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—Hey chica.

—Levántate ahora mismo.

Estaba profundamente dormida y las voces de los niños sonaban en mis oídos.

—El servidor fue alcanzado por una bomba, ¿y ahora estas durmiendo?

Fruncí el ceño y pedí volver a dormir. Pero tuve que despertarme y levantar los párpados porque sus pequeñas manos sacudían mi cuerpo.

—Qué demonios, los dioses se están volviendo locos. Esos tipos locos están tronando.

—¡Abre los ojos! ¿Vas a asumir la responsabilidad si el servidor se cae a este ritmo?

Debo haberme quedado dormido en la habitación, pero el espacio donde estaba acostada era un lugar completamente diferente.

« ¿Dónde estoy?»

Cuando desperté, vi a los niños que me despertaban y el espacio que me rodeaba ahora.

Para describirlo como una nave espacial, era diferente del concepto de nave espacial como lo conozco, pero era un espacio ultramoderno con esa sensación de todos modos.

Era tan grande y oscuro que el fondo no se distinguía bien. Aun así, la luz azul se filtraba de un lugar a otro, por lo que las cosas frente a mí se podían distinguir.

No sé si debería llamar a algo que es simplemente un montón de luz una cama, pero la cama está flotando y el piso es profundo y negro como el espacio, pero es duro.

Y... el niño y la niña frente a mí, que parecían de unos seis o siete años, flotaban y me miraban con sus exclusivas ropas de mangas largas.

—¿Quién es usted?

Tan pronto como lo vi, supe que no era humano.

Algunos seres sobrehumanos, y este espacio, no será el espacio habitual que conozco.

—Somos...

El chico me respondió levantando la barbilla.

—El coordinador del mundo. Un ser separado del Dios original.

« ¿Dios original?»

¿Qué más quieres decir con coordinador?

Me puse alerta ante la situación desconocida.

—Y un explorador que trajo tu alma errante a este mundo.

—Trajiste mi alma. ¿eh?

—Tal vez sea más fácil entenderlo como un "sistema" en términos de su mundo. Somos gerentes, yo soy Len, y este chico es Van.

Mirándolo con una mirada de perplejidad en mi rostro, la chica llamada Van hablo por primera vez.

—Dejemos atrás los detalles, tal como está la situación.

Dijo la niña, sacando una hoja blanca a toda prisa.

—Si firmas primero, te contare toda la historia.

Entonces Len sacó apresuradamente el papel de la parte de atrás.

—¡El mío, el mío!

Los miraba a los dos alternativamente con ojos perplejos, y los dos niños me urgieron de nuevo.

—¡No tenemos tiempo!

—¡Date prisa y hazlo!

Me sorprendí y agarre los dos papeles en blanco de los niños.

Lo leí con atención, pero no había nada escrito que pareciera ser una sentencia contractual.

« Bueno, ¿no estaría bien ya que está en blanco?»

La falsa y su harem [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora