La falsa y su harem [Completa]

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Salí del edificio principal y me volví para ver a White Rotunia por primera vez en mucho tiempo. Estaba pasando una pequeña pared de enredadera.

—Rotunia es realmente hermosa. Se siente como estar en un campo de plumas blancas.

Una voz elevada vino de alguna parte.

—Escuché que el propio Sumo Sacerdote lo trajo en persona. No pensé que algún día lo vería. Realmente se siente como un sueño.

—¿Estás interesada en las flores?

—Sí, he estudiado hierbas y flores medicinales desde que era pequeña.

Caminando por el jardín, encontré a dos personas conocidas y me detuve. Fueron Camilla y Reyhas.

Hablaban mientras miraban la flor de Rotunia. Una hermosa pareja de un hombre guapo y una mujer hermosa, era como mirar un cuadro.

De alguna manera sentí que los estaba interrumpiendo, así que sin darme cuenta di un paso atrás.

—.....

¿No es esa la atmósfera en la que no debería interferir?

Miré la cara de Reyhas mientras daba un paso atrás. De alguna manera, sus ojos dorados parecían cómodos.

Siempre había un brillo oscuro cuando me hablaba, y parecía muy cómodo hablando con Camilla.

Aun así, no estaba celosa.

Desde el principio, mi objetivo era ser independiente fuera del Templo y no tenía ningún interés en ser "real". Sin embargo, ahora es difícil debido a mi contrato con Diego.

—....

Caminé tranquilamente por el sendero del jardín.

Si Daisy viene mañana por la tarde, ¿será un poco menos aburrido?

Era hora de volver para evitar a Reyhas y Camilla.

—¿Vas a volver?

Escuché la voz de Reyhas desde atrás.

Sorprendida, miré hacia atrás y vi a Reyhas parado a solo unos metros de distancia ¿cuándo me siguió? Y mucho después de Reyhas, Camilla fue vista de pie en la distancia.

Quizás Reyhas de repente me siguió sin decir una palabra, y había una expresión un poco avergonzada en el rostro de Camilla.

—....

Un momento después, recibiendo sus amables saludos desde la distancia, me volví hacia Reyhas.

—Me temo que me interpongo en el camino de ustedes dos.

Hice una excusa estúpida.

—¿Qué quieres decir con interrumpir?

Pero Reyhas negó lo que dije y continuó.

—He estado esperando que el santo me encuentre todo el tiempo.

—....

Me perdí en mis pensamientos por un momento, sin saber qué respuesta dar.

Pero detrás de Reyhas, Camilla me saludó con una leve sonrisa y luego se dio la vuelta.

Mientras miraba su espalda solitaria que regresaba sola a casa, puse una expresión de desconcierto sin saber qué hacer.

—Reyhas. Camilla se va.

Entonces Reyhas respondió de repente.

—¿Vas a dejarme y seguirla?