La falsa y su harem [Completa]

[ 133 ]

Una sensación distante recorrió mi cabeza como un maremoto, y su aliento llegó hasta las profundidades de mi garganta.

Ahora no puedo pensar en nada. Solo estoy besando a un hombre que hace que mi corazón se acelere.

Nuestros alientos salvajes se anhelaban el uno al otro y se enredaron profundamente. Me hormigueaban las yemas de los dedos de las manos y de los pies como si me hubieran electrocutado, y mi corazón latía como loco.

Cada vez que me estremecía, suavemente extendía su mano alrededor de mi cuello. Como si quisiera que no huyera, su pecho duro se presionó contra mi cuerpo.

Mi respiración, que a menudo era rápida porque no podía controlarla, a veces sonaba como un gemido. Pero no le importó y me besó más profundamente. Era como si mi voz lo estimulara.

—Ha... Ha... Ha...

Después de besarnos un rato, separó los labios.

Estaba sin aliento como si hubiera corrido una maratón.

Los labios rojos de Cass estaban húmedos.

Lo miré como si estuviera hechizada.

—... Pensé que no podía ser.

Me miró con ojos profundos y dijo.

—Me gustas.

La voz suave atravesó mi pecho.

Dijo de nuevo

—Te quiero, Santa.

Esa voz profunda tocó mi corazón.

Lo miré durante mucho tiempo, sin saber cómo responder. El tiempo parecía fluir solo a nuestro alrededor.

¿Qué debería decirle? Me sentía como si mi mente estuviera vacía. Solo el calor que llenó mi corazón me hizo darme cuenta de que estoy agradecida por este momento. Y luego, algo dentro de mi cuerpo hizo un sonido.

*~*~*~*

Aunque oró con reverencia por primera vez en mucho tiempo, el interior de Reyhas era ruidoso.

—Creo que bailaste con el Marqués en el Star Flower Festival. Probablemente se están llevando bien.

« Ojalá no lo hubiera escuchado.»

Los ojos dorados de Reyhas estaban sumergidos en un aura amarga.

Sabía que la mirada de Ariel no estaba dirigida a él. Oh, no importa cuánto lo anhele, lo único que regresa es una mirada aburrida. Cada vez que eso sucedía, la codicia crecía dentro de él.

Si se convierte en la mujer de otro hombre... ¿podrá dejar ir a Ariel?

De repente, mientras pensaba en la jaula, Reyhas negó con la cabeza.

Sabiendo que es imposible bloquear el corazón de las personas de esa manera, ¿por qué se propagan estos pensamientos blasfemos?

Caminó solo por el largo pasillo hacia su dormitorio. Y fue cuando abrió la puerta de la habitación.

De repente, apareció una espesa niebla, lo que dificultaba distinguir el frente y la espalda.

—....!

Reyhas desenvainó apresuradamente su espada y miró a su alrededor.

Después de un tiempo, cuando la niebla se había desvanecido, Reyhas se dio cuenta de que estaba completamente dentro de un espacio.