El eco de una promesa

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Nina se quedó sin palabras ante la afirmación de Jason, viendo en sus ojos no podía decir que mentía, se veía seguro de lo que decía, pero claro, él estaba hablando de ponerse en los zapatos de lo que creía un extraño; más fácil decirlo que hacerlo.

"ya no eres una niña Nina, no caigas en sus palabras vacías"

Tomo aire y jalo su brazo soltándose, pero no se alejó, asi que Jason no intento sujetarla de nuevo. En cambio, Nina se colocó frente a Jasón, con los pies firmes en el suelo y levanto la mirada, plantándole frente.

—¿casarte?— soltó en tono burlón y sonrió – ¿con una ramera? – Jason levanto un poco el rostro y paso, como si acabaran de darle un golpe.

—No quise decirlo Nina— le aseguro. Ya eran adultos, quería dejar zanjado aquel asunto, no había podido aclararlo hacia cinco años, pero podía hacerlo ahora— no me refería a ti— Nina negó, era tan fácil solo negarlo en la distancia.

—no recuerdo que hubiese nadie más en esa habitación Jasón, o ¿te referías quizá a algún recuerdo?— el rostro de Nina pareció endurecer con el enfado de su recuerdo, quizá mas enfadada con ella misma que con Jason, enfadada con la joven de 18 años que se había dejado llevar a una oficina vacia, la que había querido tanto complacer a un hombre para el que solo era la siguiente en la lista— ¿para cuantas mujeres has creído suficiente la alfombra de tu oficina? – Torció una sonrisa— desde luego yo no valí para ti ni siquiera una habitación de hotel— tomo aire e intento calmarse— no vengas a decir tan fácilmente "yo me habría casado contigo" ahora, porque ambos sabemos que no es cierto— sentencio y Jasón dio medio paso hacia ella, casi eliminando el espacio entre ellos.

—No me refería a ti, era un niño estúpido pero no a ese nivel— Nina no bajo el rostro.

—entonces ¿a quién?— soltó entre dientes.

—¡acabábamos de estar juntos!— se alteró pero lo dijo en voz baja— ¡éramos solo tu y yo y de repente preguntaste con cuantas pasantes había salido!

—Quería saber que terreno pisaba, ni siquiera sabía que había significado estar juntos, no congeniábamos muy bien la mayoría del tiempo— arremetió en defensa y Jason sonrió de lado, genuinamente, ante el comentario.

—No era mi culpa, siempre fuiste explosiva, te veías encantadora cuando te enfadabas, sabía que seriamos geniales en la cama— Nina le golpeo el pecho. Jason se rio, sus golpes ni siquiera dolían— puedes enfadarte pero es cierto— Nina le giro el rostro de nuevo evitando verlo, intentando no parecer avergnzada.

—imbecil— gruño y Jasón volvió al tema.

—De cualquier forma, sabía porque me preguntabas eso, era por esa chica, la que estaba en tu departamento de trabajo— ni siquiera recordaba su nombre.

—Ariana— le recordó y Jason rodo los ojos.

—esa— acepto.

—te acostaste con ella— agrego y Jason volvió a rodar los ojos.

—claro que lo hice, era atractiva y se me insinuaba cada cinco minutos, claro que me acosté con ella, pero no "Sali" con ella, esa mujer solo entro a la empresa para buscar un marido rico y yo no iba a ser el imbécil— Nina torció el gesto.

—eres un cretino— Jason se cruzó de brazos.

—tome lo que ofrecía ni más ni menos, nunca hice promesas falsas— Nina le giro el rostro.

—soy consciente de eso— Jasón hizo un gesto de exasperación.

—ahí vas de nuevo, atribuyéndote palabras que no eran para ti— la regaño y ella se cruzó de brazos.

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