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Unos días después volvimos a entrar en Elyum.

—¡El santo ha vuelto!

—¡El santo detuvo la puerta!

—¡El santo salvó el Imperio!

Cuando regresé, como se difundieron los rumores, todos elogiaban mis logros.

Agitaba mi mano de vez en cuando desde la ventana del carruaje y sonreía levemente.

—¡Santa! ¡Santa!

Podía escuchar las voces de los niños buscándome.

« Fue muy difícil.»

Estaba pérdida en mis pensamientos pensando en las dificultades que había allí.

Después de un rato, el carruaje entró en el Templo. Como siempre, el apacible paisaje del Templo me llamó la atención.

Cuando el carruaje se detuvo frente al edificio principal del Templo, salí del carruaje mientras Dwayne me escoltaba como si hubiera regresado a casa.

Sentí la alfombra mullida tocando las plantas de mis pies. Vi un rostro deslumbrante, mirándome, de espaldas a la sien.

Reyhas.

Sus ojos dorados me miraban. A diferencia de cuando salí del Templo, había recuperado su tez hasta cierto punto.

De repente volví mi mirada hacia su lado. Había una persona a la que nunca había visto mientras estaba en el templo.

El cabello rubio platino ondeaba con la brisa y los ojos verde esmeralda me miraban.

Mi corazón se hundió.

« ¿Camilla?»


*~*~*~*


—Esta es Camilla Evelle. De la región de Areth.

—Es un honor conocerte, santo.

En la mesa de la cena, recibí el saludo de Camilla con una mirada de desconcierto en mi rostro.

Mi mente era bastante complicada.

El cabello rubio brillante y los hermosos ojos esmeraldas brillaban.

En el momento en que la vi, supe que era Camilla, la heroína del original. Tenía su nombre completo, Camilla Evelle, y su apariencia era tal como la había imaginado.

« Pero...»

Cinco años después, Camilla aparecería como santa. Solo después de unos 4 años.

Incluso cuando firmé con Diego, nunca pensé que Camilla aparecería tan pronto.

—Encantada de conocerte, Camilla.

Me tranquilicé un poco, la miré a los ojos y respondí.

—Es un placer conocerla también, Santa.

Camilla sonrió suavemente. Con solo una sonrisa, los alrededores parecían estar en plena floración.

« ¿Es este el halo de la heroína?»

—Cuando me hirieron en la mina Areth, la ayuda de Camilla me salvó la vida. Dijo que estaba estudiando teología, por lo que prometí apoyarla. Supongo que por eso vino a verme.

Reyhas me lo dijo.

Entonces Camilla continuó.

—En ese momento, nunca soñé con ser una dama nueva. Solo quiero agradecer a los nueve dioses por darme esta oportunidad.

La falsa y su harem [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora