puedas contármelo todo- pidió y Nina asintió.

-sobre mis...padres reales- murmuro y aunque no termino la frase Jasón entendió.

-descuida, no tienes que apresurarte a decidir nada. No dejare que nada te dañe ni te altere, cuando estés lista, los buscaremos para hablar ¿está bien?- consulto y Nina asintió.

-gracias Jasón... no sabes cuánto te amo- lo abrazo por la cintura escondiendo su cara en su pecho, declarar sus sentimientos aun la hacía sentir vulnerable, pero también inmensamente feliz.

Jasón beso la cima de su cabeza con el corazón desbordando de felicidad.

-no más de lo que yo te amo a ti muñequita- nunca pensó que podría ser tan feliz.

En la casa de los Leone, Maya espero hasta que su taza de café estuvo fría, no le sorprendía. Sería raro si le anunciaran su presencia de inmediato a su Ex, aunque era decepcionaste ver cómo tras 12 años, ese hombre aun no tenia control sobre su propia casa.

Estaba resignada a que sería una espera más larga de lo que pensaba cuando los pasos conocidos acercándose le erizaron la piel. Maldita sea...doce años...doce años y ese hombre aun la hacía sentir como una adolescente. Sintió como se le cerraba la garganta y su estomago era una fuera de fuegos artificiales, haciendo una enorme fiesta en su vientre bajo.

El ContratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora