La falsa y su harem [Completa]

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El Santo de Thiago vino y se paró frente a mí. No sé qué le había susurrado la Emperatriz Rose al oído, pero sus ojos eran bastante obstinados.

Revisé algo que había sido desarraigado apresuradamente esta mañana.

« Le dije a Dwayne que era para investigación, pero en realidad estaba planeando venderlo en el camino de regreso para aumentar mi dinero.»

—Por favor, cierren todas las cortinas.

Entonces Kyle les guiñó un ojo a sus sirvientes y rápidamente la habitación de la Emperatriz se oscureció.

Abrí el paquete y lo sostuve. Era una White Rotunia con raíces.

Se podía ver a la Emperatriz entrecerrar las cejas.

—Creo que los farmacéuticos saben qué es esto.

Los ojos de los farmacéuticos estaban muy abiertos, porque no hay mucha oportunidad de ver hermosas rosas blancas que no tienen la eficacia medicinal de los ácidos exóticos y que además cuestan 500 francos la unidad.

—Y puedo ver la luz sutil de la flor.

—¿Las flores brillan? ¿Qué diablos es eso?

Alberto me interrumpió, pero todos los boticarios estuvieron de acuerdo con mi respuesta.

La mirada pesada del Emperador se dirigió a mí.

—La White Rotunia es una flor que muestra su luz a quienes tienen poderes divinos. No es un hecho muy conocido, pero los boticarios lo saben.

Alberto tenía una expresión de descontento en su rostro pero no podía negar el hecho.

—Y Tina, la santa de Thiago. Si tiene verdadero poder, lo puede ver.

A mis palabras, respondió con sutiles ojos temblorosos.

—Por supuesto.

Sería una mujer que no tenía poder sagrado, pero tenía cierto grado de poder divino. También es una sacerdotisa bastante fuerte. Entonces habría sido posible hacer curaciones.

—Los farmacéuticos pueden hacer té con estas flores y también tienen el veneno más atroz del Imperio. Por favor, prepare también flores de arena blanca.

Pude ver las cejas de Kyle endurecerse.

La flor de arena blanca era una planta que parecía una rosa blanca, y también era rara porque tenía veneno en sus pétalos. Si muelen las dos flores, probablemente no podrá saber cuál es Rotunia.

Seguí hablando con calma, sin importarme.

—Rotunia es una flor misteriosa, y si eres un santo, puedes saber cuál es Rotunia.

—...

—Es una prueba muy simple.

—Santa.

El Emperador abrió la boca.

—¿Entonces puedes distinguir a un santo falso a través de la elección del té Rotunia?

—No.

Me reí suavemente.

—Eso no es suficiente. Si eliges el té equivocado, ¿no deberías tener el coraje de beber y morir? Así, el resultado será claro.

Pude ver el rostro del santo de Thiago endurecerse con mis palabras.

—No estás sin confianza, ¿verdad?

—De ninguna manera.

La Santa Tina de Thiago respondió a mi pregunta sin retroceder.