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Kyle se paró frente al Emperador, que estaba sentado en la cama con un pijama de seda blanca. Detrás de él, dos sacerdotes de Elyum estaban uno al lado del otro con la cabeza inclinada.

Kyle le entregó al Emperador una taza de plata con medicina.

—¿Le enviaste un regalo al santo?

El Emperador tomó la medicina que le había dado Kyle y la bebió.

—Sí. Lo envié.

Un sacerdote vino y tomó el vaso vacío del Emperador.

—¿Cuál fue la reacción?

—Creo que le gustará.

Ante las palabras de Kyle, el Emperador frunció el ceño.

—¿No te dije que fueras tú mismo a entregarlo?

Ante eso, Kyle dejó escapar un pequeño suspiro.

—Su Majestad ha estado postrado en cama durante mucho tiempo, y el trabajo con el que tengo que lidiar es pesado. Así que por favor, recupérate pronto y déjame en libertad.

Ante esas palabras, el Emperador frunció aún más el ceño.

—Cuando tenía tu edad, trabajaba más que eso, pero conocí a tu madre y me enamoré.

—Por lo que escuché de Su Majestad la Emperatriz, ese no fue el caso...

El Emperador cortó las palabras de Kyle.

—¡Hmm! De todos modos, ahora tienes más de veinte.

—Son veintiuno.

—No, son veintidós según el estilo de Privato. Me temo que seguirás sin casarte.

Kyle se quedó estupefacto ante la lógica del Emperador.

El sistema de edades del Imperio Ilyde era un poco diferente al de otros reinos.

Los nueve meses después del nacimiento se consideraron protegidos por Dios, por lo que no contaban y comenzaban a partir del décimo mes a sumar la edad. Así que según el Imperio Ilyde era uno o dos años más joven que en otros reinos.

Sin embargo, el Emperador ahora contaba la edad de Kyle como en el Reino de Privato y lo usaba para instar al matrimonio.

—Este es el Imperio Ilyde, Su Majestad.

Además, Kyle se tragó el decir: "Su Majestad tenía más de cuarenta años cuando se volvió a casar".

—De todos modos, voy a tener que darme prisa con tu matrimonio nacional.

Ante las palabras del Emperador, las cejas de Kyle se crisparon.

—Su Majestad. Está bien proceder con el matrimonio nacional lentamente. Además, no hay nadie con quien comprometerse, así que ¿de quién está hablando para seguir adelante?

El Emperador prosiguió.

—Dado que el santo ya han alcanzado la mayoría de edad, ¿no es la edad adecuada para contraer matrimonio?

—...

—Si dudas y el hijo de otra familia le roba el corazón al santo... Hmm, siempre he pensado que el santo sería una pareja adecuada para ti.

La mayoría de los santos que se han casado en el pasado se han comprometido con una familia noble en lugar de la familia imperial. El santo anterior también estaba casado con la familia Rockford.

—Aunque estoy fuera de la cama ahora, no sé cuándo me sentiré mal de nuevo. Oh...

El Emperador se agarró la cintura y frunció el ceño como si lo estuviera pasando mal.

La falsa y su harem [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora